Baby Acosta: un visionario del gol.

Rodri, Toni, Pazos, Hita, Lebrón, Santos, Lora, Juan Antonio, Acosta, Berruezo, Manolín Bueno.

Esta es mi 1ª alineación.

Es curioso. Mucho ha llovido desde entonces, y evidentemente son muchísimos los jugadores que han pasado por el club, muchas las alineaciones desde entonces. Pero siempre hubo una que supe de carrerilla, y fue esta de las que os hablo.

En esta imagen, con la curiosa camiseta de franjas rojas, no aparece Manolín Bueno, y creo reconocer a Vergara junto al añorado Pedro Berruezo.

He de reconocer que para mi, hablar de Baby Acosta, es hablar de un porcentaje muy alto del porqué de mi Sevillismo.

Cuando este paraguayo, nacido el 20 de Agosto de 1944, en Asunción, pero que desde muy pequeño se trasladó a Argentina, llega a Sevilla allá por Agosto de 1969, yo todavía no tenía 5 años. Fue sobre esa época, cuando mi padre empezó a llevarnos al viejo Ramón Sanchez Pizjuán.

Bernardo Acosta Miranda, empezó su carrera en Lanús, al igual que Lautaro, actualmente en nuestras filas.En los años sesenta Baby protagonizó en el equipo grana junto a Manuel Silva una de las mejores delanteras que se recuerdan en Argentina. Denominados los albañiles, porque siempre estaban tirando paredes.

Ambos futbolistas, escoltados por una gran generación de peloteros, lograron que un Lanús arruinado regresara a Primera y se consolidara en la élite.

Fue en el verano del 69, cuando llegó a España con la idea en un principio de fichar por el Español, pero los problemas del entonces presidente del Español Vila Reyes con Matesa, frenaron su pase al equipo del antiguo Sarriá.

Cuenta el propio Acosta, que tras su no fichaje por el equipo periquito, se hospeda en Madrid esperando alguna oferta. Esta llega por parte del At de Madrid, que le exigía hacer una prueba, a la que el paraguayo le dice que tururú.

Finalmente, el intermediario E. Rojas, que fue el que le trajo a España, negoció con el Sevilla de Cisneros, y en pleno mes de Agosto, con la fresquita, Bernardo Acosta Miranda se convirtió en nuevo jugador Sevillista por la nada despreciable cantidad de 4 millones de pesetas, unos 24000 euros al cambio actual.

Tras la contratación, el ex de Lanús se marchó de nuevo a Argentina para contraer matrimonio. A la vuelta, a finales de dicho mes de Agosto, Baby Acosta se incorporó a la concentración en Oromana, ( joder que recuerdos, ¡Oromana!...), y evidenció una más que evidente baja forma.

Entrenaba por aquel entonces al recien ascendido Sevilla, el llamado "Mister látigo", el austriaco Max Merkel.

No fue facil la convivencia con el mister. Le costó entrar en el equipo, pero a base de goles, el 9 Sevillista convenció al técnico austriaco. Se estrenó como goleador en Valencia, donde el Sevilla ganó 0-1 con un gol de tacón, marca de la casa. Semanas más tarde, Max Merkel, tras perder en alicante, frente al Elche por 5-0, le dijo que hiciese la maleta y que se fuera a Argentina, acusándole de "flojo".

Pero el paraguayo no estaba dispuesto a tirar la toalla, y tras un partido con el R.Madrid, en el que el Sevilla ganó 0-1, el ostracismo al que le sometió "mister látigo" pasó a la historia.

A partir de entonces, Acosta pasó a ser piedra angular del equipo dirigido por el técnico austriaco. Esta temporada, el Sevilla, recién ascendido, queda 3º en liga, lo que le dio opción a jugar la antigua copa de ferias en la 70-71.

Desgraciadamente, quedó eliminado en 1ª ronda en Turquia frente al Eskisehirspor, al perder

3-1 en el partido de vuelta, partido que fue una encerrona tras el 1-0 logrado en el Sanchez Pizjuán.

Resultó más mediocre este curso liguero, quedando 7º en liga, y siendo el último que Max Merkel dirigió al equipo hispalense, siendo sustituido antes de que acabara la temporada por Villalonga, debido a unas declaraciones en las que había criticado a varios directivos del club, y por el que previamente fue expedientado.

Fue en la temporada 71-72, de la mano del griego Georgiadis, ese técnico que al parecer anteponía el buen juego antes que a ganar, cuando el Sevilla da con sus huesos en 2ª división.

El técnico griego no llega a terminar la liga, siendo sustituido nuevamente por Villalonga, que a su vez cedió los trastos, antes de acabar la temporada al inglés Vic Buckingham.

En la 72-73, ya en la división de plata, concretamente el 7 de enero de 1973, fallece Pedro Berruezo en Pasarón, Pontevedra, de un paro cardiaco. Momentos trágicos que recuerdan a los vividos recientemente con Antonio Puerta y los que Baby Acosta vivió muy de cerca.

Tres largos años peregrinando por la división de plata, en los que Acosta nunca perdió su olfato goleador.

Ya en la 74-75, de la mano de Roque Olsen y con D. Eugenio Montes Cabeza como Presidente, el Sevilla logra el ansiado ascenso, donde el delantero paraguayo ya habia perdido protagonismo.

Su relación con el técnico argentino nunca fueron cordiales. Comentaba Baby Acosta, que Olsen nunca llegó a comprender, "que si él hubiera corrido como Enrique Lora, el Sanchez Pizjuán hubiese sido suyo".

Era el momento del adiós. La etapa de este visionario del gol estaba llegando a su fin.

Paco, Hita, Martinez Jayo, San José, Jaen, Rivas. Lora, Blanco, Acosta, Rubio, Biri-Biri.

Equipo base del ascenso temporada 74-75.

Esta fue su última temporada. Decía Acosta que el nunca llegó a jugar de espaldas a la portería, que siempre entraba por los costados.

Entrara por donde entrara, era letal en el área. Sabía siempre que hacer con el balón. Y además tenía la facilidad que los demás nunca lo supieran. Nada por aquí, nada por allá. ¡¡ GOL !!

Mi último recuerdo como jugador lo tengo en su partido homenaje.

12 de Octubre de 1975. El 9 paraguayo vistió por última vez la camiseta Sevillista como jugador. El Sevillismo siempre estuvo entregado a Baby Acosta. Lo único que recuerdo de ese partido, son las lágrimas de mi padre, mis lágrimas, por la marcha del paraguayo.

Terminó su carrera futbolistica en el Jerez, tras la cual, volvió al Sevilla FC para incorporarse al cuadro técnico donde la mayor parte del tiempo lo ha dedicado a los más pequeños.

Permitirme que os cuente una anécdota personal:

En 1979, el que os escribe, hizo las pruebas para los infantiles del Sevilla. En dicha prueba, mes de Agosto, con el recordado Pepe Alfaro deambulando por el campo de entrenamiento, hablando con unos y con otros, se encontraba el gran Baby Acosta, el cual vino a preguntarme la edad para ver la posibilidad de incorporarme a los juveniles de aquella época.

Desgraciadamente, por temas de fechas, eso no fue posible, pero para mi ese momento fue inolvidable.

Hoy, este paraguayo que vino para quedarse, sigue regentando desde hace años la cafetería Buenos Aires, a escasos metros de la que siempre fue su casa, el Ramón Sanchez Pizjuán.

En números, 85 goles en su haber con la camiseta blanca.

El cariño de la gente para este visionario del gol, no se puede contar, solo se puede sentir.

A fe que Bernardo Acosta Miranda, lo sintió desde el primer día.

¡¡ Grande Baby Acosta !!