"Separar lo importante de lo que no lo es".

Una luz de esperanza.

Gestos como el que tuvo Eric Abidal el pasado 5 de Enero   y que os paso a trancribir a continuación para los que no podaís tener acceso a la traducción, te hacen recapacitar sobre tantas y tantas cosas que pasan a diario  y que por el frenético y suicida ritmo de vida que llevamos en todos los sentidos,  apenas nos paramos a pensar sobre ellas.

J. García Serra escribió esta carta al diario  La Vanguardia el pasado 15 de enero:

Abidal, ejemplo para los niños enfermos.

"Tienes en la cabeza lo mismo que ha tenido la Abidal en el hígado , y mañana te sacarán ", es lo único que fui capaz de decir a mi hijo de quince años, completamente trastornado por la terrible noticia de que yo había conocido dos minutos antes. "Papá, cómprame la camiseta del Abidal .

Lucharé como él y ganar mi Champions ", me respondió.

No lloró. Fue el único que no lo hizo. Entró en el quirófano con la camiseta del Abidal, y estuvo colgada en la cabecera de su cama, como una especie de objeto sagrado, durante toda la estancia hospitalaria.

Una semana después de la operación, coincidencias, en una tienda me encontré la Abidal, a quien nunca había visto antes. Le expliqué nuestro caso, y con el móvil le enseñé las fotos de mi hijo con su camiseta en el hospital. Le agradecí la fuerza que nos ha dado su ejemplo. "Yo también quiero conocer la Abidal", decía mi hijo cuando se lo conté.

Después de cinco meses de operaciones, radioterapia y químios, el pasado jueves 5 ​​de enero algunos jugadores del Barça visitaron a los niños a la hospital. En nuestra planta los tres jugadores designados eran Puyol, Alexis y Éric Abidal, gracias a una enfermera que hizo que nos tocara el Éric. Cuando el Abidal entró en la habitación abrazó a mi hijo, que por primera vez lloraba sin consuelo. "Vamos, vamos, hermano, que yo estoy aquí para animarte. Yo también estoy peleando contra esta Enfermedad y voy a montar una fundación que alegre y Haga masajes a los chicos enfermos", le dijo a mi hijo. 

Cariñoso, tierno, simpático , durante diez minutos no paró de abrazarlo. Todos estábamos muy emocionados y agradecidos. Antes de irse, al hacer un comentario del reloj, se quitó su Rolex Daytona y le puso al niño: "Toma, quiero que te lo quedas. Detrás está grabado mi nombre". Fue imposible hacerle desistir y devolverle el reloj. "Lo que vale ya no me importa. Quiero que el Esté feliz".

Nos abrazó y continuó el recorrido por las habitaciones. Miré a mi hijo, nunca podré olvidar la expresión de felicidad que tenía, ya no se lo recordaba. Por la noche encendió la luz varias veces para mirar la inscripción que hay detrás del reloj.

Mi mujer y yo no sabemos como agradecer a la Abidal su atención y generosidad. Lo mínimo que podíamos hacer era escribir esta carta.  La visita de los jugadores mejoró más el estado de ánimo de los niños que cualquier medicamento. Esto hace que el Barça sea algo más que fútbol. Admiramos Pep, Messi, Xavi, Iniesta, Puyol, pero, pase lo que pase, el gran ídolo de mi familia para siempre será el Éric Abidal. Para nosotros es más que un jugador. Mucha salud a los niños enfermos y un abrazo fuerte a sus padres"

Como es conocido por todos, el defensa internacional francés fue operado en marzo del año pasado de un tumor en el hígado. Felizmente recuperado para la vida y la práctica del fútbol, el magnífico futbolista del FC Barcelona se muestra especialmente sensibilizado con esta lacra del siglo XXI que es el cáncer del que afortunadamente y gracias a los avances en la investigación sobre el mismo, cada vez se va viendo más luz en ese horizonte de vida que hace tan solo unos años era totalmente sombrío.

Quién más y quién menos imagino que habrá vivido esta enfermedad en su circulo familiar. En mi caso, desgraciadamente lo viví muy de cerca con la enfermedad de mi padre el cual no tuvo tanta suerte. Es por eso que cuando leo o tengo constancia de cosas como estas, en este caso sobre el bueno de Eric Abidal, me muestre igualmente sensibilizado a la hora de transmitir lo que siento.

Este gesto  del lateral francés no es el único ni de cara a la galería.  Apenas dos meses después de su operación, Abidal reconoció haber aprendido con hechos "a separar lo importante de lo que no lo es".

Solo me queda desear a este chaval de 15 años una satisfactoria y pronta recuperación, de la que sin duda este maravilloso gesto le hará más fuerte para luchar y ganar esta batalla y por otro lado, mostrar el mayor de mis reconocimientos y mis respetos hacia Abidal, el que sin duda, no deja de ser más que "una grandísima persona".

Ni más ni menos, con lo difícil que es eso hoy en día...

Ojalá por estos lares, leasé afición sevillista y viendo la situación de tremendismo que vive en los últimos tiempos, fuera igualmente capaz de hacer suya el lema de Eric Abidal: "SEPARAR LO IMPORTANTE DE LO QUE NO LO ES".