Septiembre: demasiado pronto para casi todo.

Para Europa, extremadamente pronto.

Europa se fue, Europa no está...

Demasiado pronto para elevar a nuestro equipo a los altares por una victoria, como para desterrarlo a los infiernos al primer contratiempo por muy importante que haya sido, que ya lo creo que si lo ha sido.

Septiembre.

Pasada la gran decepción de quedar apeados de la otrora UEFA (la tercera tendrá que esperar), el Sevilla afronta esta temporada, la llamada la del cambio de ciclo, con las lógicas dudas de saber lo que esta reconvertida plantilla dará de si en la, también llamada por nuestro presidente y secundada por gran parte del fútbol nacional, "porquería" de liga.

Lo cierto es que hemos pasado en pocas semanas, de vislumbrar un futuro ilusionante con la llegada de Marcelino y tras una pretemporada llena de matices, a verlo casi "caótico" tras la eliminatoria con el Hannover 96, volver de nuevo a tomar aire tras las buenas sensaciones vividas en el partido de liga frente al Super Málaga del jeque y sus  millones para de nuevo, ver un bosque de dudas tras lo vivido el sábado en Villarreal.

De blancos y negros, del Yin y el Yan, cimas y simas, de noches y días...En fin, para lo bueno y para lo malo, la centenaria indiosincracia de la afición del Sevilla FC.

A día de hoy, con la plantilla confeccionada y cerrada hasta Enero, Marcelino tiene ante si el reto de luchar por esa, a día de hoy,  "la otra liga" de los mortales.

Con todo, se me antoja complicadísimo el poder apear este año de la pelea al At de Madrid habiendo comprado los madrileños goles a espuertas con el colombiano Falcao y teniendo a Arda Turan y Reyes como escoltas. Espero equivocarme de todas, todas...

Claro que con lo visto en Villarreal, complicadísimo será apear a cualquier rival de nuestra supuesta liga...

Más allá de sistemas, de estilos de juego, se antoja dificil de digerir el comportamiento y la aptitud, con P, de algunos futbolistas profesionales que cobran muchísmo dinero y a los que habría que exigirles unos mínimos.

En Villarreal, el Sevilla fue nuevamente una máquina de regalar balones al rival, donde el uruguayo Cáceres, una vez más, y van muchas, parecía empeñado en erigirse como el líder de la clasificación.

Tampoco le fueron a la zaga Perotti, ni Trochowski, ni Del Moral...

Por no hablar de los dos mano a mano que tanto el ex del Getafe como Jesús Navas tuvieron ante Diego Lopez. Para tirarse de los pelos.

Como quiera que sea, la falta de concentración, de intensidad, de actitud y de aptitud, lastraron a un Sevilla que tuvo en su mano el traerse tres puntos importantísimos al final de temporada tratándose del rival que era, y que aún jugando estos 70 minutos con un hombre menos, fueron capaces de sacarles los colores a los hombres de Marcelino.

En cualquier caso, como os decía, para tratar de luchar por esa carísima tercera plaza, este Sevilla cuenta con una plantilla corta, como quería el técnico asturiano, pero a mi juicio más que competitiva, más si cabe cuando solo se van a disputar dos competiciones.

Una plantilla con solo dos delanteros natos, como quería Marcelino, pero con una polivalente infantería detrás capaz de ofrecer alternativas al juego ofensivo del equipo.

Una plantilla con Navas, Perotti, Armenteros, Del Moral, Trochowski, Medel, Campaña, Kanouté, Negredo, Rakitic.

Ivan Rakitic...

No, no es el croata el delantero que se buscaba, pero apuesto a que el ex del Schalke será una vez integrado al equipo, piedra filosofal donde gire el fútbol del Sevilla.

Tampoco creo que Giovanni Dos Santos fuera la solución para cuando faltasen Kanouté, o Negredo, o ambos. No veo al mejicano como un delantero que pudiera ser referencia en ataque de este Sevilla. Creo yo.

Pero esa es otra cuestión...

Defensivamente, el equipo parece no haber encontrado aún la solidez necesaria para ganar los partidos,  esa que no hace mucho nos hacía ganar más que perder. Con todo, creo y espero que con el paso de las jornadas el equipo consiga hacerse fuerte atrás para poder matar delante.

Estamos en septiembre. Hace solo dos meses parecía que esta plantilla, a falta del ¿deseado? delantero era del agrado de todos.

Tras lo del sábado frente a los Rossi y compañía, de nuevo emergen las catástrofes, y los catastrofistas.

Yo creo que todo en su justa medida.

Nuevo entrenador, plantilla renovada, nuevos conceptos futbolisticos...Como siempre digo, un poquito de paciencia.

Eso no quita para justificar lo injustificable. La actitud y la aptitud de Villarreal no puede echarse en saco roto y hemos de esperar que el cabreo de Marcelino en la sala de prensa tras el partido lo haya trasladado al corazón del vestuario para que no se vuelva a repetir.

Repito, el objetivo para esta temporada se me antoja carísimo, tanto más cuando equipos como el At de Madrid se han gastado 40 millones de euros en goles..., mientras  las arcas institucionales del Sevilla no están para muchos dispendios, mucho menos para esos ¿doce millones? que el equipo londinense pedía por el mejicano. 

Dos años sin liga de campeones, este año ni tan siquiera la Europa League. Demasiado para sobrevivir en la élite...

Pues de aquellos barros, estos lodos.

Pero repito, Marcelino sabrá e imagino que habrá valorado y asumido los riesgos que ello conlleva.

Como quiera que sea, lo que hay es lo que hay, y no hay más.

Con la llegada del Capitán Invierno, veremos si las decisiones tomadas por la dirección deportiva y el cuerpo técnico han sido las idóneas. Esperemos y deseemos que así sea.

Que Enero no llegue con urgencias...

Que por entonces, las alforjas de este Sevilla estén bien repletas.

Que las dudas  y ese aire de pesimismo de Villarreal no desemboquen en el "apocalipsis".

Por cierto, supongo que las sensaciones que nuestro filial está dejando en este inicio de temporada tampoco ayudan demasiado a la moral de la tropa. Un equipo muy joven y con el que habrá que tener toda la paciencia del mundo. En cualquier caso, espero que el bueno de Ramón Tejada no sea una víctima más de los resultados de aquí a un par de meses.

De nada sirve volver a recalcar el mensaje que desde todos los estamentos del club se dice sobre el mismo una y otra vez: "el objetivo principal del filial es la formación de jugadores".

Por un oído entra y por otro sale.

De todas maneras, siempre estará Victor Orta para echarle las culpas...

De momento, Septiembre, demasiado pronto para casi todo...