"Que nadie desprecie al campeón" o un deseo utópico.

"Ahora mismo el Madrid tiene más posibilidades de pasar a la final, pero que nadie desprecie al campeón, que somos nosotros, y que nadie crea que vamos a tirar la eliminatoria".

Estas palabras fueron pronunciadas en el día de ayer por José María Del Nido en el acto de presentación de los dos flamantes refuerzos de invierno, el chileno Medel y el suizo-croata IvánRakitic.

Palabras que no me cabe la menor duda, aglutina el sentir mayoritario de la afición sevillista de cara a la vuelta copera del próximo miércoles.
Como no podía ser de otra manera, esta sufrida afición, acostumbrada a recibir golpes deportivos y mediáticos de los cuales siempre ha sabido levantarse y mirar hacia delante, en esta ocasión no iba a ser menos.

La vuelta copera en el Santiago Bernabeu está volviendo a levantar unas ilusiones pisoteadas hace menos de una semana por culpa de un tío con un silbato, otro con un banderín y por demasiados vándalos que dicen dedicarse a la información deportiva por la capital de España.

Se vuelven a notar las mariposas en el estomago pensando como dejamos en la cuneta, como dejamos sin título al megaequipo de la galaxia.
"Vamos deixar-te sem o titulo"

Hay aficionados sevillistas que creen en ello, tienen fe en que su equipo realize otra proeza.
Como David contra Goliat, ¿recuerdas?...

En el plano deportivo, los "chicos" de Mourinho no están en su mejor momento. Tras perder el pasado domingo en Pamplona, la liga para ellos se ha convertido casi en una quimera.
7 puntos más el average son demasiados para poder pensar siquiera en poder morderle la oreja a los hombres de Guardiola.
A rezar toca en la casa blanca.

Por contra el Sevilla, se siente más cómodo compitiendo con los grandes.
Un partido serio de los de Manzano podría hacer saltar la banca en el paseo de La Castellana.
Con el equipo de gala, refuerzos incluidos, se pueden permitir el lujo de hablarle a los galácticos de tu a tu sin rubor alguno.

En el debe del Sevilla, con la liga cuasi perdida para los merengues, la copa del rey será su bote salvavidas a la espera de la eliminatoria de champions frente al Olimpique de Lyon.
Y ya se sabe.
Irán a por todas. Quemarán sus naves en busca de tapar algunas bocas después de quedarse sin liga tras un nuevo dispendio económico en forma de fichajes.

La maquinaría mediática, los Inda, Palomares, Roberto Gomez, Roncero y compañia ya está en marcha (nunca estuvo parada...) y volverán a la carga en pos de desestabilizar a la Entidad que dirige José María Del Nido.

Y aquí empieza mis temores.
Aquí es donde se queda mi moderado optimismo.

Alabo al que su fe le hace pensar y creer que el próximo miércoles a partir de las doce de la noche, su Sevilla estará en una nueva final de copa.

Yo también pienso que futbolisticamente el Sevilla le puede hacer frente a cualquier once que saque Mourinho, que le puede hacer daño con sus armas, que tiene argumentos para ello y salir vencedor del envite.
Honestamente pienso que si, que se puede.
Otra cosa es que nos dejen.

Si ya en casa fuimos objeto de un robo futbolistico de dimensiones considerables ( y no solo por el no gol), no me quiero ni imaginar el concierto de pito que el cántabro Teixeira Vitienes puede dar en la casa del emperador Florentino.



Vídeo del gran Jesús-Creations.

Al igual que ocurrió en la ida, desde los medios afines incentivaran la campaña de "mano negra contra el Madrid" para tratar de mediatizar en lo posible al arbitro y sus linieres, que mira tu que mala suerte tenemos ultimamente con ellos...

Quisiera equivocarme y tenerme que tragar este post desde la 1ª letra hasta la última, eso significaría que el Sevilla estará en una nueva final.
Animo a todo aquel que su corazón le hace estar confiado en lograrlo con más fuerza si cabe.

En mi cabeza está que si se puede lograr.
Mi corazón desgraciadamente me dice que no nos van a dejar.

¡ Pero ojo !, "que nadie desprecie al campeón".
Al menos hasta la media noche del jueves, creeré en la utopía.