Estados de ánimo.

 La verdad que no está el horno para muchos bollos..

Decía Valdano que "el fútbol es un estado de ánimo" y a fe que no le faltaba razón. Ante una situación como la que está viviendo el Sevilla esta temporada, no me cabe duda que a día de hoy, ese estado de ánimo no está precisamente por las nubes...

Y digo a día de hoy...De nuevo, las simas y las cimas.

Hace tan solo un mes cuando se consiguió vencer a Osasuna después de 8 jornadas sin conocer la victoria, todo el sevillismo estaba exultante confiado en que lo peor había pasado ya. Una semana más tarde en Mestalla, los hombres de Michel se encargaron de certificar ese optimismo con una nueva victoria a domicilio ante el mejor equipo de la liga de los mortales.

Hace 15 días en Nervión, el empate ante el At de Madrid nos dejó un sospechoso tufillo a desencanto a pesar de aceptable imagen del equipo y el mazazo definitivo, otro..., se produjo el pasado sábado en El Molinón ante el equipo de Javier Clemente al caer derrotado ante uno de los equipos más débiles de esta liga, el Sporting de Gijón. Claro, que si uno repasa la trayectoria del Sevilla en esta aciaga temporada, tampoco ha de extrañar demasiado los batacazos dados ante equipos de similares pelajes...

Y a esto que llega a Nervión el FC Barcelona, nada que ver con el Sporting ni nada que se le parezca.

Mucho que ganar mañana, y también mucho que perder. Tanto como tres fundamentales puntos para seguir teniendo esperanzas de conseguir ese ansiado objetivo de jugar liga de campeones la temporada que viene. Tres puntos de sutura afirmaba en el día de hoy Michel. Evidentemente cuando hay que suturar con puntos es que existe herida y no me cabe duda que la brecha de este equipo a estas alturas del campeonato es de considerables dimensiones.

Por más que el que visite Nervión sea el mejor equipo del mundo, este Sevilla, este grupo de profesionales llamados a marcar diferencias en esta liga, si bien no con los de Guardiola ni con los de Mourinho pero si ante la mayoría de equipos de esta mierda de liga, como digo, a pesar del inmenso poder futbolistico de los Messi y compañía, los hombres de Michel deben dejar mañana sobre el césped del Ramón Sánchez-Pizjuán la impronta de ser más allá del resultado, un equipo competitivo y combativo.

Corría un 15 de diciembre del 2002 cuando el Sevilla de Joaquín Caparrós visitaba el Nou Camp en puestos de descenso. El Barcelona no atravesaba su mejor momento, estaba 13º en la clasificación pero aún así nadie hubiese dado un duro por un equipo que antes de acabar la 1ª vuelta daba unos síntomas inequívocos de su debilidad...

Sin embargo, aquel Sevilla fue capaz de desarbolar a todo un FC Barcelona de Van Gaal en el Nou Camp y poner este boca abajo venciéndole por 0-3 con un magistral Marcos Vales. A partir de ahí, la recuperación de los hombres de Caparrós se hizo notar acabando la temporada de una manera dignísima en el puesto 10º.

Cuentan los profesionales que aquel día se vistieron de corto, que la clave estuvo en las palabras del técnico Utrerano en el vestuario: "nos podrán ganar porque sean mejores, pero  nunca por esfuerzo, por lucha, por sacrificio".

Independientemente del resultado, lo mínimo que se le puede pedir a este equipo, profesionales de reconocido prestigio y que como bien recordó el presidente hace unos días, muy bien pagados, es que sobre el verde el FC Barcelona no les gane también en ese espíritu de lucha y sacrificio antes mencionado.

Salvando las distancias, en nada se parece aquel Barcelona  a este sideral equipo, lo cierto es que por mucho que sobre el papel la mayoría del mundo del fútbol le dan los tres puntos de mañana ni tan siquiera esperar a jugar el partido, este hay que disputarlo. Y que nadie se lleve a engaño, tienen casi todas las papeletas de llevarse los tres puntos de Nervión, pero quién sabe, igual algunas de las que no han comprado las tiene este Sevilla y mañana es capaz de hacer saltar la banca...

Y para tratar de plantar batalla a los Iniesta, Xavi, Messi y compañia, 19 los futbolistas convocados por Michel: Palop, Javi Varas, Cala, Escudé, Spahic, Fernando Navarro, Luna, Medel, Campaña, Rakitic, Trochowski, Reyes, Jesús Navas, Kanouté, Baba, Negredo, Manu del Moral, Perotti y Deivid.

Me es indiferente quienes jueguen. Me da igual que un zurdo nato y cerrado como Luna lo haga en la banda diestra, que Reyes juegue por la izquierda o en la media punta, que arriba juegue Kanouté, o Babá o Negredo. Lo único que deseo es que la grada de Nervión sea cual sea el resultado sea capaz de reconocer el esfuerzo de los suyos. Ojalá este, el marcador, refleje una importante victoria para los nuestros.

En esta llamada "semana de la afición", mañana es el día de ellos, los profesionales, los futbolistas.

Sin duda que serían algo más de tres puntos. Sería volver a recobrar la ilusión, la alegría, acostarse el sábado por la noche con una sonrisa de oreja a oreja y levantarse el domingo con el ánimo por las nubes.

Sporting de Gijón y FC Barcelona.

De eso se trata, de cambiar el "estado de ánimo".