Bueno venga, que pase el elefante...

Y como para no dejarle pasar.

Es más, no solo lo admito en mi casa como animal de compañía, yo le dejo hasta que se acueste en mi cama si es capaz de mantener este ritmo de puntos a base de resultados, cortitos con sifón, pero que al fin y a la postre nos tienen a estas alturas de campeonato en los puestos que dan derecho a jugar liga de campeones la temporada que viene.

Dame pan y llámame tonto, que dicen.

Vaya por delante que la trayectoria en cuanto a resultados de este Sevilla  a mi me tiene contentísimo. Igual que con Manzano cuando los tuvo, o con Álvarez cuando los tuvo, o mire usted, con Jiménez, este casi siempre...

Perdón, que parece ser que hablar de Manolo Jiménez es tabú...

Siete jornadas disputadas, 15 puntos e invictos.

Innegociable cualquier discusión  a estos números.

Ahora bien, si me preguntáis si me está gustando lo que estoy viendo, pues la cosa ya varía algo.

No me gusta que mi equipo juegue tantos minutos en el filo de la navaja.

Con todo, estoy convencido que todo es cuestión de tiempo, que al final Marcelino hará jugar a su estilo a este Sevilla. Pero a día de hoy que es de lo que se trata, muy poco fútbol el que se puede extraer de un equipo confeccionado para ofrecer algo más de lo que nos está ofreciendo hasta ahora.

Y la clave creo que la dio el propio Marcelino hace pocas fechas en una rueda de prensa: continuidad en las acciones y en las jugadas.

A este Sevilla se le ven atisbos de cosas muy buenas, anoche sin ir más lejos, los primeros 20 minutos fueron en mi opinión de lo mejor que se le ha visto hasta ahora, pero de la misma manera  tiene a lo largo de los partidos unas inmensas lagunas que como frente al Sporting, pueden dar al traste con un partido que se debería haber controlado con mucha más firmeza.

Que curioso, que ayer, el equipo tocaba y llegaba mientras estuvo en el campo Diego Perotti. Ese jugador que no participa del juego combinativo, el único que no juega a pocos toques con el grupo, dicen..., pero que a partir de su sustitución por lesión, el equipo dejó de tocar, dejó de llegar...

Se habla de fortaleza defensiva, de seguridad atrás.

Bueno vale, también te dejo que pase el elefante...

Anoche, de nos ser por un EXCEPCIONAL Javi Varas, el Sevilla estaría hoy con tres puntos menos en su casillero. Amén del paradón inextremis en el descuento, el de Pino Montano salvó en la primera parte dos pelotas de gol con sendos remates a bocajarro dentro del área pequeña del Sevilla.

De la misma manera que un equipo como el Sporting, un rival en mi opinión muy digno pero que venía como último, con un solo punto y con solo 2 goles a favor, fue capaz de crearle al menos media docena de jugadas de gol.

Nombre propios:

Al enorme partido una vez más de Javi Varas, unir al Bosnio Spahic que será baja en Barcelona por acumulación de tarjetas, el inmenso trabajo de Kanouté y el golazo por fín de Manu del Moral.

En lo negativo, un desconocido Jesús Navas y a mi juicio uno de los mejores jugadores de este Sevilla pero que está muy lejos de ser ese jugador determinante de la temporada pasada, Ivan Rakitic.

Y quisiera comentaros para el final, lo que en mi juicio me pareció lo más grave de la noche.

Un entrenador está para tomar decisiones. Tengo la impresión que Marcelino anoche optó por algunas de ellas equivocadas.

Yo creo que Rakitic debe ser un jugador fundamental para este equipo, siempre y cuando esté en perfectas condiciones físicas. Es evidentísimo que ahora mismo no lo está.

No entiendo como el sustituto de Perotti tras su lesión fue el croata estando José Campaña en el banquillo.

Hubiese entendido más el hombre por hombre dando entrada a Armenteros en todo caso.

Con la entrada de Rakitic y el obligado desplazamiento de Trochowski a la izquierda, el Sevilla perdió por completo el control del partido.

Me llamó la atención como en el descanso, Campaña estuvo calentando en el campo con el preparador físico y todo hacía indicar por la intensidad con que lo hacía, que entraría en la segunda mitad. Y yo pensaba sinceramente que Marcelino iba a ser valiente y que no le iba a temblar el pulso para dejar en el banco a Rakitic para dar entrada al del Parque Alcosa.

Pensaba que Marcelino se había dado cuenta que con el croata en el campo el Sevilla iba a sufrir de lo lindo, como de hecho así fue.  Finalmente, Rakitic siguió en el campo, Campaña siguió calentando en la banda toda la segunda parte y el Sevilla sufrió de lo lindo.

Yo creo que hoy por hoy, José Gómez Campaña debería tener una camiseta de titular. Pero claro, lo mismo si se llamase Campañitik o Campañoswki, lo tendría más fácil...

En definitiva, que estoy muy contento, aunque pueda parecer todo lo contrario, con la trayectoria de este Sevilla y que ojalá dentro de tres meses, yo tenga que seguir admitiendo al elefante como animal de compañía en mi casa.

Y si dentro de 7 meses la cosa continua igual, hasta prometo hacerle un hueco en mi cama...