Seguir creyendo.

No, no es una simple cuestión de fe. En el fútbol, confiar los resultados a la fe es para mediocres, para perdedores.

Dicen que el perro hambriento sólo tiene fe en la carne. Y a eso se tiene que agarrar este Sevilla para refrendar las buenas sensaciones dejadas tras el partido de Vallecas y refrendadas el pasado sábado frente a  la galaxia blanca.

Carne en forma de goles, de puntos, de victorias, de resultados, de objetivos.

Un futbolista sin hambre, un equipo que no tiene en el horizonte otra cosa que no sea ganar está abocado irremediablemente a quedarse en el camino. Y este Sevilla, después de dos temporadas donde pareciera que los estómagos del personal estaban ya saciados de éxitos pretéritos, tiene ante si el reto de volver a competir con la voracidad de ese perro hambriento que otrora nos llevara al orgasmo futbolístico.

A pesar que desde la planta noble del Sánchez Pizjuán se haya rebajado el nivel de exigencia con respecto a las últimas temporadas, quiero creer y así lo he manifestado en más de una ocasión, antes incluso del choque ante el Florentino team, que el potencial de esta plantilla nos puede elevar de nuevo al pedestal en que hemos instalados como quien dice hasta hace tan solo dos días...

Hambre y regularidad. Ganar y ganar.

Y tras el subidón de adrenalina que el sevillismo experimentó con la inesperada pero merecida victoria ante los actuales campeones de liga hace una semana, toca seguir sumando, a poder ser, de tres en tres para seguir creyendo que se puede volver a la senda perdida.

Tercer partido como visitante. Tras sendos empates en Granada y Vallecas, a la tercera debe ir a la vencida.

Queda un mundo para todo. Y en manos de esta plantilla está el que el aficionado sevillista vuelva a creer en su equipo. En creer que el nivel de estos futbolistas dan no solo para ganar a la constelación de estrellas merengues, sino para en el torneo de la regularidad poder presentar credenciales a final de temporada.

Unos futbolistas que seguro no eran tan malos como algunos querían hacer creer en pretemporada, ni tan buenos como para ganar la liga tras haber ganado al R. Madrid.

Piano, piano.

Por primera vez desde que comenzara el campeonato, Michel tiene ante sin la buenísima noticia de poder contar con toda la plantilla. Competencia para elegir. Con todo, tanto Reyes como Perotti ambos recuperados tendrán que esperar una semana más para entrar en una convocatoria.

La de Riazor, 19 los elegidos:

Palop, Diego López, Spahic, Fernando Navarro, Luna, Botía, Fazio, Cicinho, Cala, Medel, Trochowski, Maduro, Kondogbia, Rakitic, Campaña, Jesús Navas, Negredo, Baba y Manu del Moral.

Mañana, magnífica oportunidad para seguir aumentando expectativas. Que la carne de Riazor sacie la voracidad de, esperemos, este hambriento Sevilla.

Magnífica oportunidad, por que no, para seguir creyendo.