¿Pero todavía no han cesado a Unai Emery?

Os prometo que desde que acabó el épico partido de ayer del Sevilla no he leído nada, no he visto nada, no he querido saber nada de nada ni de nadie.

Anoche tocaba reunión familiar y tocaba disfrutar por partida doble...

Y en este primer domingo de otoño con Octubre a la vuelta de la esquina y tras el partido de ayer, tengo la impresión que el Sevilla de Marcelino ha vuelto a reeditar viejas, o no tan viejas sensaciones que parecían ya olvidadas.

No quiero hablar mucho del partido, imagino que ya habréis leído y visto lo suficiente por todos los rincones, tan solo permitidme un par de consideraciónes al respecto.

Este Sevilla y este técnico son el mismo al que hace tan solo 5 días se estaba mandando al paredón.

Este Sevilla que lleva tres partidos consecutivos dejando la portería a cero es el mismo del que hace tan solo un par de semanas, se decía que no sabía defender, que seguíamos con los mismos problemas del año pasado y al que por narices  le hacía falta otro central, un sexto central...

Creo que ya os he hablado en repetidas ocasiones sobre esto, de la paciencia, de que estamos en Septiembre, demasiado pronto para casi todo, de que me parece muy aventurado algunas de las cosas que se dicen desde el seno del sevillismo, arrastrando un desolador panorama con tan solo 2-3 partidos disputados en la temporada, que me parece desvergonzado lo que desde algunos sectores de la prensa sevillana, léase los Aguilar, los Fernandez, los Cepeda, los Haurie, los Antonio Félix (vaya fichaje este tipo) se dice al respecto de este técnico, de esta plantilla y de esta dirección deportiva.

También he repetido por activa y por pasiva, en contra muchas veces del dictado de las masas, que confío en Marcelino, en su trabajo y en su criterio futbolístico, sin que eso sea óbice que haya cosas que no me han gustado, pero que igualmente esas mismas cosas tenían y tienen un amplio margen de mejora que se pueden y se deben corregir con el tiempo, tiempo que esta exigente afición cada vez está menos dispuesta a conceder a los suyos.

Que me parece obsceno haber estado mareando la perdiz, de haber estado removiendo la mierda sacando las estadísticas de Antonio Álvarez la temporada pasada para colocar en el disparadero a Marcelino, siendo las circunstancias y el contexto totalmente diferentes.

El partido de ayer debe ser un punto de inflexión por muchas cosas.

Por que el equipo poco a poco va adquiriendo conceptos que Marcelino está intentando inculcar a una plantilla con vicios adquiridos de años atrás  y que no se cambian de la noche a la mañana. El propio técnico hablaba tras el partido que a estos fútbolistas les falta continuidad en sus acciones, que es y va a seguir siendo irregular hasta que aprendan a jugar como el quiere y que para eso no queda otra, TIEMPO Y PACIENCIA.

Y sobre todo un punto de inflexión para que afición y equipo vuelvan a ser uno, como nunca, como siempre.

Lo vivido y sentido tras pitar Muñiz Fernandez hacía muchísimo tiempo que no se vivía en el Sánchez Pizjuán.

El equipo dio y la afición respondió.

A mi particularmente me gustaría que la afición diera siempre, independientemente de lo que sobre el verde se ofrezca a la grada, o al menos que cuando los de corto no sumen, la grada no reste, pero no me cabe duda que lo vivido ayer en el corazón de Nervión fue emocionante, de saltarse las lágrimas, de volver a creer en estos futbolistas.

Con todo, la irregularidad que este equipo mantiene en los partidos algunas veces saldrá cara, como ayer, pero en otros como en Osasuna saldrá cruz. Solo espero que mantengamos todos la mismas miras de futuro que tenemos hoy, primer domingo de Otoño. Con crítica, necesaria crítica, pero sin necesidad de volver a bombardear todo lo que se menea en todos los estamentos de la Entidad.

Para eso, ya están los de siempre...Y contra los de siempre debe estar la sensatez, la incondicionalidad y la sabiduría de la grada de Nervión.

Que este puñetero fútbol sigue siendo muy embustero, siempre lo fue.

Que un equipo que hace 24 horas parecía que estaba en disposición de disputar y competir contra el FC Barcelona, con Falcao y compañía, anoche se empequeñeció hasta límites casi circenses.

Que un supuesto candidato a disputarle el campeonato de liga a los dos grandes hace 5 días como el Valencia sucumbió ante una supuesta banda como el Sevilla FC.

No se lo que pasará en el futuro, no se si Marcelino finalmente se hará con las riendas de esta plantilla para hacerla todo lo competitiva que el quiere y, que no se engañe nadie, todavía le falta mucho.

A día de hoy, a pesar de los pesares, a pesar de que para los de siempre el SEVILLA FC es un autentico desastre, ahí estamos, ahí seguimos.

La semana que viene visitamos el Calderón. Esperemos que continue la racha y que el equipo vaya a más, teniendo más continuidad en el juego, que sea capaz de no perder tantísimos balones, que siga intentado como ayer en la 1ª mitad sacar el balón jugado desde atrás, que muestre intensidad, presión, garra, lucha...

Pero si eso no fuera así y desgraciadamente se diera un paso atrás frente a mi juicio un clarísimo candidato al 3º puesto en esta "liga de mierda", sería bueno y productivo que no se nos olvide lo de ayer.

Ya sabéis, esa es mi opinión, me parece que no es algo nuevo.

A propósito, que al final se me va el santo al cielo.

Que digo, que si a Marcelino después de lo de Pamplona le querían enterrar vivo (5º e imbatido) supongo que a Unai Emery después que su equipo, el mismo que hace 5 días deslumbrara ante todo un Barcelona no fuera capaz de ganar a un equipo 11 contra 11, ni 11 contra 9, ni 10 contra 9, que a estas horas de este 1º domingo de otoño le habrán cesado ya, supongo.

Os dejo, voy a ver si eso es verdad...