La doble moral: tan discriminatorio como inexcusable.

Llueve sobre mojado.

El Sevilla vuelve a estar en el ojo del huracán por unos hechos que por más que desgraciadamente sean habituales en el fútbol español, no representan en absoluto ni a la Entidad ni a la afición del Sevilla FC.

La Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, ha propuesto una sanción de 90.000 euros y el cierre del Sánchez Pizjuán durante dos semanas, por el lanzamiento de bengalas en los minutos previos al derbi disputado en el estadio sevillista a comienzos del mes de mayo.

Y ahora, ¿qué?.

Vaya por delante mi admiración por lo que representan, por lo que siempre han representado los Biris. Que me parece totalmente discriminatorio el que la Entidad sea castigada con tan severa medida por unos hechos que se repiten en muchos campos de España y que rara vez, por no decir nunca sufren un castigo siquiera similar.

Discriminatorio si, pero de la misma forma, inexcusable.

Hace pocos días, publícábamos un articulo en el que hacíamos referencia a las continuas multas que el club tenía que pagar como consecuencia de los numerosos y continuados actos vandálicos que desde el gol norte se producen un partido si, otro también. Sería interesante conocer a cuanto asciende el montante de todas las multas que el club ha tenido que hacer frente en los último años...

Gol Norte = ¿Biris?

Es evidente que en un colectivo tan numeroso tienen siempre cabida no pocas sensibilidades y sería muy atrevido, incluso injusto atribuir tales actos de vandalismo a todo los Biris, pero de lo que no hay duda es que el germen de todos y cada uno de los movimientos que allí se originan provienen de ellos.

No me voy a andar por las ramas y voy a dar mi opinión al respecto desde el más absoluto respeto que desde siempre les he profesado y profeso a los Biris Norte, sabedor que puedo ser objeto de no pocas críticas, en el menor de los casos...

Creo que se equivocan.

Los Biris siempre fueron el alma del Sánchez Pizjuán; los Biris no son un grupo ultra al uso, los Biris es una actitud, una manera de vivir y sentir el sevillismo.  De un tiempo a esta parte, hay cosas dentro del grupo que lamentablemente, creo que están desvirtuando todo lo que ellos significan. No hay un colectivo en España, yo diría que en el mundo que animen y tan incondicionalmente como lo hacen los Biris. El alma y el corazón. Sin ellos, el Sánchez Pizjuán no vibra, ni emociona, ni ponen Nervión patas abajo cuando el equipo les necesita, y cuando no...

Hasta ahí, mi más profundo reconocimiento y admiración.

Conste que en mi casa, los Biris han sido siempre fuente de inspiración, la filosofía que nos ha impulsado en muchísimas ocasiones a sentir el SEVILLA FC.

Os cuento una anécdota; en la Comunión de mi hijo Sergio que tuvo lugar el pasado domingo, en la mesa donde juntamos a los más pequeños mis hijos quisieron que les preparara un cartel que luciera en la mesa donde estaban ellos y que en el mismo pusiera el nombre de todos los chicos y al pié del mismo la leyenda:

"MESA BIRIS NORTE".

Por si hubiese alguna duda.

Pero por desgracia, hay cosas que de un tiempo a esta parte solo me hacen sentir repulsa y negación.

Bengalas, petardos, gritos racistas, insultos...

¿De verdad que hace falta todo esto para animar como siempre a tu equipo sabedores todos de su prohibición en un estadio de fútbol y de sus consecuencias?. ¿Es necesario?

El Sevilla, para los sevillistas, brillaran siempre por encima de todo y de todos. No creo que sea necesario hacer fuego artificiales, poniendo en riesgo la integridad de mucha gente para demostrarle al mundo que la luz que alumbra al Sevilla FC es imperecedera, inamovible, inmensa.

El colorido, la fuerza, la ilusión de los Biris no están en unas bengalas de colores, ni en unos estruendosos petardos, ni en hacer apología constante de la xenofobia y el racismo. El colorido, la fuerza, la ilusión de los Biris siempre estuvo en las gargantas, en sus cánticos, en las  manos y en el corazón de todos y cada uno de sus integrantes, en dejarse la piel, la voz, la vida si fuese necesario por ayudar y alentar a los tuyos.

Me da la sensación que poco a poco, lo que fue en su día un colectivo limpio y sano, ultimamente se está contaminando con toxinas altamente perjudiciales para el grupo y que de no poner remedio, llegará el día que los Biris desaparezcan. Pero no por agentes externos, no por prohibiciones, no por sanciones. Serán ellos los que con sus actitudes hagan que los auténticos Biris, todavía, a día de hoy,  se conviertan en un futuro en un grupo ultra más. Y ya no es solo lo que desgraciadamente ocurre en casi todos los partidos que el Sevilla juega en el Sánchez Pizjuán, esto se extiende también a los continuos enfrentamientos que tienen con no pocos grupos ultras de otras aficiones. De verdad que me parecen deleznables por parte de todos los que alimentan estos enfrentamientos, tanta violencia gratuita, tanta sin razón.

No entro a valorar, entre otras cosas porque las desconozco, las relaciones que estos tienen con la Entidad, con el Presidente, con Manolo Vizcaíno. Creo que nada es razón para justificar que por el comportamiento de unos cuantos, el resto de la afición tenga que sufrir  las consecuencias de sus actos.

No me vale por más que lo repitan mil veces que estos actos se repiten continuamente en otros campos. Me la trae al pairo. A mi solo y exclusivamente me preocupa y me importa lo que ocurre en mi casa.

E igual, flaco favor haríamos todos en volver a restar a este asunto la importancia que merece.

Cuando ocurrieron los gritos en el Vicente Calderón en contra de la memoria de nuestro querido Antonio Puerta, quién os escribe, por más que los dirigentes de ambos equipos hicieran público que esos que gritaban tales blasfemias y atrocidades no representaban a la afición del Atl de Madrid, un servidor hacía hincapié en el silencio de unos, la complicidad de otros para que esos gritos tuvieran el eco que tuvo. Los impasibles les llamé. Hay cosas y actitudes en esta vida que a uno no le puede dar igual. Y a mi, tanto aquello como esto, no me da igual...

En aquella ocasión, mi frustración fue mayúscula al no tener repercusión disciplinaria alguna unos hechos que a mi me parecieron deleznable.

Me consta que dentro del colectivo, hay gente antigua, casi fundadores que más allá de sus reivindicaciones, detesta muchos de los comportamientos que el grupo está teniendo en los últimos tiempos. Ojalá entre todos sean capaces de serenar las aguas, de reconducir una situación que a poco que se le siga alimentando, no tendrá solución, de volver a hacer de los Biris lo que siempre fueron y aún hoy siguen siendo, el alma de Nervión.

Y dicho todo esto, me retrotraigo al inicio del post, volviendo la reflexión del mismo a pasiva: 

Tan inexcusable el comportamiento de unos vándalos instalados en la barbarie y que deseo de todo corazón que no sean el sentir de la filosofía de los Biris como discriminatorio el tratamiento que lo órganos competentes en la materia han vuelto a tener con el Sevilla FC.

PD: Evidentemente que a mi me gustaría que ese frente norte volviera a estar engalanado cada fin de semana con los majestuosos tifos a que los  Biris nos tenían acostumbrados. Ojalá todas las partes pusieran todo cuanto estuviera en sus manos, que igualmente desconozco hasta donde pudieran llegar para que Los Biris volvieran a maravillar al mundo con sus inigualables trabajos.

Pero mientras tanto, mientras eso pudiera tener un final feliz o no fuera posible por las razones que fuere, vuelvo a repetir que nada justifica el comportamiento bárbaro de unos cuantos que no solo perjudican a la masa social del Sevilla FC, sino a los propios Biris Norte.