Dicen algunas escuelas filosóficas de la Antigüedad que para pensar bien hay que estar en silencio. Se puede pensar con ruídos pero jamás se pensará bien.
Hoy nos enseñan valores humanos, virtudes, solidaridad, generosidad, etc pero lo hacen con ruído, con mucho ruído para que dicho ruído nos impida pensar bien. Pensar con corrección. Es su negocio.
Hoy tienen miedo al silencio porque el silencio ayuda a pensar. A pensar bien.
Sí, silencio. Silencio para poder pensar. Para poder conocer. Para conocernos. Para razonar. Para poder recapacitar sobre el propio pensamiento. ¿Qué hago? ¿Qué es mi vida? ¿Qué soy yo? ¿En qué me han convertido?
El silencio. El que ayuda a pensar bien está amenazado por todas partes. Hay multitud de intereses para que no exista ese silencio porque se les terminará SU GRAN NEGOCIO, se les terminaria la facilidad para manejarnos, de que hagamos lo que ELLOS quieren que hagamos sin que nos demos cuenta de que somos manejados; más aún,que creamos que hacemos las cosas porque somos libres. Pero no quieren que nos paremos a pensar, no vaya a ser que veamos las cosas como son, que comencemos a razonar, a pensar en silencio, a pensar sin ruídos externos.
Alguien dijo que en momentos puntuales el silencio es el signo de la sabiduría y por el contrario la locuacidad, también en momentos puntuales es el signo de la estupidez. Existe una frase de Platón que dice "No rompas el silencio si no es para mejorarlo"
Vamos por la vida como si tuviéramos una venda en los ojos. De eso se trata, de no ver. De que no veamos. De hacer o no hacer pero sin ver. Una venda para no ver y así no pensar; o para ver solo lo que ellos quieran que veamos: televisión manipulada e indiscriminada, prensa y radio manipulada, alcohol, drogas, gritos, muchos gritos y nada de silencio, que no aprendamos a pensar. Todo encaminado en favor de unos intereses descaradamente premeditados y manipulados.
No dejar tiempo para el silencio. Las comidas familiares, las reuniones, las charlas... con la televisión manipulada por delante. Con mucho ruído para que no se piense. Para que se hable de lo que dice la "caja tonta" que es poco tonta cuando te manipula a la perfección. Pubs, discotecas, bares de copas...todo con mucho ruído y muchos decibelios para que no se pueda hablar, para que no se pueda pensar; solo beber y beber, consumir y consumir para que la venda de los ojos se ensucie cada vez más.
Si a algún utópico se le ocurre quitarse la venda, por un momento tendrá la mirada turbia, empañada por la podredumbre de la venda y se dirá a sí mismo que no ve nada, que todo está borroso. Y es que es muy difícil después de mucho tiempo con los ojos vendados poder ver con claridad. Tiene que esperar un tiempo para purificarse la mirada.
Se necesitan muchos ratos de silencio, de pensar, de preguntarse y sobretodo de responderse sobre las barbaridades que estamos contemplando totalmente impasibles.
Nos hablan de valores humanos, de libertad, de solidaridad....pero que no pensemos y si lo hacemos que lo hagamos mal, con mucho ruído no vaya a ser que pensando y pensando bien, descubramos la VERDADERA LIBERTAD.
Quieren que sigamos creyendo que la libertad es una manifestación borreguil, enfrentamientos, confrontaciones, pegar al Profesor que educa a su hijo o al médico, gritar fuerte para que todos estemos convencidos que estamos ejerciendo nuestra libertad y que no descubramos nunca qué es lo que nos imponen.
Que gritemos con fuerza al empleado de banca pero nunca al banquero. Así nos creemos libres.
Mucha solidaridad pero sin pensar. Que no se nos ocurra "de verdad" ser sodidarios. Que nuestra solidaridad sea sólo una llamada de teléfono o apadrinar a un niño del Tercer Mundo. Así creemos que ayudamos a la Humanidad. Pero que no pensemos. porque se acaba su GRAN NEGOCIO.
Y mientras, tu vecino se suicida ante las injusticias de esta sociedad o la familia de al lado que sufre con ellos sus consecuencias. O millones de niños mueren a diario victimas del hambre o de la guerra.
"Que griten, que hagan ruído, que así crean que son libres y nosotros seguiremos alimentando su aborregamiento. Que no se acostumbren a saber, a esforzarse, a pensar. Que hablen poco y que griten mucho, pero que piensen menos porque esa es su libertad. Peleas, pintadas, enfrentamientos, denuncias, desperfectos urbanos, intimidaciones, cualquier desgracia con muertes de inocentes incluidas pero que ese rebaño de ovejas que dominamos vaya hacia donde nosotros queremos que vayan. Que sigan creyéndose libres"
Ruído y más ruído que con el ruído no hay silencio y sin el silencio no se piensa.
Y mientras tanto, ELLOS siguen ahí. Dirigiéndote a tí y a mí.