¿Alguien me puede indicar donde debo pedir perdón?

De verdad que lo lamento en el alma.
Es algo que me corroe por dentro y necesito soltarlo.

Se que hay muchos sevillistas respetables, como yo, bueno, como yo no, MÁS, MUCHO MÁS, que piensan que todo lo que no sea opinar como ellos en según que temas, es hacer el ridículo, es de vergüenza y además es patético.

Por eso, porque ya no puedo más, porque llevo ya dos días sin comer, apenas sin dormir, quisiera penar mis culpas y pedir perdón a donde y a quien corresponda.

Perdón por expresar mi opinión allá donde se me requiera, léase, El Debate del Sevillismo, con la libertad, osado de mi, que suponía obraba en mi poder.

Perdón por pensar que la Dirección Deportiva del Sevilla, aún habiendo cometido errores, se merece todos mis respetos ganado en estos últimos años más allá que en los últimos tiempos, seguramente el índice de aciertos en los fichajes ha bajado con respecto a la época de los Alves, Adriano, Fabiano, Kanouté, Palop, Escudé, Renato, Baptista, Poulsen, Keita, etc, etc...

Con todo, perdón por pensar, que para mi, a pesar de los pesares, Romaric, a pesar de sus actos de indisciplina, no es ningún paquete, que Acosta en Lanús era un ídolo seguido por importantes equipos europeos y que aquí ha tenido la desgracia de estar permanentemente lesionado, que Kone en el PSV era un joven jugador con una enorme proyección, y que al igual que con el argentino, las lesiones no le han dejado rendir lo que de él se esperaba.

Perdón por expresar mi compresión con esta dirección deportiva ante algunos fichajes que no han sido del agrado de la afición, entendiendo que es muy complicado tener un 100% de aciertos dado que en las contrataciones de futbolistas, por cierto, tema este explicado hasta la saciedad, influyen muchos factores de adaptación al equipo, a la ciudad, al sistema de juego, temas familiares, etc, etc...
Al parecer, en los demás equipos no pasa eso. En los demás equipos, las direcciones deportivas aciertan en todos los fichajes, ya se sabe que esto es una ciencia exacta...

Perdón por expresar mi crítica ante situaciones como la de Cala, aquí en este vuestro blog y en el propio programa así lo he hecho constar en numerosas ocasiones, tambien por criticar las circunstancias del fichaje de Guarente y su "rodilla" de alto riesgo, así como por el fracaso del fichaje de Cigarini, que por unas circunstancias u otras, no ha rendido lo que de él se esperaba.

También quiero pedir mis mas sinceras disculpas y requerir el perdón por ello, por haber mantenido mi solidaridad y mi apoyo inquebrantable a Manolo Jiménez cuando tenía al equipo 3º o 4º, llevándolo a semifinales y finales de copa, y pasar como 1º de grupo en liga de campeones en las dos ediciones en las que participó.

Perdón por entender que unos medios oficiales de una empresa, véase, MMOO del Sevilla FC, no están para que estos se utilizen al libre albedrío, y poder hacer uso de ellos para despotricar y poner a parir a sus dirigentes y a todo lo que se menee.

Lo normal, lo habitual, es que en cualquier empresa cualquiera pueda hacerlo con la mayor impunidad posible y sin que tenga ninguna repercusión.
Por cierto, rogaría que alguien me informara de alguna empresa, algún medio de comunicación en el que su modus vivendi sea tirarse piedras sobre su propio tejado.
Seguro, con tantas como hay, que alguno me podrá poner decenas de ejemplos...

Y por último, por ser lo más reciente, pedir perdón por apoyar el trabajo del secretario técnico del Sevilla, Victor Orta.

Perdón por felicitarlo en esta ocasión por la trayectoria del Sevilla At en esta temporada, de la misma manera que en la pasada le acusaron de poco mas o menos de cargárselo y hundirlo en el lodo...

Ya se sabe que el año pasado el fue el principal culpable, pero que este año el reconocimiento debe ser para otros. Eso es lo que yo siempre entendí por "ecuanimidad"...

No hace mucho, un gran amigo mio me aseveraba, por propia experiencia, algo tan antiguo como el hilo negro: "la información es poder".
Y para que ese poder sea efectivo, esa información debe tener su momento y su lugar adecuado.
De no ser así, ese poder queda diluido como un azucarillo.

Ocurre, que uno, en su humilde parcela, también posee alguna información.
Y ocurre, que por honestidad y dignidad, a esa información no le ha llegado todavía el momento de convertirlo en poder.
Quizás no le llegue nunca. No lo se.

Mientras tanto, hoy solicito ayuda.
¿Alguien me puede indicar donde debo pedir perdón?