La música amansa a las fieras...

De teclas va el asunto...

Lo mismo soy yo el único en verlo así, pero me da la impresión que la obligatoriedad de tener que usar las bandas Si o Si está acabando con el fútbol de este Sevilla.

Y no hablo de jugadores, hablo de posiciones. Hablo de futbolistas pegados irremediablemente a la cal.

Querer trasladar el fútbol de Juande de hace 5 años al fútbol actual me parece un soberano error.

Mucho más cuando se pretende igualmente jugar con dos puntas, los únicos que hay, con lo que ello implica de desnudez en la creación y en la destrucción del juego.

Para llegar a parecerse a algo parecido, al fútbol de Juande, se necesita frescura, intensidad, físico, presionar muy arriba, velocidad en la transición de balón, unas bandas en plenitud física y técnica...

Desgraciadamente, poco o muy poco estamos viendo de estas premisas en el fútbol de Marcelino.

A bote pronto, no recuerdo ningún equipo en la liga española, en Europa ni te cuento, que juegue con dos puntas en teoría natos y dos bandas pegadas a la cal cuya único horizonte es el correr el lateral del campo , arriba y abajo, una y otra vez, salvo los contados "descarrilamientos" que el argentino Perotti intenta hacer hacia dentro, eso si, después de haberse recorrido 60 metros corriendo y conduciendo el balón, para en el mejor de los casos sacar un centro deficiente, cuando no una perdida del balón.

Creo humildemente que ha llegado la hora de que Marcelino deje su hermetismo en el armario e involucione con soluciones adecuadas a este equipo y a estos jugadores. De lo contrario,  me da a mi la impresión que le va a costar todavía mucho más dar con la tecla.

No descubro nada si digo que en el fútbol actual, el juego por bandas es el más fácil de defender, siempre con la adversidad de un dos contra uno, cuando no un tres contra uno.

Si el juego del equipo no es solidario en estas circunstancias, cada ataque, cada contraataque está en la mayoría de las ocasiones abocado al fracaso.

Frente al R. Zaragoza, Marcelino dio un pasito al frente y optó por algo que se hacía prioritario desde hace muchas semanas ya, tener el balón y que el contrario lo tenga lo menos posible.

No fue ninguna revolución, pero cierto es que el equipo con ese trivote formado por Medel-Rakitic-Trochowski se sintió más cómodo. Las ayudas se multiplicaban y el trabajo solidario daba paso a un dominio del partido casi absoluto.

Las dudas comienzan cuando una vez más, vemos con incredulidad como tras una buena primera parte, el equipo recula, decide no tener el balón y jugarse los tres puntos en el filo de la navaja.

Solo el solidario trabajo defensivo evitó una nueva debacle.

Por cierto, que digo yo, ¿de verdad había alguien que esperaba que este equipo se diera la vuelta como un calcetín en Zaragoza?.

Que yo sepa, lo prioritario era ganar y sobre las victorias seguir cimentando la confianza en esta plantilla.

Es que leyendo algunos análisis del partido cualquiera diría que el Sevilla volvió a perder y que está al borde del descenso...

Yo sigo pensando que este equipo tiene materia prima suficiente como para ofrecer mucho más (apaga y vámonos si no fuera así), pero cada vez estoy más convencido que en el fútbol actual, jugar con un doble pivote al uso es casi un suicidio.

Te bloquean en la creación, te inmolan en la destrucción y te anulan en ataque.

Hoy, o tienes millones de euros sobre el verde donde impongan su calidad por encima incluso del sistema, o solo desde el juego solidario, intenso, de presión y de velocidad se es posible alcanzar la victoria. Y me mantengo, sin que ello sea óbice que haya partidos en que el rival emplee tu mismo sistema y sea tu calidad la que se imponga, como digo, sigo pensando, que jugar con el doble pivote a palo seco, con las dos bandas pegadas a la cal y con los dos puntas de rigor, o sea, el 4-4-2 de marras, hoy día es muy complicado llegar a dominar los partidos.

Si a eso le sumas que los futbolistas de bandas llamados a marcar diferencias  a día de hoy, por unas causas u otras no marcan diferencia alguna, me atrevería a decir que casi todo lo contrario, pues se juntan el hambre con las ganas de comer.

Urge recuperar la mejor versión, o al menos una mejor versión de ambos futbolistas, hasta no hace mucho pilares de un equipo que quedó 3º en liga hace tan solo dos temporadas.

Esto no es más que un análisis, uno más..., expuesto con todo el respeto del mundo de alguien que de esto del fútbol sabe poco, muy poco, NADA.

No pretendo ilustrar a nadie ni dictar sentencia con ello. ¡ Faltaría más1

Algunos llevan semanas dictándolas y veremos a ver si al final no le salen el tiro por la culata.

Además,  con la particularidad que está hecho desde este otro lado de la barrera, donde los toros no cornean.

Doy por sentado que quién mejor sabe lo que tiene entre manos es el propio técnico y ante eso solo puedo mostrar mi más absoluto respeto.

Y apoyo.

Quiero pensar que la tecla que Marcelino anda buscando debe tocar más o menos esta sinfonía...

Yo como de música entiendo más bien poco, espero, deseo y confió (si, confio) en que el técnico sevillista de con ella a ser posible, más pronto que tarde para ir afinando la melodía.

Ya se sabe, la música amansa a las fieras...

PD.
¡ Vaya!, que casualidad, acabo de leer a alguien que piensa algo parecido...