Seguir creyendo.

No queda otra.

Huérfanos de ilusiones en las demás competiciones como nos tenían acostumbrado a estas alturas año tras año, en liga se ha convertido para este equipo una cuestión de fe el alcanzar algunos de los dos objetivos posibles.

Con la 4ª plaza casi en el limbo aunque matemáticamente posible, el volver a Europa el año que viene por la puerta de la otrora UEFA se hace obligada necesidad si no se quiere mandar definitivamente al lado oscuro una temporada tan mediocre como sus números indican.

Solo diez victorias en 25 jornadas marcan el limite clasificatorio que este Sevilla parece no poder sobrepasar.

Sus 40 goles en contra, cuarto equipo más goleado, hacen inviable el que se pueda competir por algo digno.

De no corregir ese déficit defensivo esa séptima plaza se antoja complicada de mantener.

Y no digo yo que el Sevilla tenga una muralla en la parcela defensiva como hasta hace bien poco, ni siquiera una pequeña tapia..., pero de lo que no me cabe duda es que a pesar de las deficiencias que evidencia partido tras partido nuestra defensa, el margen de mejora es amplísimo y no entiendo ni veo otra forma de superar ese margen más que en los entrenamientos.

Yo creo que es posible mejorar esa faceta y mucho, aún con esas deficiencias de las que os hablo.
Lo que no se exactamente que medidas se ponen desde el banquillo para al menos aminorar esa sangría de goles.

Lo más doloroso es que muchos de esos goles son errores infantiles y por tanto, evitables.

No es de recibo que unos profesionales cometan tamañas tropelías en el fútbol de élite.

Mañana nos llega otros de esos rivales, que a priori son víctimas propiciatórias para conseguir una nueva victoria.

Y eso es lo que más temor me infunde.

No han sido presas fáciles los equipos que se presuponen inferiores al Sevilla, más bien todo lo contrario.

Tras pasar una racha comprometida que a punto estuvo de costarle el puesto a Manolo
Preciado, los inquilinos de Mareo parecen haber recuperado el aliento y se están haciendo fuertes en esa "su liga".

Habrá que tener muchísimo cuidado con la velocidad de sus hombres de arriba.

Estando como estamos atrás...

Para este partido, Manzano acaba de dar la convocatoria con varias novedades:

Palop, Fazio, Fernando Navarro, Romaric, Jesús Navas, Zokora, Perotti, Luis Fabiano, Renato, Kanouté, Javi Varas, Escudé, Alfaro, Diego Capel, Negredo, Dabo, Alexis, Medel, Rakitic y Rodri.

20 jugadores de los cuales habrá que ver quienes son los dos que se caen de la misma.
Vuelven Kanouté, Palop, del que si hacemos caso a las reiteradas palabras de Manzano volverá a la titularidad, así como el marfileño Romaric.

No parece que el africano sea de la partida desde el inicio aunque la carga de partidos del Sevilla, hasta 4 partidos disputará en nueve días, le dan chance para al menos poder disputar minutos.

Finalmente no está el 14 del filial, el genio Luis Alberto a pesar de los rumores que apuntaban que así sería.

El que si está una vez más es el pichichi de la categoría el soriano Rodri.

Me llama poderosamente la atención la nueva ausencia de Sergio Sánchez.

Ignoro que es lo que realmente estará pasando con el bueno de defensa catalán.

Tras una reaparición realmente extraordinaria, con el paso de las jornadas parece que Manzano no confía en el ex del Español como en esos primeros partidos.

Quiero pensar y no tengo motivos para otra cosa, que el técnico jiennense no ve en plena forma al defensa sevillista y de ahí su paulatina retirada de confianza.

Eso no es óbice para que me resulte al menos extraño.

Partido el de mañana para seguir aspirando, para seguir opositando por volver a Europa por 8º año consecutivo.

Partido, no queda otra, para seguir creyendo.