Suena el despertador. Las 4,30h. Como todos los días, aún de madrugada, tengo el privilegio de poder levantarme para ir a trabajar.
Intento que el momento pase desapercibido, pero la angustia, el desasosiego poco a poco empieza a apoderarse de mi. Como cada 17 de septiembre, intento que el día pase sin sobresaltos, que sea pasajero, un día más.
El primer café de la mañana me sabe más amargo de lo habitual, ni siquiera el azúcar es capaz de endulzarlo. Intento no pensar, seguir la rutina diaria.
.- Es un día más. (me repito a cada instante).
.- Es un día más. (me repito a cada instante).
Sin embargo, el paso de las horas me vuelve a poner blanco sobre negro, me vuelve a poner delante de mis ojos, delante de mi corazón el desolador panorama que oscureció mi vida hace hoy justo 15 años.
Solo, así quiero permanecer hoy.
Solo con ese tu último abrazo. Solo con ese tu último aliento. Solo con esa tu última lágrima de amor hacia los tuyos.
Me engañaron. A los pocos meses de tu marcha, me decían que tendría que acostumbrarme a vivir con el dolor de tu ausencia, que no había otra, que la vida seguía.
Efectivamente, la vida seguía, sigue. Efectivamente, no había otra. No hay otra.
Pero maldita sea, no me acostumbro a vivir con ese dolor que nos dejó a todos tu partida.
Hoy, como cada 17 de septiembre somos cinco, tus cinco corazones los que hibernamos en el dolor de tu ausencia.
Mi viejo, no te olvidamos.
Cae la tarde.
Las seis y media de la tarde de un 17 de septiembre. La luz se apagó. El mundo se detuvo.
Un día más.
Silencio.........................ha pasado un angel,un abrazo hrmano.
ResponderEliminarSé de lo que hablas. Sabes que lo sé, que yo siento lo mismo en un par de fechas cada año. Para mí, lo peor es mirar por la ventana o salir a la calle y comprobar que todo el mundo hace vida normal, como si no pasara nada. Y aunque, en efecto, no pasa nada, a mí me parece una desfachatez que todos se porten así, con naturalidad.
ResponderEliminarEl caso es que yo lo hago también cuando esa sensación la tienen otros. Acabo de publicar un post sobre las tonterías del fútbol, entro aquí, leo esto, pienso en ti, me veo reflejado, recuerdo que siento lo mismo en los días correspondientes, y me dan ganas de borrar lo que acabo de publicar porque no quiero comportarme yo también con esa misma desfachatez de la que hablaba antes.
Efectivamente, el mundo sigue, la vida sigue, pero no es igual. Hay un antes y un después. La vida anterior no sigue, sigue la vida en general, pero la anterior murió con aquella persona. Nace otra, es cierto, pero que no nos engañen. Que no traten de hacerlo. La anterior no continua.
En un día como hoy me siento totalmente unido a ti porque yo paso por lo mismo cuando me corresponde. Exactamente por lo mismo. POr tanto, sólo decirte que aguantes un poco, que el día acabará y que mañana, esa nueva vida que empezó cuando la anterior terminó, continuará. Y seguiremos adelante porque no queda otra.
Un fuerte abrazo, amigo, y mucho ánimo.
Saludos.
ResponderEliminarMi fé no alcanza más allá del Tercer Anillo. Lo siento.
Pero estoy convencido de que tu viejo está sentado a la vera de mi vieja en animada charla, comentado la grandeza del sábado pasado.
Lo presiento. Lo sé. Los veo.
Un abrazo, amigo.
Cuídate.
P.D. Mi vieja, la que me insufló el sevillismo en vena durante nueve meses, no llegó a disfrutar de su Sevilla, el de los títulos, en la tierra. Cada partido miro al Tercer Anillo y guiño un ojo. Ella me ve.
Cuantos sentimientos unidos te comprendo perfectamente en Octubre hara trece años que perdi al mio, cuanto lo echo de menos
ResponderEliminarDios.
Antonio Sosa Bizcoho
Comparto contigo ....con vosotros, mi padre se fue un 24 de Diciembre -para más coincidencia- hace ya bastantes años , pero como bien dices, nunca me acostumbraré yo tampoco a su ausencia. Aunque él era " culé " sé que comparte genial amistad , y su buen caracter con todo nuestro "Tercer Anillo ", él respetó siempre , como yo , otros Equipos y sé que se siente orgulloso de mi Sevillismo , lo siento , lo veo en su sonrisa....
ResponderEliminarFuerte abrazo y no dudes que están todos con nosotros....desde allí , pero con nosotros.
De Leo
ResponderEliminarJuani el mejor homenaje a tu viejito, es precisamente ese levantarte a las 4:30 todos los dias luchar como el lo hizo sin rendirse por los suyos por los tuyos. Seguro que se siente donde este orgulloso de ti.
Un abrazo amigo
Todos los pelos de punta, y es que eres unico escribiendo. No se que pasara cuando me falte el mio ni me lo quiero imaginar, ahora a disfrutar de el mientras pueda.
ResponderEliminarLlego tarde, amigo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y...palante. No hay otra.
Cuando echas la sensibilidad fuera...¡¡apaga y vámonos!!
Reparte abrazos para todos los tuyos.
¿Sabes Juan Angel?
ResponderEliminarAquello pasó y han pasado 15 años.
15 años que cada día lo recuerdas con lágrimas o con sonrisas, pero que acentúas mas cada 17 de septiembre de cada año desde hace 15.
Por eso, ¿Sabes Juan Angel? te deseo que cada 17 de septiembre te levantes temprano, te tomes un café amargo, no consigas poner balnco sobre negro y que te cueste trabajo tragar salibas.
¿Sabes por qué?
Porque lo seguiras teniendo muy presente y muy dentro de ti.
Porque así te demostrarás cada año, que aunque pasen, sigas sintiéndolo muy cerca tuya y te siga doliendo su marcha.
Porque asi cada año se que ese día compartirás con tus amigos ese momento tan personal y tan sufrido.
Muchas gracias por compartir estas cosas, a mi personalmente me encanta.
Un abrazo tío.
Estas cosas te siguen haciendo grande y persona.
Jorge Buzón (un amigo)