Se va a acabar el mundo...

No pretendo hablar de la profecía Maya ni nada que se le parezca, bastante tengo con lo mio como para meterme en más jaleos...

Es mucho más cercano, veréis.

Almas Sevillistas cumple dos maravillosos años.

Cuando uno comienza con su blog, todo es ilusión, todo son expectativas de ver como evoluciona, tenemos la impresión que los tropecientos millones de usuarios de Internet que están al otro lado están esperando a que comencemos a escribir para visitarnos e incluso dejarnos sus correspondientes tropecientos comentarios...

Pasa una semana y vemos que esas expectativas no son tal como habíamos pensado en un principio.

.-"Será que todavía no nos conocen, que no se habrán enterado".

Mientras tanto, continuamos dándole al teclado de nuestro ordenador con el firme convencimiento de que en cuanto se enteren, más pronto que tarde, esos impacientes usuarios internautas estarán esperando cada día que publiquemos nuestros espectaculares "best sellers".

Pasa ese primer mes de prueba y no parece que la cosa vaya a mejor. Las visitas son las mismas, cuando no, incluso menores que cuando comenzastes.

Pasado un tiempo, llegas al convencimiento que igual, de esos tropecientos millones de usuarios que esperabas encontrarte, solo tus amigos y en el mejor de los casos, incluso tu familia te lee...

Pero si de verdad esto de escribir, de tener tu pequeño rinconcito para dar rienda suelta a tus sentimientos, tu pequeño espacio donde compartir tus opiniones con tus amigos te apasiona, al final tu blog se  hace indispensable en tu vida, es parte casi indisoluble de ti independientemente de si tienes 10 visitas como si tienes 10000.

Aún así, no todo es un camino de rosas. Hay momentos que el cansancio, la desidia, la familia, etc..., te tienta a abandonar esta aventura que supone el tener abierta esta maravillosa ventana al mundo.

Piensas que el problema es el blog, que el tener que actualizar con asiduidad te obliga más de lo que tu realmente puedes dar, que no puedes continuar, hasta que descubres que el problema no es el blog, eres TU.

Soy de los que piensan que con la llegada de las nuevas tecnologías, el espíritu bloguero ha quedado en 2º plano. Hoy se está más pendiente de conseguir atraer visitantes que de darle verdadero sentido a tu blog. Hoy se hace casi obligatorio el estar informado de como aumentar las visitas, de tener un buen contador (los hay más complacientes... y los hay más rigurosos...), de estar bien posicionado en los motores de búsqueda, del SEO, de decenas de consejos y mecanismos que no hay quién los entiendan y que te hagan aumentar esas esperadas visitas para así alimentar convenientemente nuestro "maltrecho ego".

Ojalá emplearan tantas páginas y tanta información al respecto instruyendo y enseñando como ser un buen escritor de un blog, de como cuidar la ortografía, la gramática, la sintaxis, en vez de tanto "materialismo estéril y vano"en busca de un puñado de visitas. Da igual si uno transmite o no, si se es capaz de llegar al lector o no, todo son subterfugios, "sustancias dopantes" que ayudan a que tu blog sea más conocido, que no reconocido. El reconocimiento es otra cosa.

Ni más ni menos.

Soy consciente, que por diversas circunstancias igual lo he tenido algo más facil que otros compañeros. El ser minimamente conocido en el sevillismo seguramente me ha abierto muchas puertas que de otra manera hubiese sido imposible. De la misma manera, he contado con la inestimable ayuda de amigos que me han ayudado a que Almas Sevillistas tenga su pequeña pero muy humilde cuota de repercusión: Jesús, Mayte, Cesar, Manu, José Manuel, Carlos, Rafael, Santi, Papi, Rafa, Alexis, Juan Ramón, Antonio, Ramón, Mati, Paco, etc,etc...

A todos, infinitas gracias.

Os confieso algo.

Amén de que siempre me ha apasionado la lectura y la escritura, desde que nació Almas Sevillistas eso de escribir llegó a convertirse casi en una obsesión. Sobre todo porque siempre tengo en la cabeza, más en el corazón multitud de cosas para contar. Si a eso le sumas la constante actualidad de nuestro Sevilla, pues resulta que había días que realmente se me hacía complicado decidir "que no escribir"...

Llega un momento que quieres hablar de todo. Necesitas soltar y expresar tus opiniones y tus sentimientos a la red de manera casi convulsiva. Afortunadamente, eso ya pasó.

Ni la familia, ni el tiempo irrecuperable que se emplea para ello, ni yo mismo, hacía que pudiera  seguir en esa tesitura.

Me viene a la cabeza, de como al acabar los partidos del Sevilla y disponerme a escribir mi "trascendental" crónica, en muchas ocasiones casi a la hora de cenar, escuchar a mis hijos decir aquello de: "Papa, vamos a cenar, que tenemos hambre...", y Papa contestar: "esperar un poquito, que acabo enseguida..." (ja, me río yo eso de enseguida...) y por último, escuchar a la voz de la madre naturaleza, la madre de mis hijos, o sea se, mi querida esposa decir con sorna pero sentenciando de manera inapelable: "esperarse niños, que si tu padre no escribe la crónica ahora se acaba el mundo....".

¡Eah, po toma...!

Afortunadamente, creo haber superado todo eso. Procuro que los últimos que tengan que esperar sean los mios, intento a cada día que pasa racionalizar más el como vivir con Almas Sevillistas sin que eso suponga ningún perjuicio ni para la familia ni para mi.

Eso de escribir casi por obligación me ha llevado a cometer muchos errores, más de los deseables y quisiera aprovechar para pedir sinceras disculpas a quienes desde aquí se hayan podido sentir molestos con cualquier opinión que se haya vertido en el blog. Nunca fue esa la intención.

Quisiera hacer mención a algo extraordinario que me ha sucedido este último año. He tenido la inmensa fortuna y el inmenso honor de poder compartir experiencias en Almas Sevillistas con mi grandísimo amigo Juan, para vosotros, "Marcu". Sin duda que su ayuda y su colaboración para este que es su blog, lo sabes Juan, ha sido de vital importancia y no ha hecho más que enriquecerlo y engrandecerlo solo con su sabiduría. Desde aquí, déjame amigo que te muestre mi más sincera gratitud por lo mucho y bueno que has aportado ya no solo al blog, sino a mi vida personal.

De la misma manera, quisiera hacer extensiva esa gratitud a toda su familia y muy especialmente a su primogénito, mi querido y entrañable,   Nightingale. Dejame decirte solamente, que te quiero amigo y que toda la fuerza y todo el ánimo del mundo.

Igualmente he tenido oportunidad de contar momentos de inmensa alegría y por desgracia, también de sublimes tristezas, y donde he sido portador del privilegio de poder entrevistar a personajes del mundo del sevillismo como  Ramón Tejada que fue el 1º de ellos, pasando por Victor Orta, Jesús Alvarado, Monchi, Manolo Jiménez, David Castedo y, quién me lo iba a decir a mi, hasta al mismísimo presidente del Sevilla FC, José María Del Nido.

Intentaremos seguir en la brecha, igual el ritmo, la cadencia del blog sea en lo sucesivo algo más suave. Necesito ver y sentir Almas Sevillistas con la distancia suficiente para no desvirtuar su espíritu. Necesito disponer de tiempo, material y mental para poder ofrecérselo a los mios, a mis amigos a los que tengo absolutamente abandonados y no dejar que el blog vuelva a devorarme como ya pasó alguna que otra vez.

Entiendo que esto de escribir en un blog debe estar sustentado principalmente por la ilusión. Seguramente, imagino que será cosas de rachas, de un tiempo a esta parte igual esa ilusión no me da para poder sentarme delante del ordenador y poder contaros mis cosas, para intentar transmitir sea lo que fuere que estuviera escribiendo. Situaciones personales y familiares, unido a la temporadita que nuestro Sevilla nos está ofreciendo hacen que esas cosas que uno tiene en la cabeza, otras guardadas en el corazón no fluyan como debieran a la hora de "aporrear" las teclas de mi portátil. Es por eso que no voy a caer en el tremendo error de escribir por escribir, entre otras cosas porque sería una inaceptable falta de respeto para con vosotros y eso es algo que no me puedo permitir. 

A todos los que en algún momento tuvisteis en estos dos años el atrevimiento de entrar en Almas Sevillistas, mi más sinceras gracias. Como siempre os digo, este es vuestro blog y sin vosotros nada tendría sentido.

A los fieles, a los habituales, Aldage (querídisimo Pepe), Padre Manuel, ese Flamenco Rojo, Rafael, Manu, etc, etc..., vosotros sabéis quienes sois, solo os puedo decir que me tenéis a vuestra disposición y que en lo sucesivo, aunque con menor ritmo, intentaré volcar todos mis esfuerzos para que vuestra fidelidad sea una constante en el devenir de Almas Sevillistas.

Si a partir de ahora, en algún momento me echáis de menos, cosa poco probable, no preocuparos, intentaremos el año que viene celebrar también el 3º aniversario de Almas Sevillistas, aunque mi mujer diga que si, en realidad es una broma, "no se acaba el mundo...".