El fondo de armario y una flor.

 La cuestión es que siempre hay algo...

Ha bastado un simple partido, un decepcionante partido eso si para que de nuevo las dudas vuelvan a aparecer por Nervión, para que de nuevo pasemos por estos lares como por arte de magia de la lustrosa cima a la más desértica sima.

De abrir expectativas champions con los brillantes partidos disputados frente a R. Madrid, Deportivo de La Coruña y FC Barcelona a casi pasar de nuevo a un segundazo de época cual partido de pretemporada frente al Córdoba se tratase...

Que si no hay plantilla, que si no tenemos suplentes, que si estos se lo han puesto muy fácil a Michel, en definitiva, que ni tenemos fondo de armario ni na de na.

Y un servidor, como ya comenté en el pos partido de Vigo, a fuerza de ir de cuando en vez, para algunos casi siempre a contracorriente, niego la mayor.

Ante las inportantísimas bajas con las que el Sevilla afrontó el partido de marras, los sustitutos de las mismas, lease, Campaña, Kondogbia y Babá, despues Reyes, más tarde Del Moral cierto es que no aportaron nada digno de reseñar. Claro, que no estaría de más recordar que los Spahic, Botía, Navarro, Cicinho, Maduro, Negredo y el propio Navas aportaron que se diga  mucho más que los "señalados"...En algunos casos, leáse el partido del eje de la zaga, Botía-Spahic, Spahic-Botía fue para echárselos a los leones. Que yo sepa, estos últimos titulares todos y encumbrados solo una semana antes.

Ocurre, que igual nos pensábamos que sustituir casi en su totalidad un medio campo de las características que tiene este Sevilla de Michel era un simple cambio de cromos. Y nada más lejos de la realidad.

Ni en el Sevilla ni en ningún equipo.

Les propongo que cojan cualquier equipo de la liga española, empezando por los grandes e intenten cambiar  su medio campo por los habituales suplentes. Y después de que lo hayan hecho con estos, sigan uno por uno con los 17 equipos restantes de la 1ª división española.

No hablamos de un cambio, ni siquiera dos, hablamos de tres fundamentales piezas las que hubo que acomodar de sopetón en un sistema que en tan solo siete partidos de liga Michel había definido casi a la perfección sobre todo en los últimos partidos.

En mi opinión, creo que casi unánime, el técnico sevillista no supo dar con la tecla, no supo transmitir a sus jugadores la idea de fútbol que contrarrestara las bajas con las que contaba. Un equipo que en todo momento estuvo desubicado sobre el césped y mucha culpa de ello creo que estuvo en la errática disposición táctica que Michel puso en Balaídos.

Que los futbolistas podrían haber dado más de si, seguro. Pero cargar las tintas en los teóricos suplentes, en, al parecer ese inexistente fondo de armario con el que no cuenta el Sevilla, creo en mi opinión, que es un auténtico disparate. Reconozco que soy de ideas casi fijas, que no suelo bajarme del carro a las primeras de cambio y que hoy, dos meses después, sigo creyendo fielmente que esta plantilla es totalmente competitiva y con argumentos suficientes para estar arriba.

Eso no quita que también piense que hay futbolistas que deben dar mucho más de lo que están dando ahora. Que hay futbolistas que están un peldaño por debajo del nivel medio futbolístico del equipo, cosa que ocurre en todas las plantillas del mundo mundial. Tener 21 futbolistas titulares indiscutibles además de ser imposible, incluso en los grandes, sería un auténtico problemón.

No quisiera pasar por alto la desgraciada lesión del "mediocre" Trochowski, el cual estaba rindiendo a un nivel aceptable, en mi opinión, todavía distante del nivel que atesora y al que solo queda desearle toda la suerte del mundo para que la lesión sea lo más benévola posible y que pronto vuelva a estar a las órdenes de Michel.

Dicho lo cual, estoy completamente convencido que en esta, ahora, discutida plantilla, hay argumentos suficientes para suplir con garantías la baja del internacional alemán.

La cuestión es que siempre hay algo.

Cuando tenemos equipo, no tenemos entrenador, ahora que al parecer tenemos entrenador, no tenemos equipo, en las última temporadas, por lo visto, ni equipo ni entrenador...

A ver si alguna vez conseguimos que volvamos a tener al unísono un buen equipo y un buen entrenador.

Y una flor.

La flor EN EL CULO con la que Juande aterrizó en esta ciudad y con la que tantos éxitos cosechó al frente del Sevilla FC.

Para los de las escopetas..., no solo la flor. Repito, también un buen equipo y un buen entrenador.

En la actualidad, creo que se está en la senda de volver a congeniar ambos estamentos. Equipo y entrenador.

Faltaría la flor....