El que espera, desespera.

Cuando suceden cosas como las que han ocurrido en el campo de Vallecas en la mañana de hoy, amen de la cara de tonto que se le queda a uno cuando finaliza el partido, es que ni se tiene ganas ni se sabe que decir.

Cuando pierde el Sevilla, sea donde sea y sea como sea, a mi me quedan pocos ánimos para ver, leer, oír ni escribir de nada.

Imagino que igual que a ti.

Si la derrota se produce frente a un equipo con las limitaciones que ofrece el Rayo Vallecano que venía de cuatro derrotas consecutivas, pues casi que apagas y vamonos.

Reencuentro de Reyes con la camiseta del Sevilla, muy activo, con detalles de calidad y creando cierto peligro pero donde igualmente, lógico por otra parte, ha estado por momentos algo desubicado en el campo. 

En un partido marcado por errores, muchos errores, demasiados errores.

Otra vez.

Falló el linier al anular por fuera de juego un golazo de Fazio.

Falló el árbitro en decisiones totalmente arbitrarias, valga la redundancia. 

Falló Varas, y Spahic, y Rakitic, y Fazio, y Negredo, y...

A propósito, querer cargar de nuevo todo el peso de las derrotas sobre el argentino me parece totalmente injusto y desproporcionado. Habría que preguntarse la labor de Rakitic tanto en el doble pivote o en el trivote, con Medel, con Trochowski o con Fazio. En cualquiera de los casos, las parejas de baile del croata sufren de lo lindo en ese azucarillo que se ha convertido el medio campo sevillista.

Yo no llegó a entender como en futbolistas de 1ª división se pueden dar tantísimos errores continuados en  aspectos que son tan básicos en un partido de fútbol.

Que cada saque de banda, casi todos los saques de esquinas, tantísimas faltas a nuestro favor acaben de inmediato en los píes del rival es para desesperarse.

¿Marcelino?, también, yo creo que también.

Ha comentado el técnico asturiano en sala de prensa que el equipo "no está bien mentalmente".

Tengo la impresión que él tampoco.

Igual hoy sea el día en que muchas crónicas se tiren a degüello del técnico sevillista, de los futbolistas, de los fichajes, más creo que sería un error.

Nos quedan dos opciones:  liarnos a mamporros con todo lo que se menea, cosa esta que me parece totalmente injusta o, aún en días como hoy, siendo crítico, ejerciendo la sana y necesaria crítica, seguir creyendo, seguir remando...

Tu eliges la que quieras...

Eso no quita que mi preocupación por la situación de este Sevilla este rozando la alarma.

No es de recibo a estas alturas, que independientemente del sistema, este equipo no tenga medianamente definido un estilo de juego que afianze la confianza en el futbolista y en el grupo.

Yo no creo que lo que quiere Marcelino sea muy raro.

Que si, que un entrenador nuevo, un sistema nuevo, que se necesita tiempo...

Que si.

Pero una de tres, o Marcelino no se explica, o Marcelino no se sabe explicar, o los futbolistas son muy torpes...

Que un equipo como el Sevilla solo sea capaz de crear un mínimo de peligro a base de impulsos, de mini chispazos, es para estar muy, muy preocupados.

Si a esto le sumas que hay futbolistas con una apatía que desespera, futbolistas con una falta de intensidad que asusta, futbolistas con una supuesta calidad que...

Igual es solo eso, supuesta, no se.

La cara de Marcelino en el banquillo en los minutos finales del partido, a mi al menos, me ha puesto los pelos de punta.

Impotencia, incredulidad, impasibilidad...

La primera vuelta está en su ocaso y este Sevilla preocupa. Y mucho.

Todos a la espera de una reacción que no llega.

El que espera, desespera.