Sr. Arenas, tiene usted una oportunidad única.

 No se como voy a terminar este post. Cuando uno escribe y desparrama pensamientos y sentimientos al mismo tiempo, cuando además esto lo hace desde la más profunda indignación, el resultado al final puede ser, cualquier cosa...

Parece que el devenir de las elecciones en esta nuestra bendita tierra no ha sentado muy bien a la derecha mediática de este país. ¡Ojo!, no hablo de política, no quiero hacerlo ni es mi intención. Hablo del fascismo más rancio que se ha instaurado en este país con personajes mediáticos que de un tiempo a esta parte creen, pobrecitos, que todo el monte es orégano.

Cuando todo hacía indicar que la derecha, léase, Partido Popular, de la mano de Javier Arenas iba a gobernar Andalucía de calle, el voto, las urnas, la democracia ha decidido que de momento, de calle no va a ser. La legitimidad que las urnas le han dado al líder del PP andaluz ganando por primera vez unas elecciones andaluzas con todas las de la ley, no parece ser suficiente para llevar los designios políticos de nuestra tierra. 

Con todo, está por ver que es lo que ocurre. El pacto que desde todos los frentes dan ya por hecho entre PSOE e Izquierda Unida no lo daría yo como tal, mucho menos estando el "amigo" de los socialistas, el alcalde de Marinaleda, Sanchez Gordillo el frente de las, se supone, negociaciones...

Como digo, las urnas han hablado y no seré yo quien deslegitime su voz. Es más, como he dicho antes, no quiero hablar de política.

Solo quiero mostrar mi rabia, mi indignación, una vez más, por el trato que la derecha fascista desde sus frentes mediaticos han tenido para con Andalucía con motivo del resultado de estas pasadas elecciones.

Pedro J. Ramirez y su caballo volador, el mismo que después de la brasa que lleva dada con el asunto del 11M y la vinculación de ETA en el mismo, ahora parece que algo muy sucio se esconde tras su insistencia en la reapertura del caso; el cabrón indeseable, así, con todas las letras, es más, las pondré en mayúsculas, el CABRÓN INDESEABLE de Sanchez Dragó, si aquel que se regocijaba de ser todo un machote con menores de edad..., el demente de Salvador Sostres, columnista de El Mundo, Gabriel Albiac, idem en abc, el carca de Alfonso Ussia, el impresentable de Carlo Dávila y toda la patulea de periodistas que a diario se pavonean de aparentar ser libres embajadores del periodismo democrático en esa cadena, cada vez con más tintes FASCISTAS, llamada INTERECONOMÍA.

Todos ellos, con sus particulares puntos de vista, dejando a Andalucía y a los andaluces a la altura de una AUTENTICA MIERDA.

Y uno que esta ya, ¡hasta los cojones! de que a cada dos por tres, estos neardenthales de la información vejen, menosprecien, ningunee, insulten la inteligencia, el orgullo, la memoria de nuestros mayores y la educación de nuestros hijos.

Golfos, maleantes, usureros, mal nacidos, CORRUPTOS HIJOS DE PUTA, los hay en todos lados, en todas las comunidades autónomas, en todos los partido políticos. En Andalucía también, en el PSOE también, en el gobierno que hasta ahora gobernaba, también.

El asunto de los ERES, por más que la propia Junta de Andalucía fuese la 1ª en denunciar el caso, no deja de ser un asunto vergonzante en un estado derecho y como tal debe depurarse cuantas responsabilidades sean necesarias, caigan quienes caigan.

Pero igual, por ejemplo, ocurre en VALENCIA. Bueno, igual, no. Valencia según datos constatados, es la comunidad más endeudada de España por mor de construcciones de aeropuertos fantasmas, de construcciones faraonicas a costa del erario público que han dejado las arcas municipales y de la propia Generalitat Valenciana temblando, y además, es la comunidad con más casos de corrupción de todo el estado español, verbigracia, Camps y compañía...

Aún así, el pueblo valenciano habló en su día y le dio la legitimidad de gobernar su tierra al PP.

Entonces, el fascismo mediático no se rebeló, no puso el grito en el cielo, no puso en entredicho la voz del pueblo, COMO DEBE SER.

Sin embargo, ahora, el resultado en estas elecciones democráticas celebradas en Andalucía no ha sido del gusto de su señorías y a repartir ostias por doquier se ha dicho a todo lo que huela a Andaluz. Tal vez, el problema sea ese, que han sido unas elecciones democráticas y de eso, estos asquerosos fascistas sepan poco, casi nada. Nada.

De nuevo volver a escuchar que el pueblo andaluz es un pueblo que le gusta vivir de las subvenciones, que le gusta vivir del cuento, que tenemos lo que nos merecemos, que Andalucía es la región más atrasada de España y de Europa, que la han sacado del tercer mundo y la han plantado aquí, tratando de hacernos sentir culpables con el resultado de esta legítimas elecciones bajo el yugo de que la CEE tendrá poco más o menos que venir al rescate económico cual Grecia se tratase por culpa de Andalucía y de los Andaluces. Que nos gusta que nos gobiernen unos yonkis drogatas, que somos el estercolero de España...

Te pregunto a ti, votante del PP, al cual no te quepa la menor duda que te respeto como no podía ser de otra manera y que igual en tu casa tendrás a algún familiar, padre, hijo, hermano que no haya votado al PP: ¿tu estas de acuerdo con todas las vejaciones, menosprecios, insultos que estos tipos están haciendo de tu tierra, de tus conciudadanos, por qué no, incluso de algún familiar tuyo?

Insisto, no quiero derivar esto al tema estrictamente político. Hace mucho tiempo que deje de creer en ello y me suelo guiar por las personas más que por ideologías en muchos casos ya en deshuso.

No hablo de quién debería gobernar Andalucía. Para eso ya esta el pueblo que lo hace legitimamente, democraticamente y sobre todo, libremente.

Esto no es ningún alegato contra el Partido Popular, Dios me libre. Tengo grandísimos amigos que comulgan con la propuesta política de la derecha de este país y bien saben ellos que los respeto de la misma manera que ellos lo hacen conmigo. Sin ir más lejos, ambos padrinos de mis hijos son fieles seguidores del PP y no por ello hablamos y discutimos si llega el caso sobre según que cosas, pero siempre desde el respeto y la educación. Seguramente yo sea más utópico y eso me hace creer ya en muy poco por no decir en nada.

Con todo, pienso que después de más de treinta años ejerciendo el poder en esta nuestra tierra, igual fuera o fuese conveniente cambiar los inquilinos del poder en Andalucía y airear las alfombras de los despachos ministeriales. Lo que no tengo muy claro si la alternativa era o es la más adecuada. A la vista de los resultados, parece que no...

Hablo del fascismo mediatico, de aquellos usureros de la información que creen que la voz del pueblo es legítima si es acorde a lo que ellos promulgan. De no ser así, ya sabes, "no eres más que un andaluz de mierda"...

Yo creo que como andaluz, tu también te has tenido que sentir insultado, por más que hayas votado al PP.

Por eso, creo que el Sr. Arenas tiene una oportunidad de oro para desmarcarse de todas estas infamias, para defender su tierra ante tanto dislate, tanto desprecio, tanto insulto gratuito, para defender la legítima voluntad de SU PUEBLO.

Defiendalo Sr. Arenas. Igual ese será el primer paso para que usted algún día pueda gobernar Andalucía. Igual hay que repetir elecciones de aquí a no mucho tiempo porque no se logren los acuerdos necesarios para la gobernabilidad de la región y será entonces cuando usted podrá sacar pecho de haber plantado cara al FASCISMO.

Igual, hasta yo le vote...Bueno, igual me estoy pasando, seguro..., pero no le quepa duda que de ser así, usted tendrá toda mi consideración y todo mis respetos como político que a día de hoy, lo siento, no tiene.

Se que el resultado de este post puede resultaros grosero, soez, insultante. Lo siento en el alma. En realidad, esa ha sido la intención. Estos personajes no merecen ni un mínimo de mis respetos.

Todo lo contrario que tú, hayas votado al PSOE, al PP, a IU o a cualquier otro partido por muy minoritario que sea aunque al final no haya conseguido alcanzar escaño alguno en el Parlamento Andaluz.

Sr. Arenas, tiene usted una oportunidad única...Usted sabe que aquí, la gran mayoría de los andaluces vivimos honradamente de  nuestro trabajo. Quizás, los que vivan del cuento, sean otros.