El único motivo que me impulsa hablar sobre ello es solo y exclusivamente el de poder alertar, ayudar a quien pueda estar pasando, él/ella y su familia, por esta terrible lacra, otra más, como es la anorexia.
Os cuento.
Hace un par de días me llegó una terrible noticia. Estrella, una amiga de hace muchísimo tiempo, falleció hace más o menos un mes como consecuencia de esa maldita y extraña enfermedad que cada vez está arrastrando a más jóvenes y adolescentes a un oscuro callejón donde la salida, que la hay, os aseguro que no es fácil de encontrar.
Estrella, llevaba más de 20 años luchando contra la anorexia. Con sus altos y sus bajos, nunca fue capaz de remontar esa durísima rampa en que paulatinamente se convierte, casi sin darte cuenta esa traicionera "víbora".
Para mi ha sido un tremendo shock y cuando os cuente mi historia, comprenderéis el porqué.
"La anorexia nerviosa es un trastorno alimentario que implica una incapacidad para permanecer con un peso corporal mínimo, considerado normal para la edad y estatura de la persona. Las personas con este trastorno pueden tener un gran miedo a aumentar de peso, incluso cuando están con peso insuficiente. Ellas pueden acudir a dietas extremas, ejercicio excesivo u otros métodos para bajar de peso".
Hoy en día, se tiene perfectamente acotado todos los pormenores de esta enfermedad. Prevención, detección, tratamiento.
Hace 28 años, os puedo asegurar que no. Y se bien de lo que hablo. Quien os escribe, también cayó en esas malditas garras con tan solo 17 años y el calvario que se vivió en mi casa fue, no os exagero, de película de terror.
Una enfermedad que afecta principalmente a chicas, pero que para nada está exento de caer en ella los chicos.
En mi caso, cinco durísimos años donde la enfermedad fue consumiendome no solo a mi, también a mis padres y hermanos.
Yo siempre fui un chaval sano donde el deporte era mi modo de vida. Casi sin darme cuenta, ese chaval que con 17 años pesaba 65 kilos, con una fortaleza inmensa fruto de estar toda su juventud dedicada al deporte, estaba al borde de la muerte y con tan solo 33 kilos de peso.
Mis amigos de la infancia saben de que hablo. Igual alguno se anima a comentarlo en este post. Incluso hay fotografías de ello.
Si tengo ocasión, en cuanto pueda os las mostrare con el único motivo de que veáis hasta donde puede llegar esta maldita enfermedad en la que en principio, no duele nada, no afecta a nada, no dice nada.
Los médicos no contaban conmigo y así se lo hicieron llegar a mis padres. Os podéis imaginar el drama.
Ingresos, terapias de choque, incomunicación con mi familia, etc...
Mi primer ingreso, fue en la unidad de digestivo del hospital Virgen del Rocio, creyendo los médicos que todo se debía a algún problema derivado de mi estomago...
Descartado tal extremo, estudiaron la posibilidad de que fuera algún trastorno psicológico y me derivaron a la unidad psiquiatrica del Hospital de Valme.
Nadie pensaba que pudiera ser anorexia nerviosa. Tanto es así, que todos los ingresos que tuve a partir de entonces fue en esa unidad psiquiatrica de la que os hablo y en ella, estaba internado con verdaderos enfermos mentales, dicho por supuesto sin tono peyorativo, tales como esquizofrenicos, paranoicos, etc...
No se lo deseo a nadie.
No me voy a andar con muchos rodeos porque la historia, como podéis imaginar, daría para escribir varios capitulos de un libro. Lo cierto es que tras cinco intensísimos y durísimos años, comenzé a ver la luz.
Mi familia, mi psiquiatra y sobre todo mi santa, "Santa Mónica", hicieron posible que volviera a la vida.
Desgraciadamente, no todos pueden decir lo mismo. A decir verdad, muy pocos. Unos se quedan en el camino, otros, los más, arrastran penitentemente esta puñetera y salvaje enfermedad durante toda su vida.
En el caso de Estrella, hasta morir a la edad de 43 años.
La anorexia es la única enfermedad no orgánica, no afecta en el principio de la misma a ningún órgano en concreto que puede llegar a ser mortal. Sin embargo, conforme esta evoluciona en el tiempo, raro es el órgano que de una manera u otra no se ve afectado.
En esta "esquizofrénica" sociedad en la que vivimos, se encuentra uno de los gérmenes de cultivo de la anorexia. El culto al cuerpo, el estar supermega delgada-do, se ha convertido en muchos chicos y chicas objetivo imprescindible para poder destacar entre los demás.
Y es ahí donde los padres jugamos un papel fundamental. La educación como llave para la convivencia. La prevención como salvaconducto para no caer en el abismo.
No es de un día para otro. Nadie se va dando cuenta. -"Niña, a ver si comes más que te estas quedando muy delgada...".
Demasiado tarde.
Cuando los padres hacen esa advertencia a sus hijas-os, en muchos casos la "víbora" ya ha introducido su veneno. Por eso hay que estar alerta al menor síntoma por muy banal que parezca.
El anoréxico, sabe de su enfermedad, pero no reconoce su delgadez, o si... Quiere salir del pozo, pero su cabeza no se lo permite.
Hoy, gracias a Dios, existen centros especializados donde acudir y en los que sin duda, en un porcentaje muy alto se ayuda convenientemente a encauzar las vidas a estos jóvenes.
En casa, cuando la enfermedad ya está dentro, porque no solo la sufren los hijos, os aseguro que los padres y hermanos también son víctimas de ella, la mejor medicina es la compresión, la paciencia, el cariño.
En mi caso, yo tuve toneladas de todo ello. Pero sin duda, el motor para que todo eso funcione no me cabe duda que debe ser el buscar alicientes al enfermo. El que poco a poco deje de pensar menos en su enfermedad y más en esos retos que se le puede presentar en la vida.
Como os cuento, amen de la ayuda de mi familia y de la que hoy es mi mujer, Mónica, en mi caso ese motor fue el trabajo.
Con 40 kilos de peso, había recuperado siete, pero seguía siendo 40 kilos para un chaval de 22 años... Me costaba Dios y ayuda levantarme, cuanto más echar una jornada de trabajo de 8 horas.
Pero lo conseguí.
Con el tiempo, ese trabajo fue ocupando más espacio en mi vida, más responsabilidad, lo que sin duda fue clave para que la enfermedad fuera pasando paulatinamente a un 2º plano, hasta desaparecer.
Hoy soy una persona totalmente normal, bueno, con mil y un defectos, pero sin esa pesada lacra que es la anorexia sobre mis espaldas...
Se que es una historia larga, pero aún así muy pormenorizada porque sería imposible hablar en profundidad en un simple post.
Con ello, solo pretendo alertar a los padres sobre esta terrible enfermedad la cual te devora casi sin darte cuenta.
La prevención es la mejor medicina y la más reconfortante terapia para cualquier enfermedad. Para la anorexia no iba a ser menos.
Pero si esta no ha funcionado, por favor, cuanto antes, ayuda médica. Ni la familia ni el enfermo saldrán nunca por si solos.
La ayuda de un especialista marcará las pautas a seguir. Cuanto antes se actue, menos traumático será el desarrollo de la enfermedad.
Estrella, por desgracia, no tendrá más oportunidades, nuestros hijos, todas las del mundo. Para ello, y no me canso de decirlo, PREVENCIÓN por favor.
Estrella, solo tenía 43 años...
(Con un poco de paciencia, lograreis ver el vídeo completo. Merece la pena).
Juan has demostrado muchísima valentía contandonos tu historia, yo tengo una prima que padece esta terrible enfermedad desde hace algo más de 19 años y no se acaba de curar, ella además alterna periodos de anorexia con otros de bulimia, en el mismo día llegó a pesar 5 kilos mas por la noche pq ella no llegaba a vomitar, fíjate que salvajada 5 kilos en un día, a punto de que a su organismo le diera un sincope. Como tu dices es un drama para ella y para todos los que están a su alrededor, ha estado tratada por los mejores especialistas del pais, mientras fué menor de edad incluso intenada en clínicas especializadas en esta enfermedad, terapias familiares.... pero no acaba de remontar.
ResponderEliminarPor eso es importante como tu dices, información , prevención y kilos de paciencia en caso de tener un familiar afectado y toneladas de amor.
Un abrazo amigo
Vaya siento mucho lo de tu amiga Juan Angel y como dice Mayte has demostrado mucho valor y valentía contando tu historia, siento lo de tu amiga y aquí estoy amigo para lo que quieras
ResponderEliminarUn abrazo
!!Joder, tío, me dejas en fuera de juego total!!
ResponderEliminarAlgo había en tí distinto a los demás blogueros que no sabía qué podía ser y ahora quizás encuentre algunas respuestas. Esa sensibilidad, esa hiperestesia, esa afectividad, esos sentimientos a la hora de razonar una situación deportiva, eran distintos a los demás. Mucho cuidado, ni mejor ni peor, distintos.
Y es que la inestabilidad emocional que redundó tanto en lo psíquico como en lo físico, ha dejado pasar a un tío con una afectividad diferente.
Un abrazo, amigo. Un beso para Mónica. Ya hablaremos.
Hay una Estrella más en el cielo.
ResponderEliminarUn beso para tí y otro para Mónica
Que gran verdad es que nunca llegas a conocer totalmente a alguien.
ResponderEliminarHistorias como la tuya te llegan al alma sin conocer la enfermedad ¡¡¡CUANTO MÁS CUANDO LA VIVES CERCA!!!
Personalmente doy gracias a Dios por poder contar contigo, por que no dudes que eres un instrumento de él para llegar a personas que lo necesiten.
En el alcoholismo se dice que cuando quieres reaccionar, YA estás en lo mas bajo.
Pero es cierto que cuando has tocado fondo y tienes la suerte de tener contigo a personas que no tiran la toalla, el único camino es subir.
Siento de verdad tu pérdida (yo, en 45 años, ya he perdido a varios amigos), pero ésto nos debe servir a todos para ser más sensibles con los que nos rodean.
Cada persona es un mundo, y no podemos ni imaginar cuantas trabas ha tenido que superar el desconocido que tienes a tu lado y al que le dedicas un buenos días en el mejor de los casos.
Te doy las gracias por compartir tu experiencia conmigo (y con el resto de tus lectores), porque todas estas vivencias nos ayudan a ser mejores personas, y a valorar lo realmente importante de la vida, relativizando lo que no tiene la importancia que le queremos conceder.
Salud, comprensión, cariño... Nunca vas a encontrarlos en ningún stand de rebajas, ni en anuncios de ventas.
Por supuesto, tienes mi respeto por tu experiencia, mi apoyo por tu dolor y mi más sincero agradecimiento a héroes como Mónica, por su valor apoyado en una entrega sin límites, fruto de un amor incondicional.
Un abrazo fraternal.
Miguel Angel Valderas.
Yo solo puedo darte las gracias. Me consta lo difícil que es escribir sobre estos temas.
ResponderEliminarAhora solo apoyar tu mensaje de prevención y sobre todo ayuda especializada.
Por Estrella, pues a los creyentes, lo que nos queda, es rezar por ella y que Dios la tenga en Su Gloria. Un abrazo.
Joder que mierda, la anorexia y la bulimia es tremendamente jodida. Todas y cada una de las chicas jovenes que lo pasan es porque tienen complejo, sobre todo porque algun idiota sin conocimiento se mete con ellas. Cada uno debe sentirse agusto con su cuerpo, sin contar la opinion de los demas. saludos!!
ResponderEliminarJuan Angel, debo decirte los tienes muy bien puestos, yo creo que nunca sabría escribir sobre este tema tan duro, pero no se, por eso te lo digo, porque tener a gente como tú que lo transmita es de categoría.
ResponderEliminarEn cuanto al tema, decir que es algo bastante sufrido,pero, como han dicho en comentarios de ahí arriba, hay una Estrella más en el cielo, lugar desde donde seguro ayudará para que cada vez sean menos los jóvenes que sufran esta enfermedad tan mala.
Un fuerte abrazo, amigo!!
Juan,como no podia ser de otra forma ¨Chapo¨
ResponderEliminartu valentia y tu hulmidad habla por si sola y te habla tu hermano que bien te conoce,que como sabes no soy muy dado a escribir en tu blog aunque siempre te leo para seguir formandome
Efectivamente la familia estuvo ahí pero el que tubo dos cojones fuiste tú y te diré mas,creo que lo conseguiste mas por evitar el sufrimiento de los que te queriamos(y te queremos)que por ti mismo y eso dice todo lo que eres como persona
El que te conozca ya sabe que no eres persona de dar un pez (que tambien)pero siempre intentas enseñarle como se pesca, tus contratiempos en la vida los transformas en ayudar a los demas y no utilizarlos en beneficio propio de alguna u otra forma.Y a las pruebas me remito solo hay que ver la cantidad de amigos que escriben en tu blog y no solo por la cantidad sino por la calidad de persona que transmiten
Bueno churri que te quiero mucho y que me siento orgulloso de ser tu hermano GRACIAS por ser como eres
Jose Manuel
Un fuerte abrazo para ti Juan Angel y para todos los que en ese momento te ayudarán a pasar el bache, que te ha hecho aún más grande.
ResponderEliminarNunca dejarás emocionar a los que aparecemos por este rincón.
Una estrella más brilla en el cielo.
La verdad es que es una enfermedad propia de nuestro tiempo y de una sociedad mas pendiente del aspecto físico que de otra cosa. Demuestras valentía y entereza al hablar de un tema tan personal pero sn duda es de gran ayuda para las personas que puedan estar en esa situación porque con el apoyo de tu gente se sale.
ResponderEliminarLo dicho un abrazo y animo a aquellas personas que esten pasando por esa enfermedad
Querido "Gentleman",
ResponderEliminarA veces, las mejores palabras son el hecho de no encontrarlas.
Tengo la sensación de que tienes que hacer muchas cosas en esta vida "a corazón abierto". No sé si el cielo existirá pero creo que, cuando alguién se va, deja una huella sobre aquellos que en algún momento de la vida la acompañaron.
La estrella que hay en tí nos emociona a muchos.
Un abrazo fuerte!
Muchas gracias por este artículo.
ResponderEliminarMe ha emocionado mucho.
Admiro a la gente como tu,que es capaz de contar historias como esta.
De verdad,cosas como esta hace muy grande a la blogsfera
Un abrazo fuerte
Juani, es la primera vez que escribo en tu blog, y lo hago solamente para enviarte un gran abrazo.
ResponderEliminarBueno Juan,me iva a acostar ya,y no me esperaba los que nos has contado..primero darte mi mas sincero pésamo por la perdida de tu amiga,y segundo agradecer tu valentía en contarnos tu calvario particular,con esta maldita enfermedad
ResponderEliminarUn abrazo grande!
No me esperaba leer este tipo de post. Sè muy bien por donde has pasado y por donde pasan los enfermos. Mi hermana pequeña fallecio con tan solo 35 años de esa terrible enfermedad. Se suicido porque ya no podia mas con solo 32 kilos y sin ganas de luchar. Sentimos impotencia y rabia, y algo de culpabilidad por no sabe exactamente como ayudarla. Me he puesto muy nervioso al leerte. Un abrazo mas fuerte que los anteriores, desde Bruselas
ResponderEliminarGracias por desnudar tu alma, Juani. Gracias por sacar de algún baúl ese valor descomunal que tienen las personas. Por tu coraje.
ResponderEliminarCuando uno mira a los ojos de alguien, ese alguien, sin querer, te está mostrando sus señas de identidad. Tú sabes muy bien a qué me refiero. Gracias por ser alguien que tiende lazos invisibles. Yo los agarro. Sabes que desde esta parte siempre se te espera y cuentas con un hombro amigo para seguir caminando.
Demoledora tu experiencia. Gracias por compartirla. Y ser uno de los míos.
Un abrazo.
José Manuel García-Otero
Juani, me has hecho recordar episodios que ya había olvidado. Sin duda me acuerdo de lo que pasaste. De tu extrema delgadez. De que estabas mas "pallá que pacá". El barrio hablaba de ello. Del sufrimiento de tu familia (especialmente recuerdo el de tu hermano Miguel, que era de mi "pandilla"). La verdad, un horror. Pero ahí estaba la familia verdad?. Sin lugar a duda alguna fue la fuente de tu recuperación. Sacando fuerzas de flaqueza (bajonazos incluidos). No me quiero acordar de aquello, Juani, pero si sirve para concienciar a alguien, corroboro todo lo que has dicho. Juani, un fuerte abrazo para ti.
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