Sergio Ramos y su "Intelectus".

Artículo escrito por Marcu.

Cuando en los partidos internacionales de la selección española, suena el himno nacional y las cámaras de TV realizan una lenta barrida por los rostros de los componentes del equipo español, siempre me quedo con la de Sergio Ramos mirando extasiado, transformado, en estado de nirvana total, al Cielo o ... Firmamento.

Y siempre me hago la misma pregunta ¿qué estará pensando un chico como éste en un momento como ése?

Y...siempre llego a la misma conclusión: "Ahora me está viendo media España y tengo que mirar parriba"

Los simios suelen imitar con frecuencia a los seres humanos a base de repetir, con frecuencia, gestos y movimientos de éstos. Y tanto lo repiten que a veces, llegan a perfeccionarlos completamente.

Y es que mirar al cielo a los sones del himno nacional siempre lo hizo Raúl González Blanco desde que comenzó a jugar partidos internacionales.

Y Sergio Ramos, por aquellos entonces pensó que quería ser como Raúl.

Este chico, hoy asentado en Madrid, nació en Camas en 1986. Era un chico normal, de un pueblo normal, de una familia normal y con un hermano (René) dicen que normal.

Asistió al Colegio como cualquier chico de su edad, aunque su rendimiento escolar dejó bastante que desear ya que el cultivo de la mente, del intelecto, no era precisamente su fuerte. Lo suyo era otra cosa: dar patadas a todo lo que se le pusiera por delante.

Tantas patadas daba a todo, que la familia, en un alarde de coherencia total y bien hacer, tomó la sabia decisión de enrolarlo en los escalafones inferiores del Sevilla FC desde muy pequeñito pues apenas contaba con 8 años.

Y allí, en la Ciudad Deportiva del Sevilla FC, en la Carretera de Utrera, rodeado de entrenadores altamente cualificados, fisioterapeutas, psicólogos, ATS, médicos especializados en medicina deportiva y campos perfectamente adecuados...el niño se hizo futbolista de los buenos.

Pero dejó de cultivar el intelecto. El estudio de las Matemáticas, la Historia, el Lenguaje, etc, etc,... eso no iba con él. En esos asuntos había que pensar un poco más y Sergio Ramos no había nacido para semejantes tropelías. Lo suyo era dar patadas. Al balón o al enemigo y si este se pone un poco farruco también utiliza los codos casi tan bien como las piernas.

El estudio para los tontos, pensaba.

Así que dejó los estudios de la ESO para dedicarse a dar patadas; muchas veces al balón, bastantes veces al contrario y siempre al lenguaje.

En los tres frentes (balón, contrarios y lenguaje) sobresale a nivel nacional. En el primero y segundo para orgullo de la prensa antideportiva madrileña y el tercero para mofa y burla de dicha prensa.

Como decía antes, se hizo futbolista y de los buenos, ahí, en la Carretera de Utrera, cuidado, mimado, protegido, fortalecido y sobretodo QUERIDO por todo el Sevilla FC y su afición.

Pero un buen día se marchó al Real Madrid. Su equipo de toda la vida decía al llegar a la capital. Todos sabemos de qué formas y maneras se marchó de aquí con su hermano René. Para qué recordar.

Rene...gando de todo y de TODOS.

Y aquel chico de pueblo, que dejó los estudios de la ESO para dedicarse a dar patadas al balón, a jugadores del equipo contrario y al lenguaje, llegó a la capital de España.

Era finales de Agosto de 2004. Hacia calor y se presentó en Madrid con traje blanco impoluto, camisa negra, corbata y zapatos haciendo juego con el traje.

Como dice Jesús Alavarado, "fashion total".

Los simios son tan capaces de imitar gestos humanoides que a veces, y sólo a veces, dichos gestos parecen suyos propios y no copiados de otros.

Y es que Sergio Ramos imita a Raúl en su mirada al Cielo y a fe que intenta imitar a David Beckham en ciertas formas externas.

Otra cosa muy distinta es que lo consiga a pesar de las operaciones de nariz, labios, teñidos, cortes de pelo y ciertos tatuajes..., pero eso sí, el cultivo del intelectus sigue en estado de hibernación total y a las pruebas me remito:

                             "Si a Del Nido no le gusta esta liga que se vaya a otra".

Son palabras de Segio Ramos hace unos días ante un bosque de micrófonos ávidos de carne fresca. Y si esa carne fresca es la de Del Nido, del Sevilla por ese odio feroz de la prensa madridista a todo lo nuestro por el asunto de las televisiones (que vaya grano que les ha salido en las partes menos nobles del cuerpo), mucho mejor.

Sí, son las palabras del chico que dejó la ESO. El que dejó sin cultivar el intelecto. El chico de pueblo metido a capitalino. El que patea el balón y el lenguaje. El desleal con quien se lo dio todo. El unas veces codicioso y otras vulgar y ordinario que lo mismo viste de traje blanco impoluto que se mea (con perdón) en medio de la calle a la salida de una discoteca de madrugada.

El de las declaraciones mezquinas y ruines en contra del Presidente del Sevilla y por ende en contra del Sevilla FC y de su afición.

El mismo chico que en una ocasión le preguntaron por Tiziano, Giotto y Botticelli y dijo que le sonaban a jugadores italianos no muy conocidos...al menos él no había jugado con ellos.

¿Que pretende con estas esperpénticas declaraciones?, ¿hacer daño a Del Nido, al Sevilla, a su afición?

Pienso que a todos. Porque esas palabras han sido una afrenta grosera y zafia para Del Nido pero muchísimo más para el Sevilla FC y su afición.

Por cierto, en las mismas declaraciones, el de Camas hizo igualmente otras alusiones al presidente del Sevilla y que extrañamente han pasado desapercibidas:

                             "Si tuviera que valorar todo lo que dice Del Nido...".

¿Quizás se refería el niño de Camas a las palabras del presidente del Sevilla FC en relación al magnífico y honroso detalle que tuvo el hoy madridista con nuestro querido Antonio Puerta tras ganar la Eurocopa del 2008?.

Del Nido ya ha contestado: "No tengo nada que decir a empleados del Real Madrid. Yo solo hablo con su presidente"

La afición contestará en su momento. Donde contesta siempre, en el Estadio.

¿Que el Presidente del Sevilla y por tanto el Sevilla y su afición se vayan a otra liga?

¿Y tú, querido, dónde te deberías ir tú? ¿A tomar viento fresco?, ¿ o tal vez a tomar por donde la espalda pierde su casto nombre...?

Hace 6 años que salió de aquí y hace 6 años que se le pita.

Esta afición es sabia y por tanto no se deja manipular por nada ni por nadie y cada vez que este chico pisa el césped del Ramón Sánchez-Pizjuán, DICTA SENTENCIA.

PD:

Al hilo de las "magnas" palabras de Sergio Ramos, quisieramos aprovechar para recomendar la lectura de un excepcional artículo del periodista Rubén Uría en Eurosport y del cual se hace eco la propia web del Sevilla FC.

Esta es la liga que no le gusta a Del Nido y a la mayoría del fútbol español pero que por lo visto, le encanta a Sergio Ramos.



                                                                                                  MARCU