Saber que se puede. Querer que se pueda.

Hace pocas fechas, mi amigo Santiago colgaba esto en su blog
Escuchadlo y ahora os cuento.



Esto sucedía segundos antes de salir al césped de la Ciudad Deportiva en el partido de vuelta frente al Real Irún que acabó como sabéis con victoria del filial sevillista por 3-0, por cierto, ejercicio habitual en los equipos dirigidos por el bueno de Ramón Tejada.

Ramón, su cuerpo técnico, fisios, jugadores, todos haciendo temblar las paredes de ese vestuario.

Esto se volverá a repetir segundos antes de que comience el partido de vuelta frente al Deportivo Guadalajara este domingo a las 19,oo h, si cabe, con mas fuerza, con más corazón.
Este debe ser el punto de partida para tratar de conseguir la remontada.

Complicadísima la tarea, pero aunque sea un tópico como una catedral, no imposible.
La historia del fútbol está llena de autenticas remontadas todavía mas adversas si cabe.

Este grupo de chavales y su entrenador, Ramón Tejada, han dado sobradas muestras de su competitividad y de su calidad a lo largo de temporada como para pensar que no van a ser capaces al menos de dejarse el alma en el intento.

Yo creo en este equipo.
Yo creo en este entrenador.

Quiero creer también en ti.
Quiero pensar que entre todos, los chavales, Ramón y nosotros podemos hacer posible la remontada.

Estoy seguro que por ellos no va a quedar. Que tampoco quede por nosotros.
Ramón Tejada, impagable su labor esta semana por las redes sociales convocando al sevillismo a acudir en masa a la Ciudad deportiva José Ramón Cisneros Palacios, y tal como hicimos hace 15 días, ponerla patas arriba.

Que los nuestros sepan que estamos con ellos.
Que el rival sienta un sudor frió de ver como la grada empuja a su equipo como si de una final se tratase.

Ahora más que nunca... grito de guerra del sevillismo.
Ahora más que nunca este equipo necesita de ti, necesita de mi.

Y dicho esto, si después de poner todos, todo lo que está a nuestro alcance para conseguir la ansiada remontada, esta no se consiguiese, al menos que estos chavales y este entrenador tengan la satisfacción de que su gente ha estado allí despidiéndolos como lo que son, como unos auténticos campeones.

Si eso sucediese, yo al menos me quedaré y me guardaré para mi esa satisfacción de haber estado allí despidiendo la temporada a una de las mejores generaciones de futbolistas y cuerpo técnico que este filial ha tenido en los últimos años.

Con la fe puesta en que si se puede.

#sisepuedeSAT ¡¡ Es posible !!


Saber que se puede. Querer que se pueda....