Algunas dudas, un ruego.

Lo que debería ser una situación más o menos habitual a final de temporada; técnico que acaba contrato y dice adiós, búsqueda de nuevo entrenador al que decirle hola, se está convirtiendo en estos últimos días en un escenario esperpéntico, digno de cualquier película de Almodovar, con nominación incluida para los Oscar.

En la mañana de hoy, nueva vuelta de tuerca.
Todas las informaciones dan por hecho que el argentino ha dicho No al Sevilla.
En esta ocasión, os aseguro que nada tiene que ver con los caracoles...

El revuelo que está formando la posible contratación de Marcelo Bielsa, en lo que al Sevilla FC respecta, a mi al menos no hacen más que incrementar las muchas dudas que a priori, despertaron desde el mismo momento en que se supo del interés sevillista por contar con él argentino para la próxima temporada.

Y que conste que en ningún momento esas dudas están fundamentadas en la capacidad del ex seleccionador chileno como técnico, ni muchísimo menos.

Estas van por otros lares...
No se muy bien a que obedece tantos dimes y diretes, tantos desmentidos, ninguna luz.

Y me temo que esas dudas que a mi particularmente me acechan, y creo que no soy el único, están siendo el caballo de batalla de esa, imagino, posible negociación.
No tengo muy claro cual de las dos partes está más recelosa.

Si el propio Bielsa a venir de nuevo a Europa a entrenar a un club de fútbol (después de 13 años cuando estuvo entrenando al Español durante unos meses, desde entonces, solo ha entrenado a selecciones nacionales, Argentina y Chile), las mismas dudas que se pueden tener desde el Sevilla por ese mismo motivo.

Hablan del entrenador argentino como un hombre muy hermético en su grupo de trabajo, casi excentrico, y cuyos métodos de trabajo serian casi revolucionarios en el fútbol español.
Sus exigencias, a todos los niveles, están poniendo en solfa a la dirección deportiva del Sevilla.

Tengo dudas de que eso, revolución, sea precisamente lo que este Sevilla necesite tras una temporada de transición y donde se comienza a acometer otra de regeneración con lo que de paciencia y sobriedad conlleva la misma.
Salvando las distancias, Antonio Álvarez quiso hacer la suya tras el modelo de Jiménez, y ya vimos como acabó todo...

Dicen quienes entienden de esto, que la contratación de Bielsa es apostar a caballo ganador.
Yo, como ha quedado demostrado en innumerables ocasiones, no entiendo ni papa, no lo tengo tan claro.
Y repito, me reitero, no por su capacidad técnica, sino por las circunstancias que rodearían su contratación.
Ojalá, por su manera de ver el fútbol, por su filosofía de fútbol, llegue al Sevilla y todas esas dudas queden disipadas con resultados.

Ahora, a estas horas de la mañana, si se confirma el No del argentino, que visto lo visto hasta ahora, es mucho decir, nuevo cambio de chip para el banquillo sevillista.
Yo me pregunto, que desde los despachos del Ramón Sánchez Pizjuán se tendrá muy claro el modelo deportivo a seguir a partir de ahora.

Con Bielsa, Caparrós, Quique, Marcelino o el que fuere, se me antoja fundamental esta premisa.
Todo hace indicar que este año, por lo fichado y por lo que ya existe en la plantilla, se quiere apostar por el talento.

Deseable sería que el inquilino del banquillo sevillista la próxima temporada, sepa administrarlo con sapiencia y RESULTADOS.

Con todo, a quien corresponda, un ruego: " hilen fino".