El Sevilla de Marcelino: lo que quiere, lo que puede, lo que debe...

Huelga decir que el titular del post en solo y exclusivamente una opinión personal, intransferible, mia, (por si acaso...).

Que feo se está empezando a teñir el primaveral cielo con que este Sevilla nos iluminaba esta pretemporada (que digo yo, para que leches servirán las pretemporadas...).

A decir verdad, no hay ni rastro de ella.

Bien es cierto, que una cosa es jugar un amistoso contra la Roteña o el Sanluqueño y otra muy diferente es competir de verdad.

Donde está eso de jugar con las lineas mas juntas y adelantadas, de presionar la salida del balón del rival, de salir en velocidad...

Nada de nada.

Marcelino ha dicho por activa y por pasiva que el busca en este Sevilla, parecerse al juego que desplegaba el equipo de Juande, la "excelencia"...

Eso es lo que él quiere. Yo me pregunto si a día de hoy, realmente puede...

Vaya por delante que sigo confiando en Marcelino, en su trabajo. No soy de los que me bajo del barco a las primeras de cambio. No soy de los que hoy digo blanco y mañana al dictado de la masa, me cambio al negro. Sería bueno que algunos recordasen lo que hace tan solo dos meses, tampoco hace tanto, decían  sobre las virtudes y la capacidad del técnico asturiano.

Eso no quita, que viendo al equipo jugar anoche en Pamplona, ante un Osasuna que daba de todo menos miedo y que huele a infierno que apesta, uno no pueda por más que pensar que no hace falta que llegue a la excelencia, con que le dote con un poquito de identidad, me conformaría.

Y digo que tengo dudas de que realmente pueda a día de hoy alcanzar minimamente sus deseos, porque para ello depende entre otras muchas circunstancias, del nivel actual de la plantilla, que dicho sea de paso, algunos futbolistas me están empezando a preocupar.

No es de recibo que en este Sevilla, haya profesionales que juegan en la élite, que ganan muchísimo dinero, que tengan en muchas fases de los partidos una falta de APTITUD que asusta. Es imperdonable e inadmisible la cantidad de balones que este equipo regala al contrario, la cantidad de pases errados, la cantidad de balones que siendo perfectamente controlables para poder ser jugado, se regale a voleón vivo...

Y ahí, si que Marcelino debe poner orden y concierto de una puñetera vez.

En el equipo que juega mi hijo de 9 años, Sergio, mira por donde juega de mediocentro ( a ver si sacamos algo de ahí...), su entrenador, para y corrige una y otra vez cada vez que regala un balón, cada vez que pierde un balón, formándole verdaderos cirios cada vez que esto ocurre. Hablo con un chico de 9 años.

Con profesionales que ganan el pastizal que ganan, yo les tendría a doble sesión de entrenamiento todos los días de 8 horas cada una, una para el entrenamiento rutinario y otra dedicada integramente a dar pases, solo para eso, a pasar el balón al compañero que tiene su misma camiseta, a ver si es que algunos van a ser daltónicos también.

Imagino que la idea de Marcelino al tener solo dos competiciones es la de tener a toda la gente enchufada, pero en mi opinión, para que el equipo recupere la confianza en su juego, deben jugar los que en mejor estado de forma estén.

Y si para eso debe activar un plan B sobre la marcha (porque imagino que habrá un plan B, ¿no?), pues para antes de ayer ya es tarde...

Se está a la espera de que Rakitic se incorpore de una santa vez al equipo y que vuelva a coger la manija en detrimento de un desconocido Trochowski, pero no se yo si con eso será suficiente...yo creo que no.

Nunca un jugador por si solo ha sido la solución a todos los problemas de un equipo, mal asunto sería creer que en el Sevilla si es así.

Igualmente, ni que decir tiene que con la llegada de Giovanni ya hubiese estado el problema resuelto, no creo que el espectáculo de anoche estuviera condicionado realmente por el asunto del susodicho delantero.

En mi opinión, con el nivel actual que está ofreciendo el equipo, creo que Marcelino debe, mientras vuelve a salir el sol...hacer un equipo muy arropadito, si hay que prescindir de jugar con extremos, de futbolistas pegados a la cal, pues se prescinde, de volver a juntar las lineas, de dar un mínimo criterio a la salida de balón, ¿por qué no Campaña?,  y de dotar a este desangelado equipo de esa identidad que en la actualidad brilla por su ausencia.

Repito, esto son las sensaciones que el equipo me transmite a día de hoy y es mi opinión al respecto, seguro que tu piensas otra cosa...o no.

Yo no soy adivino ni echo las cartas, no soy tan atrevido como para aventurarme a decir que es lo que pasará dentro de 34 jornadas, dentro de 8 meses. Tengo la esperanza que Marcelino sepa reconducir esta situación, que dicho sea de paso y a todo esto, el equipo está invicto y manteniendo la media inglesa para conseguir los objetivos.

Pero no es menos cierto que más allá de los 8 puntos de 12 posibles, la sensación es que el equipo está jugando en el alambre y cualquier día se cae.

Por cierto, el leñazo puede ser MORROCOTUDO.