A las duras.

La verdad es que a pesar del titular de este post, quién os escribe no sabe todavía si podrá mantener la calma hasta el final del mismo. Prometo al menos intentarlo...

Tras una mala noche donde imagino, como a la mayoría de los sevillistas, ha costado conciliar el sueño tras la decepción y la desilusión vivida ayer en Anoeta, le ha seguido una mañana en el trabajo de minireflexión, de darle muchas vueltas a lo vivido ayer, de tratar de analizar minimamente la situación en la que nos encontramos y de lo que está por venir...

A nadie se le escapa que la dinámica en la que ha entrado el equipo es sumamente peligrosa. La decadencia, el declive de este equipo parece no tener freno en una temporada que desde todos los frentes se auspiciaba como exitosa, como la vuelta a la élite del fútbol español...

Nada más lejos de la realidad. No voy hacer ahora una retrospectiva de lo sucedido desde que el balón empezó a rodar allá por el mes de Agosto. De sobra es conocida por todos.

Lo cierto es que a estas alturas de campeonato, con 16 partidos por delante para la finalización del mismo, el Sevilla, ese que a principios de temporada estaba llamado a competir por clasificarse para liga de campeones, está a tan solo tres puntos del abismo.

Más que los puntos, tanto los que nos separa del objetivo como los que nos asoman al precipicio, lo más preocupante de todo es la sensación de que este equipo acabará despeñandose ladera abajo hasta dar con sus huesos en el infierno de la 2ª división.

Dios no lo quiera...

Lo que tenemos es lo que tenemos y ante ello, solo cabe buscar soluciones  desde todos los frentes. Estoy seguro que internamente desde el club la preocupación es máxima y que incluso han saltado si no todas, si muchas de las alarmas. Estoy absolutamente seguro que se han activado todos los mecanismos para tratar de paliar lo que sin duda es un situación muy preocupante y peligrosa.

Con todo, el mercado de invierno se ha cerrado con tres incorporaciones que a mi juicio mejora en mucho esta plantilla y hace una semana se ha cambiado el rumbo desde el banquillo con la llegada de un nuevo técnico. Deportivamente hablando, para evitar la debacle, todo queda ya en manos de los futbolistas y de Michel.

En cualquier caso, para ayudar que tal cataclismo tenga que esperar algún tiempo más, si es que ha de venir algún día ojalá que no, creo que es el momento de la grandeza, de la sabiduría y del sevillismo de esta afición.

Nosotros no metemos goles, ni el primero, nunca los hemos metido, por más que todos en algún momento hayamos utilizado ese recurso con el fin de aunar esfuerzos desde la grada.

Pero lo que si podemos hacer sin duda es aunar esfuerzos.

Creo que en momentos como estos, no podemos permitirnos el lujo de seguir instalados en esa absurda división que nos tienen enfrentados como si aficionados rivales se tratase.

Lo que hay es lo que hay.

A los que piden la cabeza de Monchi, de Del Nido y de la Biblia en pasta les preguntaría si ellos creen que centrar todas sus energías en ello resolverian de alguna manera la situación en la que nos encontramos ahora mismo. De verdad que si es así, si ellos me lo aseguran, yo también me apunto...

El emprenderla a mamporro limpio con el presidente, consejeros, dirección deportiva, entrenador o futbolistas en estos momentos, a mi no me cabe duda que sería ir cavando la tumba de este Sevilla.

Creo que entre todos debemos frenar esta espiral de disparar contra todo lo que se menea en el club. Sobre todo, y aquí seguramente haya que hacer de tripas corazón, contra los jugadores. Son ellos y solamente ellos junto con el entrenador los que nos van a sacar de esta situación o los que definitivamente nos hundan el el lodo.

Creo que a pesar  de todos los pesares, el mensaje que esta plantilla y este entrenador deben recibir de la afición es que aquí estamos, que por nosotros no va a quedar. Lo contrario, si igualmente alguien ve algo positivo en ello, que lo exponga y si convence, no duden que yo también me apunto...

De verdad que me aterra el pensar que a estas alturas, en mi equipo se puedan dar situaciones que se ven en otros clubes, con aficionados esperando a la salida del Estadio a los futbolistas con toda la carga emocional que ello conlleva en todos los sentidos.

Que son mercenarios, sin duda. Estos y todos los futbolistas. Estos, y los que un día ganaron los títulos, no os engañéis,

De la misma manera, entiendo los motivos, pero creo que es un error el transmitir al entrenador que su interinidad tiene fecha de caducidad. Lo que vaya a suceder para la temporada que viene, queda muy pero que muy lejos.

Ojalá Michel fuera el entrenador la temporada que viene, lo deseo de todo corazón. Sería una magnífica señal.

El abogar ahora mismo por la vuelta de Caparros para el año que viene no creo sinceramente que ayude demasiado. Y lo dice uno que cree ciegamente en el Utrerano y que ojalá algún día lo podamos ver de nuevo en el banquillo sevillista. Pero si ha de venir, vendrá, o no...

Pero creo que si ya la situación es más que peliaguda, si encima a Michel se le va haciendo las entrañas  de que la temporada que viene no va a seguir dirigiendo al Sevilla...

Al hilo de esto, imagino que todos somos consciente del fútbol que Caparros traería al Sevilla. Lo digo por que yo no salgo de mi asombro ante algunas de las cosas que leo a propósito de su posible llegada.

Los hay quienes después de haberle dado a Jiménez hasta en el cielo de la boca, ahora desean la vuelta de Caparrós. ¿Acaso el fútbol del Utrerano es el que buscaban cuando pedían la cabeza de Jiménez?

¿Estariamos preparados para soportar de nuevo un cisma sobre la figura de un entrenador puro y duro RESULTADISTA?

Una cosa es pensar con el corazón y otra con la cabeza. Para que no quepa ninguna duda,  quién os escribe, se traería a Caparrós cuando fuese menester, cuando tocara, con la cabeza y con el corazón. Sin dudarlo.

No me quiero encender con este tema, entre otras cosas porque no conduciría a nada en estos momentos.

Mi único deseo ahora es pedir la unión de TODOS. No me cabe ninguna duda que todos, los más críticos, los menos y los totalmente condescendientes con la Entidad, todos queremos el bien del Sevilla. Humildemente, desde la blogosfera sevillista. desde Twitter, desde cualquier foro de opinión, el boca a boca, todos tenemos una gran responsabilidad, todos debemos hacer piña e intentar arropar a este equipo por mas que este nos está dando un partido si y otro también tantos disgustos y tantas insastifacciones.

Todo suma. Lamentablemente también todo resta. No dejemos que nada ni nadie reste en nuestro empeño de poder ayudar a salir de esta situación.

Las cuentas que haya que pedir, al presidente, a la dirección deportiva a los futbolistas, que sin duda habrá que pedirlas, creo sinceramente que habría que aparcarlas hasta final de temporada y Dios quiera que con el equipo en 1ª división. Repito, si el hacerlo ahora, si centrar todas nuestras energías en estar todo el tiempo soliviantando y enardeciendo a las masas en  contra de todos los estamentos del club es la solución para que el Sevilla salga de esta situación, contad conmigo.

Más no lo creo.

Esta es mi opinión. Que no quiere decir que esté en lo cierto.

Ojalá la gente se diera cuenta que somos el Sevilla. Para lo bueno y para lo malo, el Sevilla.

Y que oportunidad histórica para demostrarnos a nosotros mismos que realmente somos grandes.

En las maduras, en los títulos ya lo demostramos. 

Una vez más, toca estar a las duras. No tengo ninguna duda que se estará.