La paciencia es hacer algo mientras esperas.

Lo de hoy ha sido la crónica de una muerte anunciada.
El partido de esta tarde ha resultado ser la continuación de la caída cuesta abajo y sin freno que lleva este Sevilla desde el mes de Agosto.



Video del gran Jesús-Creations
Con la mirada puesta en Alemania, Álvarez tiraba de rotaciones y sacaba de inicio de una tacada a Acosta, Alfaro, Capel, Romaric...
Pues vale.

Con todo ello , no salió mal el Sevilla, tenía el balón y ya en el primer cuarto de hora, Acosta tuvo dos buenas ocasiones de marcar que desbarató el meta alicantino Calatayud.
A los 20 minutos, absurdo penalti de Zokora, como casi siempre pasado de revoluciones, que serviría para que los locales hicieran el 1º.
A partir de ahí, todo lo que ocurrió sobre el campo fue sencillamente lamentable.

El Hércules seguía sin querer saber nada del balón, y la posesión continuaría siendo del Sevilla.
Una posesión estéril, desesperante por momentos.
A los 37 minutos, una jugada de unos de los candidatos al balón de oro este año en el día de hoy, el exmadridista Drenthe, sirve para que su centro al corazón del área sea remachado por un ¿renacido? Trezeguet, haciendo el 2-0 definitivo.

De ahí hasta el minuto 93 en que Teixeira Vitienes pito el final del partido, una infinita tristeza y desolación de ver a mi equipo incapaz siquiera de quemar las naves y morir en el área alicantina.

A los 10 minutos de la reaundación, Antonio Álvarez movió el banquillo dando entrada a Negredo y Perotti por Acosta y Alfaro respectivamente, pero poco o casi nada cambiaría el decorado. El Hércules, bien pertrechado atrás, el Sevilla inoperante en ataque.

Contra el Santander, se le dió el balón a los cántabros, y no se supo jugar.
Contra el Hércules, tenemos nosotros el balón, e idem de lo mismo. ¿A que jugamos?.
Ya en el último cuarto de hora, Guarente entro por Zokora, pero poco pudo hacer el italiano ante el desconcierto Sevillista.
Que un equipo con un 2-0 en contra, obligado a remontar no haga ningún tiro entre los tres palos es realmente preocupante.

Comenté en la previa que mis sensaciones eran que este equipo, jugando a lo que jugaba, era incapaz de ganarle a nadie. No es cuestión de jugar mal o bien, es que sobre el césped no se ve en ningun momento sensación de poder ser superior a nadie.

Llevo, llevamos hace semanas mostrando nuestra preocupación por la situación del Sevilla.
Entiendo que se pueda hablar de mala planificación, de fichajes, de muchas cosas, y que sin duda habrá que reflexionar y llegado el caso, tomar decisiones. Pero el ahora, lo inmediato, es solucionar lo que ocurre sobre el césped. Este equipo da para poder jugar mucho mejor al fútbol y sobre ello habría que volcarse en buscar las soluciones.

No quiero ser ni pesimista ni alarmista, nunca lo he sido. Por naturaleza, en todo lo referente al Sevilla he sido de un optimismo desmesurado si me apuran. Mi preocupación crece cuando no hayo ni un rayo de luz que me haga ser minimamente optimista.

Y en el horizonte, la Europa League. Me hecho a temblar de pensar en jugar el próximo jueves en Alemania frente a un Borussia de Dormunt que sencillamente está arrasando en la bundesliga.
No se que ocurrirá esta noche en cuanto al entrenador se refiere, si es que llega a ocurrir algo.
Supongo que el día de mañana dará para muchos análisis, para muchas reflexiones, no se si para alguna decisión.
Esta noche solo queda lamernos nuestras heridas.
Dicen que la clave de la paciencia es hacer algo mientras esperas.
Hagase.

Nota del post:
Aunque no está el ánimo para tirar cohetes, quisiera hacer mención a la meritoria victoria del Sevilla At en Almería por 1-2 frente al Poli Ejido. Los goles obra de Bernardo y Mario, este último de un magnífico disparo desde 30 metros que puso en pie el estadio almeriense.
Los chavales de Ramón Tejada suman y siguen.
Al menos una alegría que llevarnos a la boca.