"Estoy ante la majestuosidad de la nada discutiendo contra mis propias palabras, en esta tristeza de mi soledad, infinitamente pesada, llorando tu ausencia.
Quizás sea absurdo mi deseo y entre tanta incomprensión, mis ojos se nublan en el fondo de ese pozo que guardan las cosas que no se pueden decir; las cosas que solo se puede sentir".
Cuando su ausencia se hace tu compañera, solo queda el lamento, solo vive la pena.
Aprovecha su presencia ahora que puedes, disfruta de su abrazo ahora que lo tienes.
Graba a fuego su sonrisa dormida en tu recuerdo y el corazón te dirá que nunca le olvidarás.
Regálale un millón de besos. Mil millones de besos.
Regálale un millón de besos. Mil millones de besos.
Quizás para mañana sea tarde...
Pastora Soler, SEVILLISTA de pro.
Desechemos esas malas costumbres y regalemos millones de besos...
ResponderEliminarUno muy grande para Pastora Soler y para ti un abrazo.
"Los mejores amigos son como las estrellas, casi nunca se ven pero sabes que están ahí"
ResponderEliminarUn abrazo
Preciosa la cancion y emotivas tus palabras.
ResponderEliminarMuchas gracias Juan Angel.
Un abrazo de tu amigo Gonzalo.
Querido Gentleman,
ResponderEliminarUna vez...
Habia dos ranas viejas y casi ciegas, que vivian en un bosque sombrio.
Ante el bosque sombrío
el caracol se acerca.
Ante el bosque sombrío
el caracol se aterra.
Quiere gritar. No puede.
Las ranas se le acercan.
"¿Es una mariposa?",
dice la casi ciega.
"Tiene dos cuernecitos
-la otra rana contesta-.
Es el caracol. ¿Vienes,
caracol, de otras tierras?"
"Vengo de mi casa y quiero
volverme muy pronto a ella".
"Es un bicho muy cobarde
-exclama la rana ciega-.
¿No cantas nunca?" "No canto",
dice el caracol. "¿Ni rezas?"
"Tampoco: nunca aprendí".
"¿Ni crees en la vida eterna?"
"¿Qué es eso?
"Pues vivir siempre
en el agua más serena,
junto a una tierra florida
que a un rico manjar sustenta"
Pronto comprendera usted mi comentario, mi querido gentleman.