El propósito de esta sección es recordar a mitos, mis mitos, que han pasado por la historia del Sevilla FC y que a mi particularmente, por una razón u otra, me dejaron huella.
Como han sido tantos y tantos esta sección no tendrá ningún orden cronológico, pero en él sin mandará mi corazón. Es por ello que si me permitiis, me gustaría comenzar por un ARTISTA DEL BALÓN:
Enrique Montero, ( palabras mayores), nació un día de los inocentes de 1954.
Para inocentada la que le tendría guardado el destino.
Llego en edad juvenil a los escalafones inferiores del Sevilla procedente de su ciudad natal, el Puerto de Santamaría. Pero con motivo del servicio militar de entonces, fue cedido con 18 años al San Fernando.
Antes, debutaría con la camiseta Sevillista en el Sanchez Pizjuan en un partido frente al Salamanca.
Tras los dos años en San Fernando vuelve al Sevilla, donde de la mano de Santos Bedoya y con el equipo en 2ª división tiene la oportunidad de jugar al lado de jugadores como Esparrago o Biri Biri.
Debutó en Primera División el 4 de septiembre de 1976 de la mano del entrañable Luis Cid Carriega en la primera jornada de la temporada contra el Elche. El partido se jugó en el Sánchez Pizjuán y acabó con empate a cero. En este Sevilla de su debut estaban los Superpaco, Paco Gallego, Scotta, Pablo Blanco, Lora, Rubio, etc. Salió en la segunda parte para jugar 33 minutos.
Trece temporadas estuvo Enrique Montero en la disciplina Sevillista.
En el transcurso de las mismas, mantuvo con la afición Sevillista una eterna relación amor-odio.
A su indiscutible clase le acompaño en toda su carrera la fama de jugador frío, lento, " sin sangre" que se decía antes. A mi parecer, Montero ha sido el jugador más incomprendido por la afición Sevillista.
Contaba el propio jugador que "al principio fue complicado, incluso recuerdo que antes de saltar al campo la gente, cuando me presentaban, gritaban y decían: «Fuera, fuera...». El míster, Carriega, decidió ponerme sólo en los partidos fuera de casa. Perdimos dos seguidos en el Sánchez-Pizjuán y dijo: «Hasta aquí, Montero juega el siguiente en casa».
Fue internacional en 3 ocasiones en sendos partidos amistosos. Memorable su partido en Wembley donde el equipo Español gano 1-2.
Su trayectoria pudo ser mucho más exitosa de no mediar una tremenda lesión ocurrida en la pretemporada 1981-1982.
El Sevilla ganaba 5-0 al Palmeiras en la semifinal del Carranza. A falta de 10 minutos para el final, Enrique Montero iba a ser sustituido por Miguel Muñoz cuando en la jugada anterior, Curro Sanjose saca de banda y le cede el balón al de El Puerto.
No llegó a recibirlo. El brasileño Pozoli, ( de donde saldrias, Pozoli) le barrio por detrás dejándolo clavado en el suelo. Desde el 1º momento se preveía la gravedad de la lesión.
Ese día no era 28 de Diciembre pero la inocentada fue demasiado cruel.
Con el tiempo se supo que ese día, de no mediar la lesión, Enrique Montero hubiese fichado por el FC Barcelona. Joan Gaspar, entonces vicepresidente del club catalán y Eugenio Montes Cabeza, entonces Presidente Sevillista habían acordado el traspaso del Gaditano por 150 millones de pesetas de la época y dos jugadores, que según cuentan, eran el boquerón Esteban y el Lobo Carrasco.
Además, al jugador le doblaban el sueldo y le daban la oportunidad de crecer profesionalmente en su mejor momento.
Todo se truncó.
2 años sufriendo con una rodilla que quedo muy maltrecha y que fruto de la gravedad de la lesión, Enrique Montero ya no fue el mismo. Volvió a jugar si, pero la inactividad y el miedo a romperse otra vez pasaron una factura demasiado alta.
En la temporada 1986-1987 deja el Sevilla para jugar en el Cadiz durante 4 años.
Con treinta y seis años en la temporada 90/91 decide no colgar las botas aún y retirarse en el equipo de su ciudad natal, el Racing Portuense donde jugo 2 años más.
Enrique Montero era filigrana pura. Tenía una visión de juego impropia en la época. Pases interiores, al hueco, en largo.
No fue un goleador nato, pero los goles que consiguió quedaron para siempre en la retina de los que les vimos jugar. Este golazo al Burgos lo hubiese firmado el mismisimo Diego Armando Maradona.
A Enrique Montero se le acusó en su día, de haber dejado por esos campos de Dios innumerables cinturas partidas en forma de cadáveres. "Lo ha mandao a tomar café ....."
y no volvían....
Con un simple gesto de cintura destrozo decenas de ellas a quienes osaban quitarle la pelota.
Hoy día vive en su tierra natal, EL Puerto de Santamaría junto a su mujer y sus cuatro hijos y vive modestamente trabajando en una tienda de deportes de su propiedad.
Enrique Montero, le llamaban "el destroza cinturas".
Que bueno era¡...
ResponderEliminarLo defines muy bien con lo de partir cinturas.Lastima que no hubiese sido mas constante. La lesion se lo termino de cargar. Este ha sido otro que ha salido llorando del Sanchez Pizjuan, y en muchisimos partidos les ha callado la boca a esos que saben tanto de futbol...Exactamente igual que pasa hoy.
Buena idea el recordar a gente que han sido leyenda en el Sevilla FC.
Un saludo
Buenisimo el articulo! Obviamente me acuerdo de Montero como de tantos otros. Sin haberlos visto jugar nunca por las circumstancias de tener que vivir lejos, eran nombres que regalaban mis oidos : Montero, Scotta, Ruda, Francisco, Gallero, Marcelino, Araquistain! Todos los vernaos me "hinchaba" de Sevillismo en mi pueblo natal de Los Molares, con el Gran Toni, su sobrino y demas. Ver este video de Montero me ha puesto los pelos de punta, y leer esta cronica ha sido como bañarme en el recuerdo de mi adolescencia, cuando de mi Sevilla solo leia algunas lineas al año y que aprovechaba el mes de julio para empaparme de el antes de volver a Belgica. Muchas gracias Juan Angel, ha sido muy emotivo. PD : Te agradezco tu saludo en SFC TV ayer en la Bombonera, me has sacado los colores! Un abrazo desde Brusalas a ese Sevillismo que a veces es cruel con los suyos, pero tan grande tambien, como en el 1995 o en Barcelona!
ResponderEliminarQue bueno era magnifico jugador.Lo mas penoso fue el comportamiento de la aficion o parte de ella,pero bueno demostro la harta de futbol que tenia en sus botas.Espero que esto no pase con ningun jugador mas por que en la situacion esa hubo algun jugador mas.Lo dicho peaso de jugador que gusta recordarlo,un saludo.
ResponderEliminarLo primero es lo primero: magnífico lo de recordar las viejas glorias del sevillismo, un diez para tí Juan Angel en ese sentido.
ResponderEliminar¿Que puedo decir yo de Montero que no se haya dicho ya?, por recordar algo de la infancia en aquélla barriada de Pineda de gente trabajadora, donde ¿era el 90%? (sino era el 90%, poco le faltaba y eso que la barriada estaba muy cerca del "otro campo de la ciudad") de los niños teníamos la camiseta de algodón del Sevilla y aquél escudo bordado en el pecho y jugábamos en la plazoleta, que ni los bancos nos estorbaban para jugar, sólo la vecina de turno diciendo que le íbamos a embarcar la pelota en su casa ¡que recuerdos!, pues bien por aquellos tiempos todos queríamos ser Montero (la mayoría), otros decían , yo Lora, o yo Hita, pero la mayoría Montero era su ídolo. Fué un pelotero impresionante, destroza cinturas (como tú bien dices)y sus jugadas aún las tenemos en las retínas como si fueran de ayer mismo. Montero fué genio y figura.
Un abrazo y de nuevo enhorabuena por tu nueva aventura de recordar viejas glorias del S.F.C.
Un saludo.
Lo único bueno de la lesión que no vino el Lobo Carrasco porque no me puede caer peor.
ResponderEliminarEnhorabuena por la nueva sección !!!
muy bonitos tiempos
ResponderEliminarhttp://www.futbolquinielasclub.com/