Yo creo que esto no funciona así...

O no debería.

21 partidos para definir si esta temporada, la llamada por TODOS allá por el mes de Julio, la de la ilusión, acaba siendo una buena temporada o un estrepitoso fracaso.

Todo dependerá de si al final de la misma, se consigue el objetivo prioritario marcado por la Entidad, léase, clasificarse para Liga de Campeones. Habrá quién aún así y tras quedar fuera de la copa del rey en octavos de final, con la consabida eliminación en la previa de la Europa League en el mes de Agosto no la consideré así.

Yo creo que si. 

Pero en todo caso, eso será o no al final de temporada. Hoy, estamos donde estamos, fuera de la copa, con el único horizonte que la liga nos ofrece y que en la actualidad nos tiene fuera de ese deseado, prioritario y vital objetivo que es la Champions.

Queda mucha liga aún y claro que es posible. Que sea realidad, estará por ver.

Claro que será mucho menos complicado si este equipo comienza a dar el nivel futbolistico que se le espera, será menos complicado si Marcelino termina de dar con esa enrevesada tecla que se le niega sistematicamente, será menos complicado si entre todos aunamos esfuerzos.

En los dos primeros caso, tu y yo tenemos poco o nada que hacer.

Pero sin duda, a nosotros nos queda dos opciones: comenzar a hacer la guerra por nuestra cuenta o por el contrario, unir nuestros esfuerzos para tratar de no convertir esto en una república bananera.

Dividir o aglutinar.

Desgraciadamente, en los últimos días, semanas, la situación se está tornando de un color muy sombrio, donde el malestar del aficionado por la decepcionante temporada que hasta ahora esta haciendo el equipo se está llevando a unos extremos que de no parar, de seguro que no traerá muy buenas consecuencias.

Porque una cosa es ser crítico con la situación deportiva del equipo, no es para menos, y otra muy diferente es querer sacar precisamente en momentos como este, el famoso ventilador para espacir toda la mierda posible sobre todo lo que huele a Sevilla FC.

Este Sevilla del siglo XXI ha crecido y se ha hecho grande basado en gran parte en la exigencia. Para ello, la crítica, la sana y necesaria crítica, la constructiva crítica ha sido vital para que esa exigencia se transformara en éxitos deportivos e institucionales.

Desgraciadamente, creo que en la actualidad y seguramente fruto de la decepción que este Sevilla, de la mano de un técnico que precisamente había aglutinado e ilusionado a gran parte de la afición, existe una clara tendencia al "meopongismo", me opongo a todo, nada vale en este Sevilla, pero si todo vale para desprestigiarlo.

Tantas y tantas veces hemos tenido que elevar nuestra protesta por la clara manipulación, por el  ninguneo, por el desprecio que mucha parte de la prensa en general, sevillana en particular ha vertido sobre nuestro Sevilla FC, que es desolador tener que leer, oír, ver algunas de las cosas que se dicen desde el propio seno sevillista.

Que digo yo que en algún lugar debe estar ese aspecto diferenciador entre alguien al que esto le trae al fresco, que no le duele, o simplemente que vive de ello, lease, periodistas, y entre el aficionado sevillista que quiere, siente y le duele en el alma su Sevilla.

Que nadie se lleve a engaño. No estoy hablando de complacencia
.

La situación deportiva del equipo invita a ser crítico precisamente por eso mismo. Porque nos duele.

Aquí en este vuestro blog, habéis encontrado en numerosas ocasiones artículos y comentarios críticos con el equipo, con el propio Marcelino, pero hechos siempre desde el más absoluto respeto. 

No podemos olvidar que cuando hablamos de ellos estamos hablando del Sevilla FC.

A mi me da la impresión que muchas veces se nos va la olla y empezamos a despotricar de los nuestros como si estuviésemos hablando de seres inanimados que no representan a nadie.

Por muy poco que te guste, por muy mal que creas que lo esta haciendo, por muy poco nivel que creas que tiene, uno no puede, NO DEBE llamar, por ejemplo, "follavacas" al entrenador a día de hoy de tu Sevilla.

Yo creo que no.

O asaltar a futbolistas en plena calle y dar un espectáculo propios de otras épocas y otros lares.

Yo creo que no.

O hablar de la situación personal que en la actualidad atraviesa el presidente José María Del Nido de la manera que algunos lo hacen.

Yo creo que no.

Dicen que quién no es capaz de aprender de su pasado está irremediablemente condenado al más absoluto fracaso.

Aprendamos por favor. 

Desde el exterior nos volverán a vender que todo esto es un desastre, que se acabo la época de las vacas gordas, que se acabó el proyecto Del Nido, que de nuevo, otra vez, se jodió "la fabrica de humo"...(magistral Rafael).

Dicen que el hábito no hace al monje, o de la misma manera, "La mujer del César no sólo debe serlo… sino además parecerlo"

Seamos, volvamos a ser esa afición que nos llevó a la gloria. No nos quedemos solo en la literalidad de unos mensajes. Demostremos que arrimando hombro sevillista con hombro sevillista seguro que será todo menos complicado.

Si alguien me puede explicar que  si estando divididos, si estando permanentemente en guerra entre los mismos aficionados que en teoría defienden los mismos intereses se consigue algo, lo agradecería en el alma.

Yo no me puedo creer que esta afición no sea capaz de soportar llegados el caso, que esperemos que no sea así y después de todo lo que este equipo nos ha dado en los últimos años una mala temporada. Una temporada sin objetivos cumplidos.

Yo no se que sería ahora mismo si este Sevilla estuviera en la situación del Villarreal, la verdad es que no lo se.

Yo no se si Marcelino terminará la temporada, si finalmente se hará con las riendas de este equipo. Esperemos y deseemos que el de ayer haya sido un punto de inflexión y que el equipo de una vez comience a competir como se le espera.

En cualquier caso, si al final todo es un "fracaso", entonces será el momento de poner las cartas sobre la mesa, de hablar de abonos, de baja un escalón en los objetivos, de planificaciones, de entrenadores...

Pero ahora, en mi opinión es el momento de arrimar el hombro.

Que no, que estando divididos no llegamos a ninguna parte. Que esto no funciona así...