Emir Spahic-Sebastien Squillaci: viaje de ida y vuelta

Ya está aquí.

En la tarde de ayer a aterrizó en Sevilla el deseado central requerido por Marcelino. Finalmente y tras barajar varias opciones, el elegido ha sido Emir Spahic.

Hace pocos días comentaba Monchi en la entrevista que tuvimos oportunidad de leer aquí, que se buscaba un central con jerarquía, con experiencia y que pudiera hacer mejores a sus compañeros en defensa.

A su llegada, el director técnico sevillista ha insistido en ese aspecto:

"con la marcha de Drago, que nos daba esa jerarquía, queríamos encontrar alguien con esas características. Y Spahic aporta jerarquía. Lo conocemos bien de su etapa en el Lokomotiv y de su paso por la selección. Tiene un gran rigor táctico, buena asimilación de los conceptos, defiende bien, es agresivo en la marca. Como tiene que ser un central, algo primordial, que defienda bien. Necesitamos un jugador de buena marca, que en los duelos individuales gane más que pierda".

No obstante, hay que valorar un aspecto negativo y que no me está gustando un pelo: el "sambenito" de duro con que se le está etiquetando antes de empezar a jugar desde diferentes medios, tanto locales como nacionales.

Es cierto que en el último año el central ya sevillista fue castigado con dureza en dos expulsiones que tuvo consecutivas.

En la primera ocasión, el árbitro le sacó amarilla, pero el comité tras ver el vídeo de la jugada, le puso 5 partidos. Justo después de cumplirlos, el central repitió la "caricia"y en esta ocasión el colegiado sí lo cazó y por reincidente le pusieron 7 encuentros más.

No tiene pinta de ser ningún santo, la verdad es que no.

Y me preocupa por los antecedentes con los que hemos tenido que sufrir con exfutbolistas del Sevilla caso de Javi Navarro o Pablo Alfaro. En este sentido, en el día de ayer, pudimos escuchar en Deportes Cuatro como Manolo Lama catalogaba a Spahic como el "primo bosnio de Pablo Alfaro".

Es "pa i" o no Spahic...

Sin comentarios...

Una cosa es ser duro y otra muy diferente es ser contundente. Esperemos que puestos a elegir, el bosnio nos ofrezca como mayor virtud su contundencia y no su dureza. De lo contrario, no le arriendo las ganancias al central sevillista en su faceta mediatica.

Hablan de él como una mezcla de Javi Navarro, Dragutinovic y el jugador del Arsenal, el exsevillista Squillaci.

Si así fuera, sería una bomba...

Y a propósito de Squillaci, una curiosidad.

El verano pasado, Emir Spahic fue el hombre elegido por Arsene Wenger para liderar la defensa de los gunners.

Imagino que para que el equipo inglés se fijara en él, muy tuercebotas no debe ser...

Finalmente y como es sabido, el equipo londinense optó por fichar tras la espantá en la ida de la previa de champions en Braga, al exsevillista Sebastien Squillaci para reforzar la zaga del Arsenal, dejando al bosnio compuesto y sin novia.

Este año ha sido el ex del Monpellier el que aterriza en Sevilla para ejercer de líder de una defensa que la temporada pasada fue un autentico lunar negro en el juego del equipo.

Un viaje de ida y vuelta para ambos.

Lo dicho, Spahic ya está aquí.