Michel: mensajes y contradicciones.

Vaya por delante que estoy completamente seguro que todas y cada una de las decisiones de Michel van encaminadas en todo momento a tratar de buscar alternativas y soluciones que palien el déficit de juego y sobre todo, de puntos del Sevilla.

Otra cosa que tales decisiones estén logrando el resultado apetecido. Desde mi humilde opinión de simple aficionado que no entiende ni papa de esto, creo que en estos últimos partidos el técnico sevillista ha estado tomando una serie de decisiones que sobre el césped por unas causas u otras están siendo totalmente contradictorias con el mensaje que se supone trata de mandar a sus futbolistas.

Permitidme que me introduzca en este farragoso mundo que supone meterse a "técnico" sin tener ni puñetera idea...

Este pasado sábado, en la más que previsible derrota ante el FC Barcelona, dos futbolistas llamados a priori a marcar diferencias en este equipo fueron señalados por la grada por su bajo rendimiento y por su escasa, casi nula aportación al juego del mismo. Tanto Reyes como Rakitic fueron sustituidos en la segunda mitad ante la correspondiente bronca del respetable. Y yo me pregunto si la culpa de ese bajísimo rendimiento de ambos es solo responsabilidad de los futbolistas.

Frente a los de Guardiola, Reyes tenía y debía ser uno de los futbolistas que tiraran del carro y que a su vez fuese protagonista del partido. Nada de eso ocurrió. Anclado casi por completo en la banda, con el balón en posesión del Barcelona, el Utrerano apenas dispuso de balón alguno que pudiese disputar con ventaja en las inmedicianes del área de Valdés.

Michel ha declarado por activa y por pasiva que quiere a Reyes con total libertad sobre el campo, que entre en contacto con el balón lo más cerca a la portería rival, pero lo cierto es que salvo en sus primeras comparecencias con la camiseta del Sevilla con Marcelino en el banquillo donde jugaba con más libertad en la media punta, el ex del Getafe ha optado por alinearlo en la banda izquierda para que sea desde ahí donde lanze sus acometidas a la portería contraria. Las jornadas están evidenciando que Reyes abocado en la banda sin nadie que le surta de balones se convierte en un jugador mediocre y sin peligro alguno.

Yo no creo que el ex del Arsenal permaneciera casi todos los minutos que estuvo en el campo pegado casi a la cal por propia iniciativa.

Creo sin temor a equivocarme que donde Reyes hace verdadero daño es jugando en esa media punta que le proporciona esa verdadera libertad de la que habla Michel, libertad real y no ficticia.

El caso de Rakitic es algo parecido. El croata declaró hace unos días que jugando con su pais, el seleccionador le da absoluta libertad para realizar su juego: "necesito sentirme libre sobre el campo...", dando entrever por otra parte que Michel le está dando esa misma libertad en el Sevilla para que pueda desarrollar su juego.

Me pregunto igualmente si el encargado de crear el juego ofensivo , de llevar las riendas del equipo debe tener esa "absoluta" libertad que reclama. Creo que la teórica posición que debe ocupar Rakitic y su función en el campo es totalmente incompatible con "ser libre" sobre el césped.

No es de recibo que frente a todo un FC Barcelona, Medel se tuviera que multiplicar sobre el campo, destruyendo todo el arsenal ofensivo de los de Guardiola y además pidiendo y repartiendo el balón mientras que Rakitic deambulaba  sobre el césped.

Si de libertad se trata, que esta se les de a los futbolistas con todas las consecuencias y si para eso hay que cambiar la disposición táctica, pues habrá que hacerlo aunque ello suponga romper la disciplina "Kanouté"...Y si no, que los encargados de jugar en banda izquierda y de llevar la manija del equipo jueguen donde tienen y deben jugar y que se acoplen a la disciplina de equipo como todo Cristo.

No veo yo a Xabi Alonso, ni Xavi Hernandez, ni Gaby, ni Ander Herrera jugando con total libertad en sus equipos...

Todo esto no significa que piense que de la misma manera, ambos futbolistas, Reyes y Rakitic deben aportar mucho más de lo que lo está haciendo y en cualquiera de las circunstancias. MUCHO MÁS.

Que digo yo, que si tan fundamental es el de Mali para Michel, no entiendo el porque mantenerlo cada vez que sale de titular los 90 minutos aunque su rendimiento en las segundas partes baje sobremanera y además con el handicap que supone su maltrecho físico.

No me extrañaría nada que de nuevo se quedara fuera de la convocatoria para el partido del próximo jueves en Santander.

Y Babá, el último delantero que anotó gol,  en el banquillo en Gijón y frente al Barcelona...Y Kanouté y Del Moral sobre el césped.

Yo no dudo del espíritu de lucha del jiennense, de su entrega, pero sinceramente, su aportación al equipo jugando como punta o segundo punta, lo mismo da que da lo mismo, a mi me parece del todo punto por debajo de lo que se le requiere a un delantero del Sevilla FC.

Que digo, igual a ver si va a ser por que el delantero llegado en el mercado invernal se apellida Diawará y es de Senegal...

Y por último, he querido dejar el asunto de Juan Cala para el final.

Vaya por delante que en esto Antonio Luna no tiene culpa alguna, todo lo contrario, es de alabar su predisposición y su entrega para con el equipo, pero para mi, la decisión de colocar al chaval de Pedrera en el lateral diestro, a pierna totalmente cambiada, teniendo por delante a Iniesta, o a Messi, etc, etc..., y estando en la convocatoria Juan Cala, repito, para mi, fue una insultante tomadura de pelo.

Con todo, creo que mantuvo el tipo, aunque no es menos cierto que cada vez que el barcelonista de turno le llevaba el quiebro a su pierna mala, el lateral ZURDO sevillista sufría una barbaridad, por no hablar de su aportación en el plano ofensivo, donde su dificultad a la hora de sacar el balón con la diestra era muy evidente y en el que no tuvo posibilidad alguna de jugar con Navas en alguna ocasión con ventaja para el Palaciego, ni tan siquiera tuvo la oportunidad de doblarle ni una sola vez.

Con todo repito, el chaval cumplió ante el Mihura que tenía delante.

Me pregunto que mensaje le habrá enviado Michel, o le habrá querido enviar  si es que le ha querido enviar alguno a Juan Cala.

Con Spahic toda la semana sin entrenar con el grupo salvo el último entrenamiento fruto de la lesión que arrastraba del partido frente al At de Madrid, tanto es así que mediados la segunda parte volvió a recaer de la lesión, con un lateral zurdo cerrado jugando en el diestro y Juan Cala en el banquillo.

He de confesaros que cuando llegué al estadio  y pude confirmar la alineación que se daba por los mentideros locales, a mi me llevaron los demonios...

De la misma forma, Spahic sigue tocado y anda muy preocupado Michel porque considera al Bosnio un jugador fundamental para el equipo. Yo sinceramente, ni comparto ni llego a entender muy bien esa preocupación porque tampoco considero que el central esté haciendo una temporada para enmarcar, es más, sus estrepitosos fallos y entregas al contrario nos han costado ya varios puntos en lo que va de temporada. Imagino que Cala debe estar de lo más motivado ante lo ocurrido el pasado sábado y ante lo que estar por venir este próximo jueves.

Los minutos que el ex del AEK estuvo sobre el césped frente al FC Barcelona, demostró que en nada desmerece una camiseta de titular en este Sevilla, con un nivel de concentración, carácter y de anticipación que no demostró el bosnio en todo el partido.

Igual no soy muy objetivo con Cala, no voy a descubrir a esta alturas la admiración y la confianza que tengo en el canterano, pero eso no es óbice para afirmar sin rubor, que en mi opinión Juan Cala es el mejor defensa que tiene la actual plantilla del Sevilla FC y además juegue donde juegue.

No digo que lo sea, digo que YO CREO QUE LO ES. 

Espero y deseo que después de repescarlo en el mercado de invierno tras estar realizando una magnífica temporada en Grecia, siendo el líder de la defensa Helena y siendo igualmente elegido en el once ideal de la liga griega hasta en dos ocasiones, que de una santa vez se haga con una camiseta de titular de este Sevilla.

Por si esto no fuera suficiente, uno escucha al Lebrijano al acabar el partido, haciendo gala de su coherencia, de su compromiso, de su sevillismo, sin decir una palabra más alta que otra y no puede uno más que quitarse el sombrero.

A todo esto y aunque pudiera parecer lo contrario, o no..., sigo confiando en Michel, creo que está sentando las bases para buscar soluciones y alternativas, por más que quién os escribe no esté muy de acuerdo con alguna de ellas.

Once partidos. Once finales. Once oportunidades para confirmar la confianza.