A la par que un nostálgico resultadista...
Yo soy, siempre lo he sido, de los que me ha gustado que mi equipo gane y que además, juegue bien. Claro está que lo mismo para mi jugar bien no es lo mismo que para ti...
En cualquier caso, por encima de cualquier cosa, que gane.
Y que queráis que os diga, yo no se vosotros, pero yo echo de menos ganar. Es curioso, pero no hace tanto parecía, o así pretendían hacer creer, que a los que priorizábamos esta cuestión, ganar, no nos gustaba que el equipo jugase bien...¿Acaso eso ha sido alguna vez incompatible?
Siempre defendí, incluso públicamente esta "surrealista" postura, la de ganar, más aún en unos tiempos donde, yo al menos tenía esa impresión, se demandaba ante todo que el equipo jugara bonito...Y creedme que no fue fácil aguantar el chaparrón, por más que a día de hoy hay quién se olvide de muchas malas noches defendiendo lo que en conciencia creía mejor para mi equipo.
A día de hoy y sobre todo después del partido del pasado sábado en el que el Sevilla empató frente al R. Betis, me da la impresión que están aflorando sobre la atmósfera sevillista una corriente resultadista que a quién escribe, cuanto menos le sorprende.
Hoy se le pide al equipo que gane ya de una vez, que las jornadas pasan y el equipo sigue sin ganar. Y no le falta razón a quién así piense. Lástima que cuando hemos tenido eso, muchos de los que hoy claman por ganar se afanaban por demostrar que el Sevilla no jugaba un pimiento.
Dicen que el camino más corto para ganar es jugar bien. Y yo lo afirmo con rotundidad. Lo que ocurre es que para jugar bien, mucho más en esta liga de 18 equipos tan competitiva se necesita algo más que el famoso tiqui-taca.
Se me viene a la memoria aquel Sevilla de la 99/00 con Marcos Alonso como entrenador y con jugadores como Olivera, Juan Carlos, Tsartas, Loren, Marchena, Jesuli, Zalayeta, Hibic, Moya, Quevedo, etc, etc...que decían que jugaba al fútbol de escándalo, al tiqui-taca, pim, pam, pim, pam, pim y pa segunda...
Para tu tener un equipo ganador y competitivo hace falta mucho más.
A mi se me antoja primordial, un buen vestuario.
De nada te vale si tienes muy buenos jugadores, si tienes una magnifica plantilla si después no eres capaz de hacer un buen equipo.
Joaquín Caparrós puso en su día la semilla para hacer del vestuario sevillista un fortín. Inyectó en vena su sevillismo y la competitividad necesaria para sobrevivir dignamente en 1ª división.
Sentó las bases de un vestuario comprometido, creo un núcleo casi indestructible tan solo devorado por el tiempo: Pablo Alfaro, David, Javi Navarro, Martí, Aitor Ocio, Puerta, etc, etc...
Juande supo aprovechar el compromiso de ese vestuario y revertirlo en un equipo casi invencible y con un hambre atroz por ganar cosas importantes. La llegada de fútbolistas de la talla de Kanouté, Luis Fabiano, Maresca, Poulsen, Palop, Saviola, Adriano, Escudé, etc, etc..más los Alves, David, Javi Navarro, Martí, Puerta, etc..,.sirvieron para dotar a este equipo del compromiso, de la competitividad y de la calidad necesaria para conseguir los éxitos que vinieron después.
Tras la marcha de Juande, Jiménez se encontró con un vestuario roto, con el núcleo del compromiso de aquel vestuario casi aniquilado y donde el único superviviente, el gran capitán Javi Navarro se dejaba la vida por recuperar una rodilla que desgraciadamente, ya no le permitiría vestirse de corto con el Sevilla FC.
Con las mismas, aquel Sevilla se hizo fuerte en base a la competitividad que Manolo Jiménez transmitió a un equipo donde quizás su juego no era tan brillante, para algunos por lo visto, repito, no jugaba un pimiento, pero que si fue capaz de ganar y ganar y de mantener al equipo siempre en el objetivo de la Entidad.
Por aquel entonces, ese vestuario rocoso, impenetrable de la etapa de Joaquín Caparrós, había entrado ya en decadencia y desde entonces, ya nada es igual.
Hoy, al menos a mi me lo parece, yo no tengo la sensación de que mi equipo muera en el campo cada partido. Que no quiero decir con esto que no se luche, que no haya entrega, pero...
Tengo la impresión que todos, TODOS hemos ido demasiado deprisa con la famosa "transición".
Pensábamos, igual así no los han vendido, que la transición consistía en que se fueran marchando los veteranos, los "carcamales..." y que la plantilla se fuera renovando y rejuveneciendo y que por arte de magia, "eh voilá", ya pasó la transición...
Creo que no va a ser así. Creo que para que esta transición surta efecto, debe dotársela de buenos futbolistas, de un técnico al que se le de un proyecto al menos a medio plazo y para mi, un aspecto no menos importante, de un vestuario comprometido.
El problema radica en que todo esto hay que conseguirlo con el "coche en marcha", manteniendo en el horizonte los ineludibles objetivos europeos, 3ª-4ª plaza volvió a repetir el presidente del Sevilla en la presentación del nuevo fichaje sevillista, "Babá Diawara".
Y me da a mi que quizás esto na va a resultar nada fácil. Ojalá, este equipo aproveche la inercia de buen juego que desde la llegada de Reyes ha sido capaz de subir considerablemente el nivel y que este buen juego se traduzca más pronto que tarde, Málaga Si o Sí, en vitales y necesarias victorias.
Como quiera que sea, hoy me ha dado por echar la mirada atrás y recordar cuando mi equipo se mataba y moría en el campo, cuando jugaba y sometía a los rivales y además ganaba, cuando incluso solamente...ganaba.
Y es que no lo puedo remediar, a la par de un nostálgico resultadista, soy un romántico...
Mira,llamame conformista,llamame como quiera;pero resulta que yo,como sevillista desde que naci y ya ,desgraciadamente, hace mucho tiempo;lo que me ha gustado toda la viodea es jugar bien o mediobien y disfrutar ewl domingo que jugabamos enm casa,si despues ,en campo aj34eno eramos capaz de sacar a lo largo de la twemporada algunos puntitos,mejjor que mejor.Que un año jugabamos la uefa,de puta madrte,lo unico que queria es no bajar.!Claro que en mis sueños estaba el ser un dia campeon de liga,uefa,rey u otros titulos!,pero eran sueños,quimeras,que gracias a Dios se han convertido en realidad.
ResponderEliminarQue quiero decir con todo esto?,muy sencillo,hay una generacion o dos de sevillista que han visto ganar titulos a su equipo y no se quieren bajar del podium,y no me parece mal,pero a mi, a mis 59 años,la verdad es que lo que me gusta es disfrutar con mi equipo,no sufrir con el,porque para mi no hay mas titulo que ser y morir sevillista.Por eso quiero que juegue bien,y si se consiguen cosas, mejor que mejor,pero principalmente que me divierta,Y por supuesto en primera.Por supuesto que me gusta ganar,pero jugando,compitiendo.Nunca disfrute que yo recuerde,como sevillista,mas que ese año que tu hablas de Marcos,jugabamos al futbol del carajo.Bueno,si con Manolo Cardo disfrute de lo lindo.
Creo que en algún piso se perdió la forma de hacer la mezcla en su medida adecuada,no voy a decir que destruyamos hasta que piso del edificio debemos de sanear,pero si recoradar de que pasta se hicieron los cimientos,para eso nada mejor que un buén encargado de obras para seguir haciendo los forjados y los muros con la misma forma que el arranque del sotano,encofradores de primera los hay,solo hace falta implicarlos en el edificio a construir y hacerce entender entre ellos,ademas de saber que es lo que de verdad estamos construyendo,sin duda apuntadme en el equipo de los romanticos,porque yo también añoro muchas cosas del pasado,un abrazo a ambos.
ResponderEliminarNi que lo digas Juani.
ResponderEliminarEse vestuario hace tiempo que se desmorono y si el encargado de la nave no pone a la gente adecuada para reconstruirlo, igual cualquier dia pasa factura. Como dice Magase, apuntame tambien a ese equipo de los romanticos.
Un abrazo de tu amigo Gonzalo.
También me considero romántico, que no moña, para los mamones que puedan aparecer... :-)
ResponderEliminarQue ese romanticismo se haga realidad.
Un abrazo, amigo!
El fútbol es complicado, porque la sociedad es complicada y porque los indivíduos que conformamos la sociedad somos complicados y variados.
ResponderEliminarA mí me gusta ganar y jugar bien. Si un día no se juega bien y ganamos estoy feliz.
Si un día jugamos muy bien y perdemos (que también ocurre) estoy triste.
Si un día jugamos fatal y perdemos, me llevan los demonios.
Y si un dia jugamos muy mal y ganamos ¿qué quereis que os diga? Soy feliz.
Yo soy así y los demás que sean cada uno como Dios le dio a entender. Todos tienen mis respetos.
Querido Gentleman,
ResponderEliminarAunque discreparía en algunas cosas de Jimenez, en casi todo de acuerdo.
Creo que es cuestión de tiempo. Si hemos aguantado al entrenador desde Agosto sin que el equipo jugase a "casi nada", sería para mi opinión, una falta de sentido común, pedir su marcha en un momento en que el equipo empieza a jugar a algo.
Si jugando como juega, ganamos, creo que muchos muchos muchos estarian contentos dentro del Sevillismo. Ahora solo es cuentión, de que entre la pelotita...
Un abrazo
Pues nada, que se vaya Marcelino y que venga Caparrós.
ResponderEliminarA mi siempre me ha gustado ganar y jugar bien (como a todos) porque mira, soy sevillista antes que nada pero también me gusta el fútbol, que me dan a elegir pues ganar o ganar como sea, pero lo que no puede ser es que se tome por costumbre no jugar a nada porque siempre no se va a a ganar de suerte como los primeros partidos de esta temporada.
Y señalar también que en estas dos últimas temporadas desde nuestro consejo se ha vendido que somos un equipo champions...
os aseguro que lo que vemos no es de equipo champions.
Muchos pregonan que la afición del Sevilla se lo ha creído mucho con los títulos conseguidos,
pues yo a estos les diría que piensen un poquito en frío no vaya a ser que el que mas se lo haya creído es el mejor presidente de nuestra historia sevillista.
Os hablo ahora con el corazón... venga vale...
soy sevillista y que gane como sea mi Sevilla y lo que diga mi presidente aunque doble los abonos es lo que vale.
Aunque mi vista sea diferente os mando un fuerte abrazo a Marcu y mi amigo Juani
Querido amigo:
EliminarSi lees detenidamente el final del post, digo que echo de menos la etapa de Caparros por el compromiso, la etapa de Juande por el juego y por la competitividad y la etapa de Jimenez porque se ganaba. Ahora desgraciadamente esta costando alcanzar cualquiera de los parametros anteriores. Eso no quita que los ultimos partidos nos hayan ilusionado y que ojala el camino vislumbrado se traduzcan en victorias.
Os repito que a mi tambien me gusta que mi equipo juegue bien, pero sobre todo, que gane. Si se dan ambas circunstancias, la repera... Lo que nadie me negara, es que si jugando bien normalmente se gana, a ver si alguien me explica como jugaba el Sevilla de Jimenez. Para mi, jugar bien va mas alla de jugar bonito. El Inter de Milan gano una final de champions despues de eliminar en semifinales al FC Barcelona y jugando en el Nou Camp un partido tacticamente perfecto, por mas que el once italiano no saliera de su campo....
Y sobre Caparros amigo Pepe, en nada se parece a Juande, es evidente, pero si te aseguro que heredo mucho, por no decir que todo el compromiso de ese vestuario, y eso es mucho a la hora de competir por unos objetivos. (De aqui a muy poco, tendras, tendreis informacion de primera mano...)
Un fuerte abrazo amigo.
Tienes razón Juani pero también Jiménez heredó lo de Juande y lo fue diluyendo poco a poco.
EliminarEspero impaciente esa información de primera mano.
Otro fuerte abrazo.
Yo también quiero que mi equipo gane, aunque sea de penalti injusto en el ultimo minuto.
ResponderEliminarPero claro está, si es jugando bien entonces me muero de placer y disfruto como un enano.
¿Hay por narices que separar una cosa de la otra?, yo creo que no, todo lo contrario.
Diré que es para mi NO jugar bien: Perder el balón al segundo, presionar mal, no llegar arriba, dar boleones sin sentido, que los buenos jugadores que tenemos estén desaparecidos y todas estas cosas la hemos estado haciendo en la gran mayoría de partidos en esta temporada.
Así yo no disfruto y es por ello que no ganemos apenas partidos, no hay otra.
Saludos.