A principios de 1966 y ya ha llovido y ha hecho calor desde entonces, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó el primer informe mundial sobre la violencia. En él se analizaba los diferentes tipos de violencia entre los jóvenes y no tan jóvenes: la violencia de parejas, sexual, a niños y ancianos, la violencia autoinfligida y la violencia colectiva en lugares públicos como conciertos, manifestaciones y estadios deportivos.
Para todos estos tipos de violencia, dicho informe explora la magnitud de sus efectos en la sociedad y sobre todo en los jóvenes adolescentes. Y ya en esa época se detiene y hace un estudio en profundidad sobre los efectos secundarios o colaterales de esa violencia en los campos de fútbol.
Y el sábado a las 21 horas juega el Sevilla FC en el Sánchez-Pizjuán el primer partido de Liga de la temporada 2012-13.
Y un partido que debería ser de ilusión, de alegría, de optimismo...no lo es. Y todos lo sabemos.
No me gustó todo lo que escuché en el estadio el dia del Trofeo Antonio Puerta: Carabanchel. Sevilla-2, ratero esquiroles, ¡hola D. Manué!, Lopera, Carabanchel, esquiroles, Sevilla-2, etc etc etc.
Ni en los descensos a segunda me sentí más triste. Más desilusionado. No hay nada que duela más a un sevillista que ¡ Hola Don Manué ! o aquello de la loperización.
No sé quién tiene la culpa. Ni quién o quienes son los culpables. Dice un refrán "Entre todos la mataron y ella sola se murió· Sólo sé que no me sentí bien. Que salí inmensamente triste del estadio. Con el carnet de mis hijos llevé a unos amigos de Barcelona y éstos salieron desengañados de la afición del Sevilla FC.
Y es que la luz roja se ha encendido en esta sociedad nuestra y eso indica que algo muy grave está sucediendo en todos los ámbitos. La violencia se palpa en el ambiente. En todos los ambientes. Algo no marcha en esta sociedad que nos ha tocado vivir. Hay crisis económica pero también crisis de valores. Demasiada crueldad. No tenemos piedad con nada ni con nadie. Vivimos en una sociedad masificada de delitos en todos los niveles y con gravísimos problemas mentales: denuncias, corrupción, insultos, intolerancia, violencia física y verbal, robos, asesinatos...y políticos corruptos
No quiero encontrarme el sábado en el Sanchez-Pizjuán lo que me encontré hace unos días. No quiero escuchar lo que escuché esa noche porque...ese no es mi sitio. Mi sitio es un lugar donde se palpe la tolerancia y el respeto.
No me gusta la violencia. Ni los violentos. Vengan de donde vengan. Del Gol Norte o del Palco. No me gustan. Demasiada violencia: física, verbal, moral, psicológica. En todas partes. En los lugares más insospechados como colegios, autobuses, hospitales, metro, universidad, hogares...
Y es que, a lo mejor ya no sirve la colectividad y tenemos que volver a cultivar el individualismo desde un humanismo donde se busque y se encuentre la ética, la educación, en definitiva la superación del hombre como persona.
Tengo miedo al sábado. Cada comienzo de temporada voy al Sánchez-Pizjuán con mi carnet renovado y mis ilusiones también. Pero esta vez, no. Esta vez tengo miedo. No quiero encontrarme un estadio lleno de violencia verbal.
No quiero indagar en quién tiene razón o quién o quienes son los culpables. No quiero volver otra vez al refrán anterior. La violencia puede venir de un sitio o de otro. No lo sé. Sólo sé que no me gusta la violencia ni los violentos.
Y no me gustan los violentos porque una sociedad violenta es signo inequívoco de pobreza moral y camina sin remisión a su autodestrucción. Así, una afición violenta es una afición indigna. Y la nuestra, la del Sevilla FC hoy es violenta y por tanto hemos iniciado el camino de nuestra autodestrucción si alguien, antes, no pone cordura.
No queremos, no soportamos a los violentos. Aunque sólo sea violencia verbal. No queremos, no soportamos a los Biris que insultan, pegan y maltratan. No queremos, no soportamos a los racistas y xenófobos. No queremos, no soportamos a personas que inventan jaulas para meter en ellas a seres humanos como si fueran animales.
No nos gusta la violencia. Venga de donde venga, de Biris Norte o del Palco.
Esa es la cultura de la PAZ. Exigimos RESPETO,. Respeto para TODOS, de TODOS, y en TODOS los lugares; desde donde vivimos hasta donde paseamos y por supuesto en el templo sagrado de todos los sevillistas, el Ramón Sánchez-Pizjuán
Si queremos ser respetados tenemos que comenzar por respetar a los demás.
Totalmente de acuerdo con el post. Se puede decir mas alto pero no mas claro. Los sevillistas de bien nos sentimos abochornados el dia del Trofeo a nuestro Antonio Puerta.
ResponderEliminarLa violencia, venga de donde venga es totalmente repudiable.
Pero la situación con los Biris se hace insostible por su comportamiento perjudicando tanto la imagen del club como los intereses economicos.Algo había que hacer para erradicar esa espiral que iba a acabar nuevamente con nuestro Estadio cerrado.
Las medidas no son las mejores ni las mas recomendables. Por eso se requiere dialogo.
Totalmente de acuerdo. Errores por las dos partes.
ResponderEliminarPrimero por parte de BIRIS, por prodigarse los últimos años en la violencia física y también verbal (insultos a los equipo rivales, sus ciudades y sus aficionados) innecesaria al ser uno de los campos donde con más pasión y variedad se anima al equipo haciendo inncesario el insulto, que es el recurso de los poco preparados o poco originales. Por no haber aportado al club ninguna medida fiable de autocontrol en su ámbito, que permitiera expulsar a los violentos de sus filas.
Error también del CONSEJO, por haber adoptado una medida en caliente que ofrece pocas garantías de éxito y, por el contrario, va a perjudicar a muchos aficionados "inocentes" que tienen los mismos derechos que cualquier otro aficionado que vaya al Estadio.
Por último, no quiero dejar de mencionar como me ha defraudado la inacción de la Federación de Peñas , para actuar como ente mediador que pudiera haber reconducido la situación, ante la obcecación de las dos partes en no reconocer sus errores.
Ojalá que el tema pueda tener solución, pero sin un mediador aceptado por la dos partes, lo veo complicado.
Ni veintemil palabras mas profesor,por cierto me alegro de verte de nuevo cabalgando junto a Juan Angel en este grandisimo blog,un fuerte abrazo hermano.
ResponderEliminarNi veintemil palabras mas profesor,por cierto me alegro de verte de nuevo cabalgando junto a Juan Angel en este grandisimo blog,un fuerte abrazo hermano.
ResponderEliminar¿No había alguna otra medida que tomar tras la pelea de Rota (una más entre tantas)?.
ResponderEliminar¿Deben pagar justos por pecadores (son mayoría)?.
Odio la violencia y hay que luchar para erradicarla, pero para ello hay que trazar un plan inteligente a largo plazo, otras maneras están fuera de lugar.
Creo en un Sevilla unido en lo deportivo, otros temas sobran, de no ser así su coste dejará más cemento a la vista, que ya no era poco.
Saludos.
durisimo año el que nos queda , si seguimos en este plan. o dialogan o mal lo pasaremos este año deportivamente , todo esto al final influye en el campo. Ojala me equivoque.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con el socio 1237. Mal empezamos porque esto influye en el campo. A ver si sale alguien que medie y se llega a una solución.
ResponderEliminarNo puede haber mediación puesto que el Consejo no quiere:aducen que BIRIS son unos delincuentes y que las medidas son justas y si nos quejamos nos dicen que no lo hagamos si somos "sevillistas de buena fe"...
ResponderEliminarErradicar la violencia SÍ 100% pero con medidas ponderadas y consensuadas,no tratando como a delincuentes a miles de sevillistas,cacheándolos,encerrándolos en jaulas con vallas con salientes,con wc insalubres.Como cantamos ayer los enjaulados,exponiéndonos a ser sancionados por este Consejo Loperiano, mientras muchos sevillistas de otras zonas (a los que me gustaría ver en nuestra situación)nos pitaban:
"¡POR UN SEVILLA LIBRE,DEL NIDO VETE YA!"