Marcelino y ciertas corrientes filosóficas.

Artículo escrito por Marcu. 

                 

Hace muy poco tiempo escribía en El Correo de Andalucía el periodista deportivo Pepe Elías un artículo que titulaba, "Esos tópicazos ya no cuelan, Marcelino" y en el mismo se refería a las tan manidas expresiones: "no merecimos perder", "la segunda parte jugamos muy bien", "hemos tenido mala suerte", "pudimos incluso ganar", etc etc.

Pero la realidad, lo que piensa cualquier aficionado sevillista que sea HONESTO consigo mismo es otra cosa muy distinta. Aquí y ahora ya nadie engaña a nadie.

Estamos a mitad de temporada y las preguntas que se hacen los aficionados de a pie, es la misma que se hacían en el mes de agosto del año pasado:  ¿es el equipo o es el entrenador?, ¿a qué juega este equipo?, ¿qué le ocurre a ciertos jugadores?, ¿dónde está Negredo?, ¿y Navas?,  ¿y Rakitic?, ¿y Perotti?,  ¿dónde está la cantera?

Antes de continuar, permitidme que os hable brevemente sobre filosófia.

El determinismo es una corriente filosófica que afirma que todo hecho, acontecimiento o trabajo es el resultado inevitable de ciertos hechos, acontecimientos o trabajos realizados en acciones precedentes. O sea que llevado al mundo del fútbol significa que todo partido que juega el Sevilla de Marcelino es el resultado de los entrenamientos realizados anteriormente,  y aquí entran conceptos como la intensidad, presión, etc.

Y eso da que pensar. Y mucho. ¿No crees?

Y de acuerdo con esa teoría filosófica, al menos es posible predecir cualquier acontecimiento futuro, llámese partido de fútbol, bastando con reconstruir cualquier hecho pasado, llámese, partido de fútbol.

O sea que recordando lo pasado, se intuye el presente y el futuro. Y si recordando el pasado se intuye el futuro...mal vamos.

Y hablando del Sevilla es para echarse a temblar  porque debemos tener muy presente que torres más altas han caído.

Podría argumentarse que existe una tendencia a creer en el error del determinismo y es porque es más fácil huir de la responsabilidad o de la verdad, que asumirla. Como cuando un niño pequeño fantasea con ser invisible, un superhéroe o volar,  no es más que el producto de su inmadurez.

Marcelino ha fantaseado demasiado en ruedas de prensa diciendo que venía a un Club grande y lo mismo ha volado como un superhéroe en su imaginación inmadura sin contar de antemano con su mucha o poca capacidad y con un vestuario que aspira a cotas mucho más elevadas que las que el propio Marcelino haya alcanzado o aspirado hasta hoy.

Las palabras del entrenador del Sevilla, en muchas ruedas de prensa no sé si son producto de su incapacidad, de su inmadurez deportiva o su deseo desenfrenado de triunfar, dentro de sus "irrazonables argumentos razonados".

Hablar, habla muy bien en las ruedas de prensa pero así ya se ve que no se ganan los partidos. Aunque sea de perogrullo, estos se ganan en el césped después de poner en prácticas todo lo entrenado en la semana.

No me gustaría, pero mucho me temo que todo lo que estamos viviendo sea la consecuencia de su inmadurez como entrenador y su incapacidad en hacerse con un grupo de profesionales que han descubierto su falta de recursos.

Porque dice el determinismo que mientras más responsable sea uno en su trabajo, y Marcelino lo es, mucho más satisfecho o insatisfecho se encontrará consigo mismo, según sean los resultados, el juego desarrollado y las prestaciones dadas en el terreno de juego.

Aunque en las ruedas de prensa, exponga con argumentos, cada vez más débiles, otra cosa muy distinta.

El sevillismo está teniendo mucha paciencia con él. Demasiada, hasta ahora. Ni un silbido. Ni un mal gesto. Pero sigue sin dar con la tecla.

Lo dice él, no yo.

Y el pianista, el que tiene que hacer que suene la sinfonía es Marcelino; no lo confundamos con Reyes. Que los sevillistas somos muy dados a ese tipo de confusiones. La orquesta está desafinada. Músicos que servían ya no sirven y alguien debe ser el culpable. Si Rakitic, amén de lesiones, valía ayer y hoy sobre el césped parece que no vale ¿a quién culpamos? 

Porque el determinismo en el individuo es también producto de su capacidad de trabajo y de su capacidad para trasladar sus propios conocimientos (que parece que tiene y muchos, según los dirigentes) a los jugadores que tiene a sus disposición y que AL DIA DE HOY sólo se ha visto en contadísimas ocasiones en contadísimos partidos.

Igual mañana, a lo mejor hablamos de otra cosa de D. Marcelino García Toral y ojalá así fuere, porque nada me gustaría más que estar equivocado para bien del Sevilla FC, pero si desde el mes de Julio está buscando algo que no encuentra, ¿quién me garantiza a mí que lo va a encontrar mañana?

Pido a Dios y a todos los santos del cielo que D. Marcelino García Toral encuentre el camino correcto para bien del Sevilla y si no lo encuentra, que ALGUIEN le muestre otro camino a seguir en su vida.

Porque antes que nada y que nadie está tu Sevilla, mi Sevilla, nuestro Sevilla FC.

MARCU.