Escalofríos.

Nerviosismo, ansiedad, agobio, desasosiego, incertidumbre, miedo, acojonamiento, alarmado, aprensión, asustado, atemorizado, canguelo, pavor, pánico, receloso, desconfiado, turbado, inquieto, excitado, histérico, impaciente, intranquilo, preocupado, alterado, crispado, sobresaltado...

Todo eso y más, después de ver como tras la jornada de ayer el Sevilla está hoy y antes de disputar el trascendental partido de Anoeta cada vez más cerca del abismo. Por cierto, en dicha clasificación, son ocho los partidos empatados y no seis como refleja la misma.

No pretendo ser pesimista, al menos no está en mi ánimo serlo. Estoy convencido que hay plantilla suficiente para salir de donde estamos y volver a aspirar a nuestros objetivos.

Pero esto es fútbol. Para lo bueno y para lo malo, en muchas ocasiones esto no es suficiente

Si os soy sincero, para mi Europa, a pesar de estar a tan solo cinco puntos, en estos momentos está lejísimos. Mi máxima y prioritaria preocupación ahora mismo es escapar como alma que le teme al diablo de esta situación que nos tiene abocados a tan solo tres puntos del descenso (no se a vosotros, pero a mi me da escalofríos solo pensarlo).

Por eso, para que esta noche el estado emocional de todo el sevillismo sea un poquito menos "trágico" que el expuesto al inicio de este post, se hace necesario, prioritario, vital el ganar en San Sebastian. De lo contrario, entre unas cosas y otras, el panorama ya os digo que sera entonces cuando comience a tornarse negro de verdad...

El como, hoy más que nunca, me da exactamente igual. Como si juega el peor partido de fútbol de la historia de todos los equipos de todos los tiempos. Como si es de manera injusta, inmerecida, o por un error a nuestro favor del árbitro de turno (esto ya va a ser más complicado...), o incluso, hasta jugando bien...

Hoy solo vale ganar.

No creo que sea el día ni el partido donde  tengamos que estar divagando el como hacerlo.

De ser así, algunos de esos indeseables fantasmas se alejarían al menos de momento y de paso, se ganaría algo de tiempo y confianza para que el nuevo entrenador y el equipo se fueran acoplando entre lo que pide uno y lo que pueden dar los otros.

De ser así, incluso podremos hablar a posteriori de que la arriesgada apuesta de Michel de dejar en Sevilla a Medel (si les digo la verdad, lo de Spahic no me preocupa lo más mínimo), ha sido acertada y será aplaudida por todos.

En este tema, la verdad es que me debato entre dos aguas. Alguno pensará que no me mojo, y a lo mejor hasta lleva razón...

Aplaudo el golpe de autoridad que Michel ha dado en ese vestuario, necesario a todas luces, pero por otro, a dia de hoy, creo fundamental el equilibrio que el chileno dota a este equipo.

Como bien comenta mi amigo Rafael, el entrenador no puede ni debe dar ningún mensaje a la plantilla de que nadie, absolutamente nadie es imprescindible en este equipo.

Con todo, su ausencia se me antoja muy arriesgada en estos momentos.

Y arriesgada no solo por lo que significa y aporta el "pitbull" en este equipo, sino por que en el plano defensivo, el Sevilla viaja a San Sebastian con lo puesto: Coke, Cala, Fazio, Alexis, Fernando Navarro y Luna, con la salvedad que o bien Cala o el argentino Fazio ocuparan con toda probabididad el puesto de pivote defensivo ante la ausencia de Medel.

Mirando la convocatoria, solo nos queda rezar para que no ocurra ninguna eventualidad en forma de lesiones o expulsiones en la linea defensiva. Dicho lo cual, el propio Medel hubiese cubierto esas expectativas dado su polivalencia al igual que Cala en labores de retaguardia.

Deseemos por tanto que no ocurra nada anómalo (tratandose del Sevilla...). Caso contrario, se podría ver un número circense.

Estaremos expectantes ante el plan B que Michel pondrá en escena ante la fundamental ausencia del chileno. A priori, como os decía anteriormente, solo caben dos posibilidades: Fazio o Cala.

Uno de ellos sería el acompañante de Alexis en el centro de la defensa y el otro el pivote defensivo que acompañaría a los Trochoswki-Rakitic-Reyes...

Eso, o ver a Campaña haciendo de cinco al más puro estilo Renato en el Santos y en el Sevilla, aunque aquí, lamentablemente se le ha visto menos de lo que nos hubiese gustado.

En cualquier caso, la pelota está ahora en el tejado de los futbolistas. Como dijo Michel, ya Marcelino ha pagado los platos rotos de esta situación  y son ellos los que tienen que poner de una santa vez sobre el césped la competitividad, actitud y calidad que se les presupone. De hecho, por eso mismo lo ganan y muy bien por cierto.

Si os digo la verdad, imagino que como todos, no tengo ni la menor idea de por donde andará los tiros.  Sea cual sea la apuesta de Michel para el partido de esta noche, ojalá que volvamos a saborear una nueva victoria. Son muchas la jornadas sin hacerlo, de hecho en el 2012 todavía no sabe el Sevilla lo que es ganar.

Tanto es así, que estamos donde estamos y como estamos. Una nueva derrota, incluso un empate y mirando de reojo el calendario que le espera al Sevilla en las próximas jornadas (Osasuna, Valencia, At de Madrid, Sporting y FC Barcelona), por más que Michel acabe de aterrizar en esta plaza, nos dejaría con las carnes abiertas.

Solo pensarlo me da escalofríos...