El pasado fin de semana, tuvimos ocasión de ver, leer y escuchar en los medios oficiales del club, unas interesantes declaraciones del técnico Sevillista, Antonio Alvarez.
Entre otras cosas, el de Marchena analizó su trayectoria en el banquillo del Sevilla FC como segundo entrenador, así como el trabajo realizado en la secretaría técnica nervionense y como no, los últimos acontecimientos al frente del 1º equipo.
Así mismo, se sincera y reconoce la responsabilidad que se le presenta de dirigir a este Sevilla de los éxitos, y donde la exigencia de la grada va a ser importante.
Ganar y el buen juego, por este orden serán sus premisas. Esperemos que así sea.
Pero me quiero detener en unas manifestaciones de Antonio Alvarez, en las que analiza los dos últimos meses de la temporada, donde fue el hombre encargado de relevar a M. Jimenez.
El técnico Marchenero, habla de la dificultad que supuso el coger a un grupo que estaba en declive en cuanto a resultados, (8 derrotas consecutivas), y que fundamentalmente lo que trató fue de levantar el ánimo de esos jugadores y hacerlos sentir importantes.
Y a fe que lo consiguió. La llegada de Antonio Alvarez supuso un cambio en la dinámica de resultados negativos que arrastraba el equipo.
Pero como el propio técnico reconoce, tuvo poco tiempo para más.
Lo condensado del calendario no le permitió entrenar con el sosiego necesario para tratar de imprimir su sello.
Fuimos muchos los que valoramos el trabajo de Antonio a la hora de levantar ese vestuario y de conseguir cambiar la mencionada dinámica de resultados. De hecho, gracias a la reacción de la plantilla, se tuvo la oportunidad de llegar a Almería con la posibilidad de alcanzar la 4ª plaza, como de hecho así fue, aunque fuera de manera agónica con el famoso gol de Rodri.
Desde distintos sectores, desde distintos foros, quisieron ir más allá y desde el minuto uno en que el exlíbero Sevillista, (demarcación inexistente hoy día...) se hizo cargo del equipo, quisieron ver un evidente cambio y mejoría de juego con respecto al que se practicaba con M. Jimenez.
Bien es cierto, que Antonio Alvarez desde un primer momento, intentó que el equipo tuviera un mejor trato de balón. Otra cosa es que se consiguiera, y mucho menos que este fuera efectivo.
En los diez partidos en los que dirigió al equipo, hubo lugar para hacer buenos partidos, el de Santander quizás fue el que más se acercó a lo que el técnico pretende conseguir de esta plantilla para este año.
Subrayar el buen partido de la final de copa frente a los colchoneros, partido eminentemente táctico.
También hubo lugar para conseguir buenos resultados, sobre todo en casa, con las tres victorias consecutivas ante Tenerife, Sporting y At de Madrid.
Pero igualmente quedaron al descubierto muchas carencias en partidos como Valladolid, Getafe, Málaga, a pesar de la victoria, los primeros 60 minutos frente al Barcelona en casa, donde nos vapulearon de una manera casi insultante, así como el decisivo partido de Almería, con aquel gol salvador de Rodri.
En mi opinión, creo que como el propio Antonio Alvarez dice, se intentó cambiar algunas cosas, algunos conceptos, pero no hubo tiempo material para ello.
En la propia web oficial del club, podemos ver y escuchar sus palabras:
Con todo y ello, valoré en su día, y sigo valorando hoy, el enorme mérito que supuso el levantar ese vestuario y el cambiar esa desastrosa dinámica de resultados.
Como bien dice "El Mariscal", este año, cogiendo la plantilla desde el inicio y entrando de lleno en la planificación de la misma, tendrá seguro tiempo para imprimir su sello.
Y nosotros que lo veamos.
El sello de Antonio Alvarez
Esperemos que el equipo empiece bien.
ResponderEliminarEl sistema que vaya a emplear, lo que es menester que de resultado.
A mi no me convencio en el tiempo que estuvo el año pasado.
A ver este año queempieza de cero como nos va.
Un saludo
Por supuesto que no tuvo tiempo para cambiar la forma de juego, las exigencias no se lo permitían.
ResponderEliminarPero más allá de esto, no olvidemos el estado de la plantilla.
La memoria en fútbol es corta y esto se demuestra continuamente. Parece ser cuando se analiza el pasado inmediato, que ya no nos acordamos de las importantes bajas y el pésimo estado de los disponibles, con lo que se encontró Alvarez.
Personalmente me niego a esto, sería partir de un error de calculo importante. Nuestra plantilla (aún mejorable), de haber estado disponible con normalidad, nos habría deparado menos turbulencias y quizás (nadie lo sabrá nunca) en estos momentos, no estaríamos hablando de Alvarez.
Esperemos que el equipo esté fuerte para los inicios y que el trabajo de preparación se pueda normalizar cuanto antes y así trabajar con la tranquilidad necesaria.
Saludos.
A/A DE PadreManuel:
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo.
El equipo, mental y fisicamente estaba roto, y poco se podía cambiar en la forma de jugar.
Como digo, un enorme mérito el levantar ese vestuario.
Pero no es menos cierto PadreManuel, que en su dia hemos tenido que leer y escuchar en varios frentes, que con la llegada de Antonio Alvarez, el cambio de juego era evidente...
Yo lo que si vi, fue el evidente cambio de mentalidad del jugador.
Tacticamente, pocos cambios, como el propio tecnico indica, se podian haber hecho.
Un saludo