Allá por las 11.45 h. del sábado miré el marcador y dije a mi vecino de asiento: "faltan 5 minutos para el final".
- ¿"Aún dudas que vamos a ganar"?, me respondió Salvador.
Con Undiano pitando, claro que dudaba y si no, que se lo pregunten a Di María y a Higuaín.
La verdad es que no disfruté de todo lo bueno que me ofreció mi equipo por el puto pesimismo y negativismo que me embargaba. Siempre temiendo lo peor. Siempre recordando todas esas cosas raras que hacen los árbitros cuando juega el equipo capitalino. Y ese negativismo no es bueno para la salud.
Como dije en algún blog los dioses no permitirían que el Barça se fuera a 8 puntos ¡¡ocho puntos!! en la cuarta jornada de Liga. Mi estado de ánimo fue totalmente negativo los 94 minutos que duró la contienda y eso ni es bueno para la salud tanto física como mental.
Para que nadie más en otro blog me tenga que decir públicamente "hombre de poca fe, la esperanza es lo último que se pierde" ¿verdad Sr. Ariza? yo prometo intentar quitarme de encima ese negativismo para que me haga disfrutar del momento presente.
¿Sabíais que nuestra forma de pensar le da forma a nuestro estado anímico? Si constantemente piensas en forma negativa, esto influirá en nuestro estado de ánimo y en tu baja energía positiva. Tus pensamientos y dudas condicionan tu inconsciente y a la larga impactan en la salud mental.
Los pensamientos negativos, dicen algunos filósofos, causan emociones y sentimientos negativos, tales como la ansiedad. Y eso, sin duda, fue lo que me ocurrió el sábado. ¡¡...y cómo sufrí!! 94 minutos siguiendo a Undiano y casi olvidado de todo. Negativismo a la enésima.
Mucha gente no entiende o no queremos aceptar que el pensamiento negativo afecta directamente en cómo te sientes y por tanto, en cómo te comportas; en cómo piensas y en cómo reaccionas ante una serie de estímulos.
He leído por ahí a sevillistas decir todas las cosas negativas que le vio al equipo el sábado. ¿Un día como ese entretenerse en buscarle todas las cosas negativas? Es lo que dicen algunos pensadores que los pensamientos negativos afectan a los sentimientos positivos y lo hacen menos positivos. Lo mío, al menos, fue con el árbitro.
No se puede ser tan críticos. No estamos hablando de tener algunas dudas, temores o ser muy críticos algunas veces. Ser crítico te mantiene consciente de una perspectiva realista de las cosas. Pero ser excesivamente críticos con todo y con todos, no te deja disfrutar de ciertos momentos. Hablo de ese hábito de ver las cosas siempre negativas y cuando son positivas, buscamos algún resquicio para verlas negativamente.
Y cuando hablo de críticos o muy críticos, para los mal pensados, lo decía por mi actitud contra Undiano que le hice un seguimiento tan bestial el sábado que no me dejó ver a Maduro, Rakitic, Navas, Botía, etc. etc.
Así que yo D. José Manuel Ariza, prometo cambiar esta lacra de negativismo que me envuelve e intentar ser, no "un adivinador de resultados como algunos" pero sí, no perder nunca la esperanza.
Aunque el del pito sea el del domingo
Igual en otros aspectos de mi vida si que sea mas pesimista, mas negativo, pero con el Sevilla es algo superior a mi, soy optimista por naturaleza y a proposito del partido de este sabado tenia sensaciones muy positivas
ResponderEliminarEs cierto eso que comentas Juan. Los pensamientos y la manera de afrontar las cosas tienen su posterior repercusion en nuestra salud, no solo mental sino física.
En este sentido, recomiendo a la gente que vea algunos videos de Emilio Duró. Seguro que no les dejaran indiferentes.
Un fuerte abrazo amigo.
Lo único negativo que yo vi en ese partido fue no meterle dos o tres al Madrid para que el personal sufriera un poco menos. El resto, aparte de la advertencia de que hay que seguir así, no conformarse, se resume en la sonrisa de oreja a oreja que llevo todo el rato que pienso en fútbol.
ResponderEliminarHablas de estados de ánimo que repercuten en la forma de comportarse e incluso de pensar. Y la reflexión es muy interesante. Pero permíteme que comparta contigo la reflexión que yo me hago. Yo creo que también hay mucho de "yo tengo razón y no voy a dejar de tenerla porque el Sevilla gane al Madrid".
Hay gente a la que le cuesta mucho reconocer que igual se ha equivocado. Y antes de hacerlo, buscan todo rastro o prueba posible para demostrar que no es oro todo lo que reluce y que ellos están en lo cierto. Evidentemente, lanzar las campanas al vuelo no es de recibo solo por ganar un partido, aunque sea contra el Madrid. Pero de ahí a no disfrutar de algo así por buscar sólo aspectos negativos, pues va un trecho.
Igual los hay que prefieren tener razón a que al Sevilla le vayan las cosas bien. O igual soy un paranoico, que también es bastante posible. Yo y mis cosas.
Un abrazo.
Con este arbitro nunca se puede esta tranquilo y tratando del Madrid mucho menos, tenemos motivos más que suficiente para no estarlo.
ResponderEliminarDel Sevilla ha vuelto como en los viejos tiempos, han entrado tres jugadores nuevos que ha cambiado
todo, maduro, Botia y Cicinho y si a estos le sumamos a Nava, Rakitic, Trochowski y Palop es para soñar. Saludos y ánimo.
Profesor admito que a veces veo los partidos desde esa misma perpectiva,pero otras dprefiero disfrutar del momento,es que si no es asi la cara se te arruga hasta quedarte con to la jeta resquebrajada y bastante feo es uno al natural como para encima arrugarsele la nariz y el rostro,ayer mismo disfrute y canté los dos goles del City,luego pasó lo que pasó,pero ese momento de goce de ver como de nuevo iban a morder el polvo,no me lo quita nadie,es más olia a mierda joia tela marinera,cuando pitó el arbitro el final del choque y el cristianito se fué al micro,cambié de canal del tirón,me salió un taco delante de mi familia mu gordo,pero lo solté,solo dije,a ti te va a escuchar tu pu... madre,clip a juir que viene la guardia civí y a otra emisora del tirón,un abrazo hermano.
ResponderEliminarSaludos.
ResponderEliminarMe he retrasado, D. Marcu. Disculpas porque como sabe, no somos totalmente dueños de nuestro tiempo.
Ocurre que tenemos ser necesariamente optimistas. No se entendería la afición que llevamos dentro si no esperamos ganar siempre y aún a sabiendas de que no es posible. Ni siquiera los todopoderosos lo logran (ver resultado del sábado pasado, p.e.)
Debemos considerar, no obstante, que no nos llegaba la camisa al cuerpo porque los últimos resultados eran como para "cagarse".
Pero en el césped y aunque los millones establezcan diferencias abismales, cuando se vuelca el corazón y tantos miles empujan, todo puede cambiar, todo puede ser maravilloso y los astros, de vez en cuando, nos miran a nosotros.
En cualquier caso, D. Marcu, es usted muy libre de sentirse como realmente le dé la gana. Faltaría más. No obstante... ¿a que es maravilloso resurgir eufórico del negro pesimismo ganándole al polvo de estrellas?
No me diga que no es una inyección de ilusión brutal.
Gracias, amigo. Bienvenido a la esperanza.
Cuídate.