La manta.

Decía Elba de Padua Lima, más conocido por Tim, ex seleccionador de Perú en el mundial de España 82:
 

"El fútbol es una manta corta. Si te tapas la cabeza, se te enfrían los pies. Y si te arropas los pies, te descubres la cabeza".

A nadie se le escapa la ilusionante marcha del Sevilla FC  en este inicio de temporada, donde después de 6 jornadas disputadas el equipo permanece imbatido, manteniendo una indiscutible "media inglesa" y con un bagaje defensivo sobresaliente, donde Javi Varas es el actual Zamora junto a Munua, portero del Levante.

Todo parece indicar que este Sevilla de Marcelino está consiguiendo la ansiada "solidez defensiva" tan necesaria para alcanzar los objetivos. Tres goles en 6 partidos hablan bien a las claras de que se está en la buena senda.

No obstante, que lo árboles no nos impidan ver el bosque. Este Sevilla sigue siendo demasiado vulnerable a pesar de los números. A nadie le hubiese extrañado que el At de Madrid se hubiese ido al descanso en el partido de ayer con una clara ventaja en el marcador, más allá que en la 2ª parte se gozara de un par de ocasiones claras en los pies de Navas y Del Moral.

A mi entender y aunque resulte una paradoja, en esta ocasión y después del agujero negro que resultó ser la temporada pasada, creo que el trabajo defensivo como tal está siendo intachable, y que esa vulnerabilidad viene dada más bien por fallos puntuales de los propios futbolistas.

Los dos de patio de colegio que ayer tuvo el uruguayo Cáceres bien pudieron costar el partido de no ser por la falta de puntería del hasta ayer, el infalible Falcao y del exsevillista Reyes.

De la misma forma, la perdida de balones en el medio campo sigue siendo un insufrible talón de Aquiles. Ivan Rakitic tuvo otras dos acciones donde de no ser por que los delanteros atleticos no aprovecharon los regalos del internacional croata, el equipo de Marcelino hubiese sufrido de nuevo un varapalo en forma de goles.

Por cierto y hablando del croata, aún hoy sigo sin entender la titularidad del ex del Schalke en un partido tan exigente como el de ayer.

Estando Trochowski sancionado e Ivan Rakitic en el estado de forma en  que se haya, no llego a entender como Campaña no fue de la partida.

Pero como se suele decir, doctores tiene la iglesia.

Como quiera que sea, es indudable que el trabajo defensivo está ahí y que los números en la retaguardia  están siendo indiscutibles.

Otro cantar es el balance ofensivo. Seis goles en otras tanta jornadas son un bagaje demasiado raquítico para un equipo que aspira a estar en el grupo de los elegidos.

En la actualidad, el Sevilla solo es superado es ese aspecto por los tres equipos que ocupan puestos de descenso, Sporting, Granada y Racing junto a Español, Mallorca y Osasuna, los tres con tan solo 5 goles en su cuenta a favor.

Cuestión de equilibrio.

Llevando los partidos en el filo de la navaja, algunas veces saldrá cara y otras tantas sera su reverso, la cruz.

Todo el mundo daba por hecho al comienzo del campeonato que de medio campo para arriba este Sevilla estaba más que compesado y que, aún con el supuesto déficit de la falta de ese delantero (Giovanni) que al final no pudo venir, el equipo tenía una "pegada" envidiable.

Lo cierto es que de momento, esa pegada está siendo mucho menos de lo que se esperaba.

Bien está si se mantiene este nivel de puntos y el equipo se afianza en la cabeza a base de resultados para ir dotando de confianza el sistema de juego que el técnico asturiano quiere para este Sevilla.

Con todo, este equipo tiene y debe ser mucho más contundente y más competitivo en el plano ofensivo.

Tarea por delante tiene Marcelino para tratar de hacer una manta un poco más larga.

A ver si al final, se nos van a congelar los pies...